La-Lista de pendientes para una representación digna de personas trans en las series y películas

Cuando Emma Palmina estudiaba la licenciatura en teatro y actuación en la Ciudad de México, sus profesores tenían confusión sobre el tipo de papeles y personajes que debían asignarle debido a que es una mujer trans y el centro de estudios al que asistió “no está capacitado para poder formar actoralmente a personas que salgan de la cisnorma”, un término que hace referencia al grupo de personas cuya identidad de género y sexo asignado al nacer es el mismo.

Emma es una mujer trans de 25 años. Cuando a la mitad de su carrera inició su tratamiento de reemplazo hormonal, pasó de interpretar personajes de hombres cisgénero a no encajar en el estereotipo de aspecto físico que sus profesores le pedían para poder representar personajes de mujeres. Algo similar ocurrió cuando comenzó a aplicar a castings para producciones cinematográficas en las que buscaban a mujeres y ella era excluida por ser trans. 

“Los maestros me decían: ‘tú me dices que no te ponga a interpretar papeles de hombres, pero tampoco te puedo poner a interpretar papeles de mujeres porque no pareces una mujer’”, recuerda la joven en entrevista con La-Lista. 

Mientras estudiaba, tuvo dificultades para ser llamada como “Emma”, el nombre que ella eligió al iniciar su transición, además de que los pronombres que la mayoría de sus profesores utilizaban para dirigirse a ella eran masculinos. Incluso fue excluida de pláticas de sobre la violencia contra las mujeres, por no ser considerada como tal. 

Una vez que terminó la licenciatura, se dio cuenta de que el escenario que vivió en la universidad es similar al del mundo profesional, en donde las personas trans se encuentran limitadas para poder ejercer en el mundo actoral debido a que aún hay desconocimiento en la industria sobre el trato que se les debe dar. 

“Había castings para mujeres que decían ‘se busca mujer de cabello largo castaño, alta y delgada’ y yo decía ‘yo entro en ese perfil’, y entonces llegaba a los castings y me decían ‘es que estamos buscando a una mujer de verdad’”, relata Emma. 

Su caso forma parte de una lista de problemáticas a las que se enfrentan las personas trans en la industria cinematográfica, ya que a pesar de que ya se incluyen sus historias en las narrativas, aún se hace desde una mirada estigmatizante y solo algunas producciones representan a las personas trans desde un punto de vista respetuoso.

A continuación, La-Lista de pendientes para lograr una representación digna de las personas trans en el cine, la televisión y las series: 

En primer lugar, y el punto más inmediato, tiene que ver con la contratación de personas trans haciendo papeles de personas trans, en lugar de que se contrate a gente ‘cis’ para interpretar estos papeles. 

En este sentido, la periodista Láurel Miranda, relata que cuando se elige a un actor como Eduardo Yáñez para interpretar el personaje de una mujer trans (por su papel en la serie Mi tío de Amazon Prime), o a alguien como Yared Leto (por su papel en la película Dallas Buyers Club), se refuerza el mensaje discriminatorio de que las mujeres trans son hombres disfrazados de mujer. 

“Se refuerza la idea de que las personas trans no somos efectivamente personas trans, sino que somos personas ‘cis’ haciéndonos pasar por el género opuesto que nos fue asignado al nacer”, dice la periodista. 

Sin embargo, el reclamo actual porque estos papeles se otorguen únicamente a personas trans tiene que ver con la falta de oportunidades laborales que existen para la comunidad LGBT+, que, de acuerdo con la física, economista, conferencista y youtuber, Ophelia Pastrana, alcanza el 90%. 

“El problema de raíz es que a la gente trans no nos dan trabajos, la tasa del desempleo trans es del 90%, entonces qué triste que ni siquiera para los papeles trans contraten a la gente trans”, recalca.

Pastrana y Miranda coinciden en que otorgar estos papeles a personas trans es urgente por el momento en el que se está actualmente, aunque la completa inclusión llegará cuando también se den papeles de personajes cisgénero a personas trans, y entonces, podría hacerse a la inversa. 

“Ahorita la petición de darles papeles trans a la gente trans viene del hecho de que no nos dan nada, por lo menos que nos den los de gente trans, pero la verdadera discusión es que le den a la gente trans papeles ‘cis’”, dice Ophelia Pastrana. 

“Llegaríamos en el momento en el que actores y actrices trans puedan interpretar también a personajes ‘cis’, pero mientras eso no ocurra, no me parece respetuoso ni viable (que personas cisgénero hagan papeles de personas trans”, agrega la periodista Láurel Miranda. 

Otro punto en la búsqueda de la representación digna en series y películas, tiene que ver con las narrativas y las historias que se cuentan en torno a las personas trans, ya que en algunos casos se transmite la idea de que sus vidas son historias de sufrimiento y dolor, queriendo cumplir con una “cuota de inclusión”, que en realidad suma a la discriminación. 

En dichas historias, se comparte la idea de que la transición de una persona trans es un proceso de sufrimiento y constante dolor, que, aunque puede ocurrir, no es en la totalidad de los casos y tiene un trasfondo mucho más grande. Lo mismo ocurre cuando las películas se enfocan en retratar únicamente el proceso de transición, dejando de lado todos los demás aspectos de la vida de la persona.

“Muy pocas producciones como tal incluyen a un personaje trans y lo incluyen con una representación mucho más respetuosa, mucho más digna, mientras que en el resto de las producciones seguimos viendo que se nos incluye simplemente para retratar o hablar de nuestra transición como si las personas trans fuésemos única y exclusivamente ese aspecto de nuestra vida”, indica Miranda.

En ese tipo de producciones la narrativa gira en torno a cómo una persona decidió transicionar y cambiar su identidad, algo que Ophelia Pastrana califica como “misógino”, por implantar el cuestionamiento en la audiencia de “‘¿cómo es posible que un hombre no quiso ser hombre?”. 

“¿En qué momento asumen que la gente morena no quiere ser morena, en qué momento asumen que la gente no quiere ser trans o gay?”, cuestiona la física y youtuber, quien expresa que ello implica que quienes están en los equipos de producción creen que en su audiencia no hay personas de la diversidad.

Para lograr una verdadera inclusión de la comunidad LGBT+ y en específico de las personas trans, se tiene que iniciar con contratarlas para formar parte tanto de los elencos de las producciones, como del equipo de producción como tal, con el fin de que su punto de vista pueda servir para dar un trato digno y responsable al personaje. 

“Tendrían que vernos como personas, porque siento que nos ven como fenómenos de circo o como personas que causan mucha curiosidad. La falsa inclusión que quieren poner es porque las personas trans estamos en una etapa en la que tenemos bastante fama, creo que es un tema bastante central social y vende mucho”, dice Emma Palmina, quien debido a los tratos que ha recibido de productoras ha decidido limitar los castings a los que asiste. 

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Y dicha inclusión debe iniciar desde las escuelas de actuación, en donde, de acuerdo con la joven actriz, aún hay mucho desconocimiento sobre cómo tratar y qué papeles dar a las personas de la comunidad LGBT+. 

“(Hay que) reformar la forma en la que enseñamos a actuar y a representar desde las escuelas de teatro”, recalca Palmina.