‘Bajamos las cortinas, pero no fue suficiente’: comerciantes afectados por las lluvias en Ecatepec

“Nos hundió todo. Tuvimos tiempo para bajar las cortinas, pero no fue suficiente”, recuerda el comerciante Nicolás Aldama sobre cómo se resguardó en su tienda para salvarse a sí mismo y su negocio ante las fuertes lluvias del lunes en Ecatepec.

Era un reto subir sobre la avenida Insurgentes, del centro del municipio mexiquense. Entre el lodo que hacía dar malos pasos y una corriente que estorbaba los cruces peatonales, fue como vecinos y vendedores de productos recuperaban lo que el agua les afectó.

En videos de redes sociales mostraron cómo la farmacia San Pablo tuvo varios daños, incluso con sus anaqueles caídos. Al llegar allí era complicado primero atravesar la avenida, pero después acercarse porque empleados e integrantes de la Guardia Nacional hacían sus operaciones para retirar la tierra acumulada.

Del otro lado de la acera, la imagen se repetía. Otra farmacia tenía rotos los vidrios de sus puertas y sus empleadas enjuagaban con agua limpia salvaban aquellos productos que estaban embotellados o podían enjuagarse.

A su lado estaba la tiendita de Nicolás, quien entre las 18:00 y 18:30 horas del lunes, al ver la violencia del agua, intentó protegerse junto a otro chico que lo estaba ayudando.

El bajar las cortinas les permitió ponerse a salvo, aunque el agua y el lodo logró filtrarse y afectar mercancía, vitrinas y los refrigeradores.

El nivel de la inundación en su negocio fue de aproximadamente un metro de profundidad, a lo que se añadió un escalón que hay para entrar a la tienda. Y aunque se resguardaron hasta tarde, al día siguiente, a las 9:00 horas, ya estaba de vuelta, pues considera que la venta no se puede parar a pesar de la emergencia en Ecatepec.

Leticia López fue otra comerciante que tuvo afectaciones por las lluvias, pero desde las 10:00 horas ella ya vendía flores afuera del panteón conocido como Jardín Guadalupano.

Ella tiene allí mismo una cama y otras cosas porque trabajan las 24 horas del día, así que no hay modo de cerrar incluso a pesar de tener dos inundaciones en una misma noche.

Afirma que en tiempo de lluvias es común ver problemas con el agua debido a que el alcantarillado está tapado, además que se encuentran en una bajada. La noche del lunes los ramos y los arreglos florales estaban nadando en el metro que alcanzó de altura.

Y aunque la vendedora de flores asegura que ellos están obligados a tener limpio y recoger su basura, advierte que las alcantarillas de fuera del panteón están tapadas y esa agua es la que entra a sus negocios.

“Este año fue demasiado. Aquí damos gracias por que el agua va corriendo, pero allá en el centro de Ecatepec, no. El río va, pero la venida arrasa con todo y agarra su cauce. Ni modo, tenemos que seguirle aquí”, comenta.

Leticia López recuerda que el agua se subió casi hasta donde está su cama, por lo que tuvo que desconectar el refrigerador para evitar que se descompusiera. A las 10:00 ella seguía sacando lo poco de agua que quedaba, luego de todo lo que barrieron y sacaron con una bomba desde la noche.

Además, comenta que en el panteón también se inundó, pues a su hija, quien trabaja allí, la tuvieron que sacar en un carro, además de que a sus compañeros los subieron a patrullas para trasladarlos a otros puntos.

“Aquí nadie se presenta, nadie nos auxilia, aunque también digo que es imposible porque es más importante donde hubo pérdidas”, dice Leticia López, cuya perrita Daisy, quien también se alcanzó a mojar, la espera del otro lado de su negocio.