Personaje del mes: Genaro García Luna

Cuando fue escuchando uno a uno los cargos y el veredicto del jurado, el rostro de Genaro García Luna comenzó a ponerse rojo, su mandíbula comenzó a tensarse y sus ojos adoptaron un gesto de pena. El exfuncionario mexicano de más alto nivel enfrentó un juicio en Estados Unidos, en el que fue hallado culpable de cinco cargos relacionados con narcotráfico.

Su juicio duró cinco semanas y se desarrolló en la corte de Estados Unidos del Distrito Este, en Brooklyn, Nueva York, en la sala a cargo del juez Bryan M. Cogan, el mismo que encabezó el juicio de Joaquín “El Chapo” Guzmán.

El funcionario que fue el más visible en la guerra contra el narcotráfico emprendida por Felipe Calderón, fue declarado culpable de los delitos de pertenecer a una empresa criminal continua, conspiración de distribución internacional de cocaína, conspiración de importación de cocaína, conspiración de distribución y posesión de cocaína y mentir al Estado. El 27 de junio es la fecha en que el juez dictará su sentencia y podría alcanzar de 20 años a cadena perpetua.

García Luna se encontraba en Dallas, Texas, cuando fue detenido por agentes de la Administración de Control de Drogas (DEA). El agente Iván Carrera, quien encabezó el operativo, dijo en la Corte que García Luna no opuso resistencia, les abrió su casa, e incluso, les dio la clave de acceso de su computadora para que la revisaran.

En la primera entrevista tras la detención, García Luna rechazó saber quién era Iván Reyes, un exmando de la Policía Federal, quien estaba al frente de la Unidad de Información Sensible y que está preso en EU por vínculos con el narcotráfico. Pero eso lo dijo Carrera, no hay evidencia porque en el primer interrogatorio no funcionó el equipo para grabarlo y no hay un respaldo de lo que dijo. Aún así, el interrogatorio se llevó a cabo con la autorización de García Luna.

La detención del exfuncionario de los gobiernos panistas de Vicente Fox y Felipe Calderón se dio dos años antes de que otro alto funcionario, el general Salvador Cienfuegos, quien fue titular de la Secretaría de la Defensa Nacional en el gobierno de Enrique Peña Nieto, fuese detenido en Los Ángeles, California. Pero en su caso, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador negoció con la administración de Trump para que enfrentara a la justicia en México. Una vez en territorio mexicano, resultó absuelto por falta de elementos.

Las acusaciones en contra de García Luna apuntan a que recibió millones de dólares en sobornos por parte de integrantes del Cártel de Sinaloa, específicamente de Arturo Beltrán Leyva. Su principal lugarteniente, Sergio Villarreal Barragán, “El Grande”, dijo bajo juramento que García Luna recibía 1.5 millones de dólares al mes como parte de una “polla” o colecta, a cargo de los principales líderes del Cártel de Sinaloa, entre ellos Joaquín “El Chapo” Guzmán, Ismael “El Mayo” Zambada, Ignacio “Nacho” Coronel, Vicente Carrillo y Arturo Beltrán Leyva.

“El Grande” dijo que sin su ayuda no habrían podido extenderse en gran parte del país. El apoyo que brindaba García Luna al cártel desde que era coordinador general de la Agencia Federal de Investigación (AFI), en el gobierno de Vicente Fox, incluía operativos conjuntos con miembros del cártel, aseguramiento de cargamento de cocaína de los bandos contrarios como el Cártel del Golfo, en donde recibía la mitad del valor del cargamento en efectivo.

En su contra también testificó Jesús “El Rey” Zambada, hermano de “El Mayo” Zambada, uno de los líderes históricos del Cártel de Sinaloa, quien afirmó haberle dado dos pagos por un total de 5 millones de dólares, los cuales le entregaron en un privado del restaurante Champs Ellysées, el cual se encontraba en Paseo de la Reforma, justo frente a la embajada de Estados Unidos.

El equipo de fiscales del Departamento de Justicia quiso mostrar como evidencias los yates y propiedades en las que habitó Genaro García Luna desde que llegó a Estados Unidos, en 2012. Sin embargo, el juez Cogan solo aceptó evidencias de bienes adquiridos hasta 2012, cuando dejó el cargo de secretario de Seguridad Pública.

Así que mostraron fotos de sus motocicletas Harley Davidson, una casa en Morelos y una mpas en Ciudad de México, donde construyó un gran acuario, el más grande que haya visto, según declaró el entonces embajador de Estados Unidos en México, Anthony Wayne.

Las fotos fueron extraídas de la computadora de García Luna y se exhibió también extractos de sus declaraciones patrimoniales como parte de la evidencia.

En total, hubo 26 testigos por parte de la fiscalía, nueve de ellos cooperantes, y su esposa, fue la única testigo por el lado de la defensa. García Luna se había declarado inocente y se reservó el derecho de declarar.

Al caso de García Luna están ligados dos de sus colaboradores: Luis Cárdenas Palomino, quien se encuentra preso en Almoloya de Juárez donde enfrenta un proceso por el delito de tortura, así como Ramón Pequeño García, quien se encuentra prófugo.