¿Imaginas a un robot operando en un quirófano? Así será el impacto de la IA en el futuro de la medicina
Más pronto de lo que se espera, la Inteligencia Artificial podría revolucionar la medicina y el sistema de salud. ¿Cómo? Un experto nos explica.
Más pronto de lo que se espera, la Inteligencia Artificial podría revolucionar la medicina y el sistema de salud. ¿Cómo? Un experto nos explica.
¿Imaginas que un robot sea el encargado de hacerte una cirugía, y que este a su vez reciba instrucciones directas de una Inteligencia Artificial (IA)? ¿O que en lugar de ir a una consulta con un médico general puedas revisar tu estado de salud a través de tu celular? La medicina podría llegar a este punto más pronto de lo que se espera.
La incursión de la IA en la medicina no es nueva. Ya hay áreas en las que se emplea –como diagnósticos, tratamientos, y análisis de radiografías y biopsias–, pero todavía falta mucho más por desarrollar.
José Manuel Mier Odriozola, director del Instituto de Cirugía de Tórax del Hospital Ángeles Lomas, considera que entre 2025 y 2026 podría llegar una nueva IA que sea aliada de la cirugía robótica, haciéndola más accesible para toda la población.
“Actualmente usamos un robot para operar, pero pronto la IA estará integrada a las plataformas de cirugía robótica con información de millones de procedimientos quirúrgicos realizados en el mundo, esto permitirá al robot operar por sí solo, el cirujano solo supervisará que lo ejecute apropiadamente”, explica el doctor.
¿Qué hace la inteligencia artificial en la medicina?
La Inteligencia Artificial facilita muchas áreas de la medicina. Actualmente ya se usa para el diagnóstico de enfermedades a través del análisis de radiografías y estudios de imagen como resonancias magnéticas.
Se ha demostrado que la IA tiene una certeza diagnóstica mayor al revisar una tomografía, que, por ejemplo, un grupo de radiólogos expertos.
También se está utilizando para revisar las laminillas de patología de las biopsias bajo microscopio. E igual está demostrado que la IA diagnostica mejor que patólogos expertos, hasta en un 98%.
Todo esto es gracias al uso programas, algoritmos y softwares que analizan el historial médico y todos los signos del paciente.
¿Qué enfermedades puede detectar la IA?
La Inteligencia Artificial puede detectar enfermedades tumorales, por ejemplo, cáncer de pulmón, o padecimientos cardiovasculares.
Incluso ya tenemos disponibles algunos softwares en los que cuando metes los datos de tu paciente, como la localización del tumor, el tamaño y cerca de qué órganos está, te puede dar una sugerencia sobre un tratamiento o cirugía, y en qué orden hacerlo.
Muchas de las aplicaciones de diagnósticos médicos ya las empezamos a ver en nuestros teléfonos celulares o relojes inteligentes, aparatos que ya te miden el pulso, los pasos, la frecuencia cardiaca, la presión arterial y hasta la calidad del sueño. Todo eso es gracias a la IA.
¿Cuántos hospitales utilizan IA?
En México aún no tenemos la IA en la cotidianidad, porque desafortunadamente estos programas todavía son muy caros y no están disponibles en todos los hospitales ni en todos los países.
Por ejemplo, China, Singapur, Japón y algunos países de Europa sí se valen de la IA para realizar cirugías robóticas. Aunque en el hospital donde yo laboro sí contamos con el programa Watson Oncology para el diagnóstico de enfermedades y tratamientos.
¿Cómo podría la IA mejorar las cirugías?
Hoy en día nosotros utilizamos el robot para procedimientos quirúrgicos. En 2017 yo fui el primer médico en México que operó un cáncer de pulmón con una plataforma robótica. Lo que destaca en estos procedimientos es que el robot reproduce los movimientos que yo hago en una consola, digamos que es como un brazo mecánico que replica mis movimientos.
Es decir, este robot no ejecuta por sí solo el procedimiento, pero con la Inteligencia Artificial sí va a tener la capacidad de decidir qué tipo de cirugía hacer, y no solo eso, sino que la va de poder desempeñar sin la necesidad de que yo haga los movimientos. Entonces, el trabajo que vamos a hacer los cirujanos será vigilar que el robot haga los movimientos apropiadamente.
Si bien todavía no estamos en esa fase, el solo hecho de ya utilizar el robot y de empezar a conocer cómo viene la Inteligencia Artificial y cómo la tenemos que aplicar en la medicina, definitivamente son los primeros pasos para un desarrollo más completo de lo que vislumbro.
¿Qué pasará con las escuelas ante el uso de la IA en la medicina?
Las escuelas de medicina se van a tener que replantear todo el programa educativo.
Actualmente ya no hace falta que los médicos en formación memoricen el capítulo completo de un libro para pasar un examen, lo que se necesita es saber de dónde obtener la información de la manera más rápida y precisa para poderla aplicar. Evidentemente son necesarios los conocimientos básicos, pero les van a tener que enseñar de qué manera emplear la Inteligencia Artificial en sus áreas de trabajo.
Espero que la IA llegue lo antes posible a todas las áreas de la medicina y que se adapte de una manera apropiada.
¿Qué tan accesible serán los servicios de salud con la IA?
La IA va a abaratar los costos de tratamientos médicos y de las cirugías, y en este sentido va a beneficiar a la gente más necesitada de México, que todavía es un país con muchísima carencia en la salud pública.
Es un hecho que el sistema de salud no va a poner hospitales de tercer nivel en todos los rincones del país, porque eso es sumamente costoso, pero sí puede poner softwares de Inteligencia Artificial que sean manejados por un médico rural, y que en cuestión de minutos o segundos tenga un diagnóstico y un tratamiento para su paciente.
Para ese punto, la IA ya no será tan costosa como lo es ahora, por lo que sí será posible que llegue a las áreas rurales de México.
¿Cuál es el futuro de la lA en la medicina?
En muy poco tiempo, las herramientas que ya están disponibles van a estar más perfeccionadas y las personas la van a aceptar y aprenderán a usarla. Solo hace falta pensar que hace más de una década los teléfonos inteligentes no existían, y cuando salieron al mercado la gente los aceptó y los aprendió a utilizar casi inmediatamente, se volvieron una herramienta muy útil en el día a día.
Con la Inteligencia Artificial, bien aplicada, va a pasar lo mismo: la gente la aceptará rápidamente. No me extrañaría que muy pronto los ciudadanos tengan en sus teléfonos IA médica, y que quizás está práctica de ir a un doctor de farmacia desaparezca, porque serán ellos, los que a través de su celular, ingresen sus síntomas, puedan tomarse la presión, la temperatura, revisar las pupilas, de alguna manera hacer un análisis de su estado general de salud, todo a través de sus dispositivos móviles.
Estamos muy cerca de que esto ocurra, quizás en uno o dos años.
¿Qué desventajas tiene la inteligencia artificial en la medicina?
Como toda tecnología, evidentemente, la IA va a traer sus beneficios y riesgos. Lo que creo que va a pasar es que a la par van a haber herramientas y plataformas de alta calidad y otras de no tan buena calidad. Lo vemos actualmente con las plataformas robóticas: hay unas muy buenas y otras muy chafas.
En la medida que tú tengas, por ejemplo, una plataforma diagnóstica de muy alta calidad lo más probable es que te dé diagnóstico incluso más preciso que un médico de una farmacia, ¿por qué? Porque la Inteligencia Artificial se carga con millones de opiniones de médicos expertos en un área específica.
Pero, por el contrario, si se emplea una IA que no ha sido lo suficientemente testeada o definida, habrá una alta probabilidad de diagnósticos erróneos. Y ese es el mayor riesgo que yo podría ver con la irrupción de la IA en la medicina.
¿Hasta qué punto la medicina podría depender de la IA?
Sí es posible que la medicina llegue a depender hasta en un 80 o 90% de la IA, pero esto no es malo, por el contrario, traerá muchos beneficios en costos, tiempo y predicción de enfermedades, sobre todo en lo que es la medicina general.
Tal vez la aplicación de la IA en la cirugía robótica demore más tiempo, quizás cinco años, pero cuando esto suceda también traerá beneficios para las personas y para los propios médicos.
La IA es como un tsunami: viene gigantesco y es imparable. Las autoridades sanitarias tendrán que decidir si quieren estar en la cresta del tsunami o en la base para que se los lleve por delante, y ahí es donde está el reto.