El ‘plan b’ de la reforma electoral no pone en riesgo al INE, dice la CNDH

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) destacó que el “plan b” de la reforma electoral no pone en riesgo las funciones del Instituto Nacional Electoral (INE).

El pasado 22 de febrero, el pleno del Senado de la República aprobó el “plan b” del presidente Andrés Manuel López Obrador y se remitió al Ejecutivo Federal para su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF).

Ante esto, la CNDH se posicionó a favor del paquete de reformas al sistema electoral, además, resaltó que esta opinión se da desde un enfoque de derechos humanos, así como con un sentido “técnico y objetivo”.

“A la luz de lo analizado, se considera que no hay tal riesgo, si bien el reto del escenario que conlleva una reforma de la magnitud de la que se pretende, es mayor”. detalló la CNDH en su pronunciamiento.

Asimismo, el organismo lamentó que estos cambios produzcan un debate entre las cúpulas políticas y el sector de opinión, mientras se deja fuera la perspectiva de los ciudadanos.

“De distintas maneras se ha expresado en favor de una refundación del organismo electoral; de reducir su aparato burocrático y su presupuesto, sobre todo el destinado a sueldos excesivos y prestaciones, así como de mejorar el desempeño de sus funcionarios sin afectar sus funciones y sin violentar a la vez la Ley Federal de Austeridad Republicana”. agregó.

Apuntó que esta nueva reforma no merma la autonomía opone en riesgo la operación del INE, sino que la obliga a tener un “ejercicio responsable de los recursos”.

“Las modificaciones legislativas que nos ocupan en lo que atañe la reestructura organizacional, operativa y de atribuciones de los órganos del INE, no redundan necesariamente en un merma en su autonomía ni tampoco en su operación funcional, puesto que sería absurdo suponer que progresividad debe entenderse como presupuestos crecientes”, comentó el INE.

Apuntó que lo que se busca es terminar con los excesos del INE y sus antecesores, y que los posibles efectos que lo reforma pudiera tener en la “eficiencia” del instituto electoral no constituyen a violaciones en abstracto a la Constitución, por lo que tendrá que “realizar un ejercicio responsable de los recursos, eliminar prácticas que no por establecidas son indispensables, y sobre todo a entender que el servicio público no es servicio de privilegios sino de una responsabilidad mayor, sobre todo y ante todo en el ejercicio de los recursos públicos”.

El “plan b” fue presentado por el presidente Andrés Manuel López Obrador en diciembre, luego de que se rechazó su polémica reforma electoral con la que se proponía la creación del Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC) para sustituir al actual INE, entre otras cosas.

Con las reformas a diversas leyes electorales se limita política y económicamente al INE y se compactan sus estructuras, así como algunas funciones del TEPJF.

El proyecto suprime duplicidad de funciones de áreas administrativas del INE y reduce de 300 oficinas distritales a 264.

También por primera vez se reconoce que los migrantes mexicanos o los residentes mexicanos que se encuentran en el extranjero van a poder votar por internet.

Además, establece las bases para el voto electrónico y por primera vez se suprime o se prohíbe que se hagan uso de instrumentos como los monederos electrónicos, como las tarjetas de prepago, que servían para coaccionar y para comprar el voto en la jornada electoral.

Otra disposición es que los partidos estarán obligados a garantizar candidaturas a grupos diversos, como jóvenes, indígenas, afromexicanos, migrantes, personas LGBT y personas con discapacidad.

–Con información de EFE.