¿La peor etapa de la DEA en México?

La detención del general Salvador Cienfuegos Zepeda en Los Ángeles, California, por parte de agentes de la DEA sin avisar al gobierno mexicano, los escándalos de corrupción de sus agentes y la falta de resultados contundentes en el combate al fentanilo son algunos hechos relacionados con el desempeño de la Administración de Control de Drogas y su relación con el gobierno de México.

Apenas en enero, la DEA informó que hace un año había sido destituido su director regional en México, Nicholas Palmeri, por relacionarse con abogados de narcotraficantes en Miami y haber cometido posible desvío de recursos.

La Oficina del Inspector General (OIG) del Departamento de Justicia informó este año que inició una investigación luego de recibir acusaciones en contra quien era director regional de haber usado fondos de la Unidad de Investigación Sensible (SIU, por sus siglas en inglés) para comprar artículos no permitidos y solicitar un reembolso de gastos por su fiesta de cumpleaños.

Además, “la OIG encontró indicios de que múltiples oficinas dentro de la región bajo la supervisión del director regional estaban solicitando y documentando inapropiadamente el uso de los fondos de SIU”, se lee en el comunicado de la agencia.

Una revisión sobre el trabajo de la DEA y sus operaciones en todo el mundo, encabezada por Jack Lawn, exadministrador de la DEA de 1985 a 1990, resultó en solo diecisiete recomendaciones para obtener mejores resultados en su combate al tráfico de estupefacientes al país norteamericano.

El resultado de la auditoría de procesos fue publicado el 24 de marzo de 2023 luego de tres años de una mala relación con el gobierno mexicano y escasos logros en su guerra declarada al Cártel de Sinaloa y al Cártel Jalisco Nueva Generación.

Sobre los probables casos de corrupción en la DEA, el exjefe de operaciones internacionales de la agencia Michael Vigil comentó a La-Lista que no se trata de un tema generalizado entre los agentes y que la mayoría son elementos decentes.

“La gente mira a un agente corrupto y piensa que toda la agencia es corrupta y no es así. Como te digo, sí tenemos elementos, pero siempre han sido muy pocos en la historia de la DEA, desde 1973, cuando se formó”, comentó Vigil.

El éxito de la DEA es el fracaso de México: Pérez Ricart

El profesor-investigador en el Departamento de Estudios Internacionales del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), Carlos A. Pérez Ricart, aseguró en entrevista con La-Lista que los últimos cuatro años han sido los peores para la agencia antidrogas. 

Comentó que desde 1973, cuando la DEA comenzó a operar en México, sólo hubo un momento de atención: la muerte del agente  “Kiki” Camarena; sin embargo, no se compara a lo que se ha vivido en México y Estados Unidos en estos últimos cuatro años. El académico señaló que la relación con el gobierno mexicano ha sido el talón de Aquiles de la agencia.

“Como nunca antes en su historia, probablemente el símil serían los años 80 cuando realmente hay otro gran problema con el gobierno de México por el caso Camarena, nunca se habían enfrentado a una situación tan compleja para operar e influir en la política de drogas en México”, comentó. 

El académico afirmó que la DEA está mermada en México y fuera del país y que la agencia es cuestionada por su “pobre participación en la lucha contra el fentanilo”, su principal prioridad a nivel internacional. 

“La DEA ha estado mucho más enfocada en escándalos que en realmente atender lo que tendría que estar atendiendo.Yo diría que hoy la DEA está en uno de sus peores momentos, justo cuando uno podría pensar que es cuando más se les necesita, está en uno de sus peores momentos institucionales desde que fue fundada”, comentó.

Pérez Ricart explicó que las métricas de la DEA son el fracaso de México, ya que la lógica de la agencia consiste en tener más aseguramientos de drogas y atrapar a más personas.

“La guerra contra las drogas les produce el pago de salarios, el pago de patrullas, de computadoras, de software, de lo que quieran. Nunca les ha preocupado que, en el afán de tener esas métricas, tú tengas 90 muertos cada día, como se tienen en México”, señaló.

El autor del libro Cien años de espías y drogas aseguró que el gobierno de México desconoce la cantidad real de agentes de la DEA y otras agencias de inteligencia en Estados Unidos que se encuentran operando en México ingresando con visa de turista. 

“La DEA tiene reconocidos a 52 agentes en México, de ellos tiene constancia la Secretaría de Relaciones Exteriores, pero las oficinas de la DEA, sobre todo en el sur de Estados Unidos, envían constantemente agentes en condición de turistas que operan en México, se quedan un par de meses, tres, cuatro, meses y luego regresan a Estados Unidos; de ellos no tiene registro el gobierno mexicano”, afirmó. 

Agregó que, en su mayoría, son agentes latinos, personas que pasan desapercibidas entre la sociedad mexicana y que logran infiltrarse a células criminales para obtener información y negociar, contrario a la legislación que ordena informar al gobierno mexicano sobre las operaciones de agencias extranjeras.

“Normalmente son chicanos, es decir, son gente que no cumple con la representación anglosajona de las series de narcos. Son personas que pasan completamente desapercibidas, déjate tú para la Cancillería, para cualquier individuo, acá recolectan información, dialogan con narcotraficantes y pagan informantes. No cumplen con las leyes que puso el gobierno mexicano en 2020”, señaló Pérez Ricart.

La reforma a la Ley de Seguridad Nacional aprobada en enero de 2020 contempla la obligación de agentes de seguridad de otros países a compartir su información con las autoridades mexicanas. Además, prohíbe que arresten personas, exige permiso para portar armas, restringe la inmunidad judicial y amenaza con expulsar a quien viole las normas.

Esta ley fue resultado de la detención del extitular de la Secretaría de la Defensa Nacional, el general Salvador Cienfuegos Zepeda, en Estados Unidos por presuntos nexos con el narcotráfico. 

La DEA , AMLO y ‘Los Chapitos’

El pasado 14 de abril el Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció que presentó cargos penales contra 28 integrantes del Cártel de Sinaloa, entre ellos, “Los Chapitos”, como han sido llamados los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera: Iván Guzmán Salazar, de 40 años, Alfredo Guzmán Salazar, de 37, Joaquín Guzmán López, de 36 y Ovidio Guzmán López, de 33 años.

El Departamento de Justicia estadounidense señaló que los integrantes del Cártel de Sinaloa son los pioneros en la fabricación del fentanilo y su distribución en ese país, además de que presuntamente dan las órdenes para “secuestrar, torturar y matar a cualquiera que se oponga” a ellos.

El fiscal general de EU, Merrick B. Garland, señaló que la DEA se infiltró en el Cártel de Sinaloa y la red de “Los Chapitos” hasta los niveles más altos de la organización y los siguió por todo el mundo.

Luego de estas declaraciones, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) arremetió contra la DEA durante su conferencia matutina de este lunes.

Dijo que las labores de espionaje al Cártel de Sinaloa por parte de la DEA son “una intromisión abusiva, prepotente, que no debe de aceptarse bajo ningún motivo”. 

“¡Cómo van a estar espiando! ¿Qué no hasta bajaron un globo de China ya en Estados Unidos? Nosotros no hacemos eso, porque… Pero no se pueden estar utilizando actos de espionaje, además, para saber qué están haciendo nuestras instituciones de seguridad. Y, además, con la arrogancia, ¿no?, de filtrar la información al Washington Post”, declaró.

Agregó que en México no debería haber agentes extranjeros sin informar al gobierno mexicano, que continuarán con la cooperación con Estados Unidos, pero primero deben garantizar la seguridad pública de México.

Destacó que solo el Ejército, la Marina, la Guardia Nacional, la FGR o las policías pueden hacer labores de seguridad en en el país.