Alexis, de 3 años, desapareció en una comunidad náhuatl en Puebla en diciembre; las autoridades aún no activan la Alerta Amber

Alexis, de 3 años, no habla español, su lengua materna es el náhuatl y su madre, Refugia Cabanzo, lo vio por última vez el 2 de diciembre en un festejo en la escuela de su comunidad a la que llegaron personas de fuera, entre ellas, autoridades municipales de Zoquiapan, Puebla.

Habitantes de Ixhuapa, comunidad náhuatl en la Sierra Negra de Puebla, celebraban ese día la conclusión de unas obras de mejora en la escuela primaria.

Refugia Cabanzo, una mujer de lengua náhuatl de 26 años, fue al festejo porque le tocó hacer las tortillas y llevó a sus cuatro hijos: la mayor, de 6 años, los niños, de 4 y 3 años, y la más pequeña, de 8 meses. En la cocina, cuidaba a la más pequeña pero no perdía de vista a sus niños, que estaban en el patio de la escuela jugando.

Como a las 4 de la tarde, en esta región de la Sierra Negra de Puebla comenzó a caer la neblina hasta el suelo. Refugia le puso un suéter a su bebé y en cuestión de unos momentos, perdió de vista a los niños.

Momentos después, Refugia salió al patio y sólo encontró al hermano mayor de Alexis, de 4 años. Estaba pasmado, cuando le preguntó dónde estaba su hermano, no decía nada. “Nada más se me quedó viendo serio, muy serio”, relató.

Refugio se desesperó, comenzó a buscarlo, y pidió a las autoridades de la escuela que vocearan a Alexis en el megáfono, pero se negaron para no alarmar a las personas que estaban de visita. Ese día, había autoridades municipales de Zoquitlán y personas ajenas a la comunidad.

Refugia y su esposo, Carlos Sánchez, de 25 años, buscaron a su hijo, pidieron que cerraran los caminos para que nadie ajeno a la comunidad saliera, pero nadie les hizo caso.

Así lo narra María Luisa Núñez, fundadora del colectivo Voz de los Desaparecidos Puebla, que, entre otras actividades, acompaña a personas que han pasado por esta situación, ya que todos sus integrantes buscan a algún familiar desaparecido.

“Estuvieron buscando al niño ese día, toda esa noche, al otro día no lo encontraron y, al tercer día, el 4 de diciembre, se presentan los papás a la agencia Ministerio Público más cercana, en el municipio de Ajalpan, a presentar denuncia por desaparición”, comenta a La-Lista.

Al principio, les dieron un boletín de búsqueda, pero no activaron la Alerta Amber. La búsqueda se enfocó en la comunidad, bajo la hipótesis de que Alexis habría tenido un accidente y estaría en la zona. Personal de la Fiscalía hizo una búsqueda de campo con perros en un recorrido perimetral cerca de la escuela, pero no lo hallaron.

Hace un mes, Refugia llegó a la ciudad de Puebla, donde le dijeron que no se preocupara y que ellos estaban haciendo su trabajo. Le dijeron que se regresara a su comunidad y le prometieron que irían a hacer una nueva búsqueda, pero ya no regresaron.

El 13 de enero, la madre de Alexis viajó de nuevo a Puebla, un trayecto que le toma seis horas, y buscó apoyo al colectivo Voz de los Desaparecidos. Fue entonces que planearon un viaje a la Ciudad de México, donde fueron recibidas en la Secretaría de Gobernación el 14 de enero.

“Empezaron a articular comunicación con la Fiscalía de Puebla y con la Comisión de Búsqueda, que no había tenido absolutamente ninguna intervención en la búsqueda de Alexis. Fue la presión que empezamos a generar para que se le diera difusión al caso a través de medios de comunicación. Hasta entonces, la Comisión emitió ese día una ficha de búsqueda sin siquiera buscar el contacto con la familia”, relata María Luisa.

“El día que fuimos a México, la mamá de Alexis refirió que su niño de 4 años les dijo hace unos días que Alexis no se cayó de la tabla, que un muchacho lo agarró de las manos, le tapó la boca y se lo llevó y que también se lo quería llevar a él, pero él se echó a correr”, comenta.

Hasta la siguiente semana, tuvieron una reunión virtual con los familiares y fue a partir de ahí que se comenzaron a articular. Esta semana reiniciaron las acciones de búsqueda de campo en la comunidad, pero no ha habido resultados.

Aún así, las autoridades de la Fiscalía de Puebla no han activado una Alerta Amber, a pesar de una recomendación de la Comisión Nacional de Búsqueda, señala María Luisa.

Los familiares son de una comunidad de muy escasos recursos económicos, detalla. Y la madre de Alexis no tiene “ni un peso” para seguir viajando a la capital del estado.