Doctora en Comunicación y Pensamiento Estratégico. Dirige su empresa BrainGame Central. Consultoría en comunicación y mercadotecnia digital, especializada en tecnología y telecomunicaciones. Miembro del International Women’s Forum.
El futuro de la inteligencia artificial está en nuestras manos
La inteligencia artificial en nuestros dispositivos marca un cambio trascendental, transformando la economía digital y nuestra forma de comunicarnos.
La inteligencia artificial en nuestros dispositivos marca un cambio trascendental, transformando la economía digital y nuestra forma de comunicarnos.
La incorporación de herramientas de inteligencia artificial (IA) en nuestros dispositivos cotidianos marca un cambio trascendental en la economía digital, al poner en nuestras manos la capacidad de automatizar procesos, personalizar nuestras experiencias y abrir nuevos modelos de negocio. Al mismo tiempo, esta evolución tecnológica modificará nuestra estructura social, transformando la manera en que nos comunicamos y relacionamos entre nosotros.
Empresas como Google, Apple y Samsung han anunciado la integración de IA en sus próximas generaciones de dispositivos móviles, prometiendo una personalización y accesibilidad sin precedentes. Los dispositivos no sólo aprenderán nuestros hábitos y preferencias, sino que nos ofrecerán recomendaciones más precisas y contextuales, lo que nos permitirá una interacción más natural y fluida con la tecnología. Sin embargo, estos avances también plantean desafíos en la interacción humana.
El uso de asistentes virtuales y dispositivos inteligentes podría disminuir la profundidad de nuestras comunicaciones y las respuestas basadas en algoritmos pueden afectar nuestras habilidades interpersonales, creando una dependencia tecnológica en nuestras relaciones sociales. A pesar de estos desafíos, si utilizamos la inteligencia artificial de manera constructiva, podemos mejorar significativamente nuestra productividad gestionando mejor nuestro tiempo y obteniendo análisis complejos con mayor rapidez, lo que incrementará nuestra eficiencia tanto en el ámbito personal como profesional.
La integración de la IA abrirá también nuevas oportunidades de negocio basadas en la economía de datos. Esto permitirá a las empresas utilizar la información para optimizar sus estrategias, transformando así los modelos de negocio existentes. También facilitará la aparición de nuevas empresas en un mercado cada vez más digital y automatizado, con menos barreras de entrada y una mayor independencia operativa. No obstante, es crucial abordar los desafíos éticos y de equidad que acompañan a estos avances.
La dependencia tecnológica, la privacidad y seguridad de los datos, y la desigualdad en el acceso a las oportunidades tecnológicas son cuestiones que deben ser gestionadas cuidadosamente. Mientras que quienes tienen acceso a estas tecnologías disfrutan de ventajas significativas, aquellos que carecen de conectividad y acceso a la IA pueden quedar rezagados, profundizando las disparidades sociales y económicas.
Es imperativo que organismos internacionales como la ONU, la Unión Europea y la OCDE establezcan estándares globales y faciliten la cooperación entre países en el uso de la inteligencia artificial. Los gobiernos locales, en colaboración con el sector privado, la academia, centros de investigación y la sociedad civil, deben seguir marcos regulatorios que fomenten la innovación y la competitividad en la economía digital, protegiendo al consumidor y garantizando que los beneficios de la IA estén al alcance de todos.
Las grandes tecnológicas deberían también participar de manera directa al considerar que la accesibilidad tecnológica no es sólo fundamental para apoyar la innovación en la economía mundial y el desarrollo, sino también para garantizar que todos los humanos obtengan beneficios significativos de la promoción de la inteligencia artificial. La reducción de los precios y la mejora de la accesibilidad de dispositivos electrónicos pueden ser una herramienta crítica para cerrar la brecha digital, y lograr una economía más equitativa y justa para todos.