Atender el rezago educativo y otros retos para este regreso a clases

Este 29 de agosto marca el inicio del regreso a clases en el que se prevé que 29 millones de alumnas y alumnos de nivel básico, medio superior y normales inicien el ciclo escolar 2022-2023. La Secretaría de Educación Pública hizo un llamado a que las clases inicien de manera presencial y considera que hay condiciones de seguridad, con respecto al manejo de la pandemia de Covid-19.

Se trata del segundo ciclo escolar en el que se intenta volver a las clases presenciales después de la pandemia, que limitó el acceso a la educación para millones de alumnas y alumnos.

En este contexto, el presidente anunció este mes que Delfina Gómez deja la Secretaría de Educación Pública, ya que tiene interés por ser candidata a gobernadora del Estado de México, donde habrá elecciones en 2023. En su lugar fue nombrada Leticia Ramírez Amaya, quien se desempeñaba como directora general de Atención Ciudadana de la Presidencia de la República.

A los pocos días del anuncio, la SEP dio a conocer un nuevo plan de estudios piloto, que se pondrá en marcha en, al menos, 30 escuelas de cada una de las entidades del país en el primer grado de los niveles preescolar, primaria y secundaria a partir del 29 de octubre.

En medio de todos estos hechos, en La-Lista, consultamos a expertas que forman parte de la organización Mujeres Unidas por la Educación para saber cuáles son las tareas pendientes o apremiantes en materia educativa para este ciclo escolar y coinciden en que atender el rezago educativo es uno de ellos.

Ana Razo, profesora e investigadora del Centro de Investigación y Docencia Académicas (CIDE) comentó que la prioridad para este ciclo escolar debe ser la aceleración de los aprendizajes.

“Yo entiendo toda la preocupación de los diagnósticos por un posible estancamiento en los avances de los aprendizajes, pero más allá de todo eso, necesitamos estrategias de aceleración de aprendizajes, concentrarnos en el estudiantado”, comentó

A pesar de que se anunciaron cambios al frente de la SEP, considera que debemos concentrarnos en colocar al estudiantado en que va a regresar al punto esperado.

Vania Bañuelos, pedagoga, advierte que ha habido un rezago educativo en todos los niveles, pero la pandemia ha afectado principalmente a las niñas y niños están en una transición de grado de preescolar a primaria, los de primaria baja (primero, segundo y tercero) y a quienes están por iniciar la secundaria.

“Incluso los propios estudiantes en encuestas o entrevistas consideran que no se sienten seguros con lo que saben”, comentó Bañuelos. “Han reportado muchos docentes que claramente al regreso de la pandemia a la presencialidad, los estudiantes no traen los conocimientos que deberían tener. Y esto es obvio, no es culpa de los profesores ni de los estudiantes”.

En su opinión, considera que es importante no presionar a las y los alumnos porque el hecho de que continúen con sus estudios ya es un paso importante ante los casos de abandono escolar.

Abandono o desafiliación escolar

Otro reto es recuperar a las y los alumnos que tuvieron que interrumpir sus estudios y no han vuelto a la escuela por los efectos de la pandemia, que no solo dejaron muchas madres y padres sin empleo, sino que trajo aumento en el número de casos de embarazo adolescente.

“Uno de los retos no solo a nivel áulico sino a nivel social es rescatar a todos esos estudiantes que han abandonado la escuela, que esta pandemia los  hizo irse. No es una situación en donde pudieran decidir de ‘me quedo o me voy’. La situación económica los obligó a trabajar. Esto impacta más en las jóvenes, en las niñas, en las adolescentes. Hay datos muy elevados de embarazo adolescente. Es recuperarlos, hacer que vuelvan, e impulsar, desde la academia, desde la investigación de la sociedad civil, desde las Mujeres Unidas por la Educación, hacer que vuelvan a la escuela y que hacerles saber que es su derecho”, expresó Bañuelos.

Ana Razo coincide en que Mexico va a seguir enfrentando desafiliación escolar, la cual ya iba disminuyendo a nivel media superior.

Más datos, sobre todo de las niñas

En ese sentido, la académica agrega que es importante contar con datos que permitan dar seguimiento a las trayectorias educativas, esto es, que permitan saber si las y los estudiantes no sólo están quedándose en la escuela sino saber si tienen una motivación por aprender y en qué medida lo están logrando.

“Las becas Benito Juárez están muy bien, pero necesitamos ir un paso más allá para ser si las becas están impulsando mayores oportunidades de aprendizaje para el estudiantado. Está perfecto si se quedan en la escuela, eso es lo que queremos, que lleguen y se queden, pero sabemos llegar y quedarse no lo es todo. ¿Cómo lo apoyamos para generar datos que nos permitan tener cuenta de eso?”, explicó.

Además de tener datos, es prioritario tener un desagregado para las mujeres y de un sistema más robusto para saber qué pasa en nuestro sistema educativo.

“Debemos de tener estrategias muy claras para detener la desafiliación escolar, sobre todo de las estudiantes. La pandemia nos trajo un abismo de desafiliación en las mujeres, necesitamos detenerlo en particular para las mujeres”, advirtió la investigadora del CIDE.

Internet para todos

El acceso a la educación de muchas niñas y niños en la pandemia tuvo que ver con si tenían internet, lo cual para muchos limitó las posibilidades de estar en contacto con sus maestras y maestros.

Aunque la SEP impulsó programas por televisión abierta y por la radio, el seguimiento de sus estudios no fue el mismo.

“Si es primero los pobres, internet para todos y primero para las comunidades rurales, las comunidades indígenas, las comunidades migrantes, sobre todo las más vulnerables”, exhortó Razo al considerar que el acceso a internet no es un tema menor.

Apoyar a los docentes

En medio de ajustes al presupuesto, recortes a programas importantes, como los que brindan educación a las comunidades más alejadas, y el regreso a la normalidad de la pandemia, es importante brindar apoyo a las y los maestros.

Vania Bañuelos considera que el nuevo programada piloto de estudios y el modelo de la Nueva Escuela Mexicana no era un asunto prioritario, ya que las y los maestros deben enfocarse, por ahora, en ayudar a que sus alumnos aprendan a leer realmente y volver a enseñarles a contar y las operaciones básicas.

“Acaba de terminar una fase intensiva de un consejo técnico, desde mi punto de vista, innecesario, donde se les da la pauta sobre pedirles apertura y paciencia para los nuevos planes de estudio, programas de materias y libros de texto”, dijo, lo cual lleva a cuestionarse a qué deben darle prioridad si al bienestar de los estudiantes, a atender el rezago educativo o en concentrarme en entender a qué se refieren con  la Nueva Escuela Mexicana.

Bañuelos advierte que cuando hay un cambio político es el peor momento para cambiar la política educativa porque eso impacta fundamentelmente en los salones de clases.

Al respecto, la profesora e investigadora del CIDE, considera que es muy importante apoyar a los profesores, fortalecer su formación y definir cómo van a aterrizar los nuevos planes de estudio.

“Tenemos una deuda pendiente, tenemos reducción presupuestal que no podemos ignorar y que pasa por vulnerar las condiciones de la enseñanza de los profesores y tenemos que empujar a mejores condiciones para la enseñanza y el aprendizaje”, exhortó Razo.