El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Jalisco destituyó a una arquitecta que obtuvo, mediante concurso de oposición, una plaza como arquitecto conservador especializado. Pese a cumplir con los requisitos establecidos, su separación del cargo se realizó sin notificación oficial ni explicación fundamentada.
La arquitecta fue seleccionada tras participar en una convocatoria lanzada en febrero por la Secretaría de Cultura, liderada por Claudia Curiel de Icaza, junto con el INAH.
Inició sus labores el pasado 2 de octubre, pero poco después fue relevada de sus funciones. Según denuncias, durante su breve estancia en el puesto enfrentó actos de discriminación.
El cargo, otorgado con carácter definitivo, fue retirado tras una revisión ordenada por Diego Prieto Hernández, director general del INAH, y Alicia García Vázquez, directora del INAH en Jalisco. A pesar de que la arquitecta cumplía con los lineamientos del reglamento de Admisión y las Condiciones Generales de Trabajo del Instituto, se le comunicó verbalmente su separación, presuntamente por órdenes desde la Ciudad de México.
La convocatoria incluía siete plazas similares en otros estados como Campeche, Quintana Roo, Chiapas, San Luis Potosí, Aguascalientes y Ciudad de México, todas ellas con carácter definitivo. Sin embargo, la arquitecta destituida ha señalado que esta decisión podría estar influenciada por intereses sindicales locales.
Ante la falta de una justificación formal, la afectada anunció que emprenderá acciones legales, lo que podría derivar en investigaciones sobre supuestas irregularidades dentro del INAH tanto a nivel local como nacional.