México se acerca a un repunte de la pandemia

La tarde del viernes, uno de los protagonistas de las extintas conferencias nocturnas, Ricardo Cortés, comentó en su cuenta de Twitter que la pandemia repitió el ritmo de crecimiento de la semana anterior: 14%.

A la par, el número de casos activos estimados alcanzaron niveles cercanos a los de finales de marzo o principios de abril, arriba de los 30 mil.

“33.5 mil personas representan la epidemia activa (ha incrementado de forma importante en las últimas dos semanas)”, advirtió el viernes el director general de Promoción de la Salud.

El sábado, esa cifra llegó a 35 mil 833, 2 mil más que el viernes y la mayor cifra en más de tres meses. Contra los 20 mil que se reportaron al inicio de mes, representa casi 75% de alza en comparación con los datos reportados en los días alrededor de la elección del 6 de junio, cuando eran 22 mil máximo. Es decir, casi se duplicaron en tres semanas.

En abril, con registros similares de casos activos de Covid-19, 19 entidades estaban en semáforo amarillo, cinco en anaranjado y solo ocho en verde. Para esta semana, justamente la proporción entre verdes y amarillos es inversa hasta el próximo 4 de julio, cuando se revisará la situación.

“Yo creo que es prematuro (para decir) que se acerca una tercera ola tan pronunciada como la de diciembre y enero, con exactitud no se puede saber, pero hay indicios de que empieza un rebrote en términos de un incremento de casos”, comenta el epidemiólogo Alfonso Vallejos Parras, de la Facultad de Medicina de la UNAM.

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En cuanto a casos activos estimados, de acuerdo con los últimos datos disponibles al 12 de junio, al menos 10 entidades registraron una tendencia al alza durante cinco semanas o más.

Baja California Sur, Ciudad de México, Tabasco, Sinaloa, Sonora y Yucatán sumaron cinco semanas seguidas de alza; este último estado además se acercaba a su nivel más alto en lo que va de la pandemia, solo menor que los registros de finales de julio de 2020.

En el caso de BCS además el IMSS anunció este sábado la reapertura de dos pabellones covid, cerrados meses atrás ante la baja de los contagios.

Veracruz, por otro lado, llegó a seis semanas seguidas de incrementos de casos activos, en tanto que Tamaulipas acumuló 11.

En contraste, Campeche ha registrado fluctuaciones pero la tendencia es ascendente, pues en las últimas 10 semanas pasó de 74 a 394 casos, es decir, casi cinco veces más los casos activos de finales de marzo. El caso de Chiapas es similar, con un alza de 11 semanas de forma intermitente, pero con tendencia hacia arriba y 2.5 veces más contagios que a finales de marzo.

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Y aunque Quintana Roo iba en esa ruta, cortó apenas una tendencia de casi 10 semanas seguidas de incrementos, en la que alcanzó su máximo registro de casos activos estimados desde que comenzó la pandemia, incluso superior al nivel de julio de 2020, cuando el país pasaba por el primer pico de casos de la enfermedad.

Al mediodía del viernes, la jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, reconoció que sí hay un ligero incremento de contagios, especialmente entre las personas de 30 a 49 años, población que mayormente no está vacunada o que apenas suma una dosis en el esquema de vacunación del Gobierno de México.

Ese mismo día, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó que las variantes del SARS-CoV-2, especialmente Delta, podrían ser un factor determinante para que en el verano se produzca un repunte de contagios en todo el mundo.

Replantear el semáforo

La Ciudad de México pasó el viernes 18 de junio a semáforo amarillo en contra de su voluntad. Por la mañana de ese día, la autoridad local dijo que seguía el verde “con alerta máxima”, pero por la tarde, el gobierno federal fue tajante y reportó el cambio de color.

A pesar de ello, la capital mantuvo los establecimientos abiertos y con menos restricciones de aforo, muy limitados en amarillo, como cines, salones de fiestas o escuelas, y la reactivación “sin arriesgar”.

Sin embargo, esta estrategia de colores, basada no solo en el número de casos sino también en la ocupación hospitalaria y la disponibilidad de camas y respiradores, parece generar un poco de confusión no solo en la ciudadanía, sino incluso entre los distintos niveles de gobierno, por lo que conviene pensar en una señalización diferente en caso de repuntes en los contagios.

“Habría que replantearse el semáforo, puedo ver que sí va a haber una reducción en el número de defunciones porque cada vez hay más personas vacunadas y se ha priorizado en quienes tenían más riesgo de fallecer”, advierte Vallejos.

Además, las personas en las que está aumentando la infección suele no requerir hospitalización, por lo que esta evaluación necesitará ajustarse a una nueva realidad ya con la vacuna.

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Hasta este viernes, la vacunación en la capital registraba 51% de avance, el segundo mayor en el país, con lo que la CDMX busca evitar volver a esas escenas de largas filas por tanques de oxígeno y familias desesperadas ante la muerte de sus parientes.

Sin embargo, para ello habrá que mantener muchas medidas preventivas, las mismas que se han repetido desde hace más de 15 meses.

“Lo que mejor funciona es el distanciamiento social. Por supuesto, el uso del cubrebocas, lavado de manos y sí, que los espacios estén muy bien ventilados”, insiste Vallejos.