La fuga que exhibió el poder del crimen en Ciudad Juárez

La fuga de 30 reos del Centro de Reclusión Social 3, en Ciudad Juárez, ocurrida en las primeras horas de este 2023 puso al descubierto el poder del crimen organizado dentro y fuera del penal. La huída se dio con el apoyo de un convoy de vehículos blindados con personas fuertemente armadas que llegaron a las puertas del penal disparando a los guardias.

En medio del enfrentamiento armado, se creó un motín en el que 10 guardias y otros 7 hombres presos fueron asesinados.

Fue el ejército, apoyado con elementos de la Guardia Nacional el que tomó el control del penal varias horas después y la noche del 3 de enero, 191 reos fueron transferidos a otros penales en el sur del país.

El gobierno federal señala que el objetivo principal de la fuga fue liberar a Ernesto Alfredo Piñón de la Cruz, “El Neto”, señalado como el líder de la banda Los Mexicles, grupo armado del Cártel de Sinaloa

“El Neto” es considerado un preso de alta peligrosidad que fue sentenciado a más de 200 años de prisión cuando él tenía 21 de edad, acusado de haber cometido unos 30 secuestros en la frontera con una banda de jóvenes.

La prensa local reporta que fueron varios los intentos por ayudarlo a que se fugara. En el primer plan de fuga, en 2010, resultó lesionado de un ojo y no pudo escapar, según detalla el Diario de Juárez. El más reciente fue en agosto de 2022, cuando ocurrió un motín en el penal.

A “El Neto” se le atribuye la orden de los actos de violencia que se recuerdan como el “Jueves Negro, en el que hombres armados causaron terror en la ciudad fronteriza. Atacaron una gasolinería, incendiaron un Oxxo, donde dos mujeres fueron asesinadas y dispararon a cuatro personas en una transmisión de radio en vivo desde una avenida principal. En los ataques directos a la población civil se contabilizaron 11 fallecidos, entre ellos un menor.

El Cereso 3 de Ciudad Juárez tenía una población de 3 mil 901 internos, entre los que había otros reos de alta peligrosidad. Recibió a algunos presos del Centro Federal de Reclusión Social 9, “Norte”, que fue desincorporado del sistema penitenciario por el gobierno en 2020.

A parir de mayo de 2016, Joaquín, “El Chapo”, Guzmán, exlíder del cártel de Sinaloa, pasó una estancia en el Cefereso 9 “Norte”, antes de ser trasladado a este penal antes de ser enviado a Estados Unidos,

Después del operativo del Ejército, se mostró el lujo y poder que tenían “El Neto” y otros reos dentro del penal, con camas confortables, pantallas planas, botellas de vinos exclusivos, armas largas, cortas, cartuchos y hasta una caja fuerte donde había un millón 700 mil pesos, sin dejar de mencionar paquetes de cocaína, heroína, cristal, fentanilo y otras drogas.

El exgobernador de Chihuahua Javier Corral publicó en su cuenta de Twitter que “El Neto” es “el narco más duro y desalmado del grupo criminal de los Mexicles” y que ha sido uno de los generadores de mayor violencia en la Ciudad desde el penal.

La Fiscalía General de Justicia del estado de Chihuahua no ha logrado explicar cómo es que los grupos criminales lograron tal control del penal, mientras que el director general del Cereso, Alejandro Alvarado Téllez, fue separado del cargo en el que llevaba menos de un año y se encuentra bajo investigación.

Entre los artículos asegurados por el ejército dentro del penal, había: un aditamento lanzagranadas, 27 armas largas, nueve armas cortas, ocho chalecos tácticos, cuatro vehículos y 84 celulares.

La noche del 3 de enero 191 reos fueron trasladados a otros penales en los estados del país.

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