Caso Alina Narciso, una señal de justicia para mujeres detenidas por matar a su agresor

La noche del 12 de diciembre de 2019, la vida de Alina Mariel Narciso Tehuaxtle cambió por completo. Una vez más, su ex pareja Rodrigo Juárez Arellanes la estaba golpeando al interior del domicilio donde vivían juntos. Él se encontraba alcoholizado y presuntamente drogado con cocaína. Mientras Juárez Arellanes la intentaba asesinar en un ataque de ira, Alina logró quitarle el arma de fuego de la cintura a su agresor y la accionó. Le disparó en más de una ocasión, como reflejo o instinto para sobrevivir. Ambos eran policías en activo de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal de Tijuana.

Rodrigo Juárez, superior jerárquico de Alina Mariel en la corporación, murió en el lugar. La madre de la joven de ahora 24 años de edad, la señora Socorro Tehuaxtle, vivía a unos metros de donde lo hacía la pareja y escuchó los gritos de la agresión que estaba sufriendo su hija. Intentó detener la pelea, pero fue muy tarde. 

Al darse cuenta que el agresor había fallecido, llamaron al número de emergencias para dar el reporte. Sin embargo, se llevaron detenida a Alina y comenzó todo un calvario dentro del sistema judicial de Baja California. Los agentes del ministerio público y la policía municipal ocultaron pruebas y señalaron que era un homicidio, no un acto de legítima defensa. 

En ese entonces, el gobierno estatal era encabezado por Jaime Bonilla Valdez, quien colocó en la Fiscalía General del Estado a Guillermo Ruiz Hernandez, un personaje que destacó por su falta de perspectiva de género en sus investigaciones. En repetidas ocasiones criminalizó a mujeres víctimas de feminicidio.

En el caso de Alina Mariel, la administración estatal anterior se encargó de pedir la pena máxima contra ella por el homicidio del policía, sin tomar en cuenta que la víctima era ella. Mientras Alina Mariel se encontraba en prisión preventiva en la Penitenciaría de la Mesa en Tijuana, la primera alcaldesa mujer, hija del entonces fiscal general, condecoró a Juárez Arellanes. 

Alina peleó en el tribunal del estado para demostrar su inocencia y la falta de un proceso judicial con perspectiva de género, pero el 4 de octubre de 2022, el juez Daniel Aguilar Patiño la sentenció a 45 años de prisión por el delito de homicidio. Colectivas feministas se movilizaron y  acompañaron a la señora Socorro Tehuaxtle todo el tiempo que Alina estuvo en prisión, para exigir un proceso con perspectiva de género y su liberación. 

Realizaron marchas por la avenida Revolución, una de las principales avenidas de la ciudad, además de protestas en distintos puntos como el Centro Cultural de Tijuana, el antiguo Jai Alai, en la Penitenciaria de la Mesa -donde estaba privada de la libertad- y en el Poder Judicial del Estado, los cuales quedaron repletos de pintas con consignas y fotografías de la ex policía municipal, con la leyenda “Justicia para Alina”. 

En una de las últimas protestas a favor de Alina, que se llevó a cabo en el centro de Tijuana, ella pudo comunicarse con las jóvenes feministas a través de una llamada que realizó desde la penitenciaría. En la llamada agradeció el acompañamiento de su mamá en la exigencia de su libertad. La-Lista tuvo acceso al audio y lo comparte a continuación. 

El jueves 6 de octubre, la titular del ejecutivo estatal se comprometió a atender personalmente el caso de Alina para que se juzgará con perspectiva de género y se considerara la legítima defensa, ya que en los peritajes del día de los hechos se encontraron indicios de que en el cuerpo del fallecido había residuos de cocaína yAlina presentaba varias lesiones en el rostro, el cuello y el abdomen, así como en brazos y piernas, pruebas que negó la fiscalía de Guillermo Ruiz. 

El pasado 4 de mayo de 2023, el presidente del Poder Judicial de Baja California, Alejandro Isaac Fragozo López, adelantó que habría una nueva sentencia en el caso de Alina Narcizo para finales de ese mes. En la conferencia de prensa de la gobernadora Marina del Pilar Ávila, Fragozo López aseguró que sería con perspectiva de género, y así fue.  

Luego de estar casi tres años privada de la libertad, la policía Alina Narciso Tehuaxtle fue liberada y exonerada el pasado miércoles 24 de mayo por el Tribunal de Segunda Instancia en Mexicali, quien revocó de manera unánime la sentencia emitida hace siete meses en Tijuana. 

En la sala donde se dictó la resolución judicial estaba presente la mamá de Alina, quien desde diciembre de 2019 no dejó de pedir la liberación de su hija. Tras escuchar la sentencia, entre lágrimas, la señora Socorro abrazó a su hija, después de tanto tiempo sin poder hacerlo. 

Este caso se suma a al menos otros dos donde una mujer quedó en libertad luego de comprobar que asesinó a su agresor en legítima defensa. El más reciente es el de Roxana Ruiz, quien fue sentenciada a 6 años de prisión por matar a su violador en defensa propia, en el Estado de México. Tras exigir justicia fue absuelta del delito.

Otro caso similar pasó en 2015 en la Ciudad de México, cuando Yakiri Rubí Rubio fue secuestrada y llevada a un hotel, donde Miguel Ángel Ramírez Anaya la violó y ella, para defenderse, logró herirlo con un cuchillo, provocando su muerte. Un juez del Poder Judicial de la capital del país la absolvió del delito de homicidio. 

De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2021, presentada el 30 de agosto del 2022 por el INEGI, se estima que de un total de 50.5 millones de mujeres de 15 años y más, el 70.1 % experimentó, al menos, una situación de violencia a lo largo de la vida, hasta 2021.

La violencia psicológica es la que presentó mayor prevalencia (51.6 %), seguida de la violencia sexual (49.7 %), la violencia física (34.7 %) y la violencia económica, patrimonial y/ o discriminación (27.4 %). Mientras que las entidades que presentaron más casos de violencia contra las mujeres fueron: el Estado de México (78.7 %), Ciudad de México (76.2 %) y Querétaro (75.2 %). Los estados que registraron menor prevalencia fueron: Tamaulipas (61.7 %), Zacatecas (53.9 %) y Chiapas (48.7 %).

“La lucha fue de mi madre”: Alina Narciso

Ahora en libertad, Alina concedió una entrevista con La-Lista, donde contó parte de su experiencia durante el proceso judicial que enfrentó y reconoció el activismo de su mamá, pieza fundamental para que pudiera alcanzar la libertad. Agradeció a las colectivas que la acompañaron y señaló la mala fe de los funcionarios de la Fiscalía General del Estado de Baja California de la administración pasada.

L.L. (La-Lista).- ¿Cómo fue el proceso judicial que enfrentaste en la administración de Bonilla y ahora en la de Marina del Pilar?

A.N. (Alina Narciso).- “Durante la administración anterior violentaron varios de mis derechos, desde la etapa inicial, que es dentro del primer respondiente que es la policía municipal, luego la fiscalía de manera más grande y con más saña y posteriormente en el poder judicial con el juez Patiño. Afortunadamente, esta administración tuvo en sus manos el poder resarcir el daño y reivindicarse, exhortando a los magistrados para conducirse con perspectiva de género, dándose afortunadamente mi libertad. Yo sé que tuvo mucho que ver esta administración, porque en la pasada incluso hubo testimonios del fiscal central, Hiram Sanchez Zamora, donde decía que yo no tenía lesiones, cuando en fotografías a color y blanco y negro se apreciaban, por más que quisieron ocultarlo. Además teníamos dos certificados médicos, uno de ellos propiamente de Fiscalía y uno de la penitenciaría, así que trataron evidentemente de ocultar información”.

L.L.- ¿Qué sentimiento tenías cuando te enterabas de las protestas que encabezaba tu mamá y colectivas feministas para que tuvieras justicia?

A.N.- “Antes de que se diera la primer sentencia, mi madre ya había tenido un acercamiento al Centro de Justicia para las Mujeres, ahí se estuvo capacitando y se le estaba instruyendo en la cuestión jurídica, es ahí donde mi madre inicia a estudiar y cuando se da esta sentencia tan terrible de 45 años, mi madre se vuelca de coraje y empieza a hacer esas manifestaciones, porque se dio cuenta que si no alzaba la voz no lo íbamos a lograr”. 

“Las chicas feministas empezaron a apoyarla, pero independientemente de eso, mi madre asistió sola a muchas marchas y en algunas hubo 10 o 15 mujeres apoyando, pero en su mayoría fue sola, incluso el día que se lanzó a Mexicali para manifestarse y fue atendida en el Poder Judicial. Yo le agradezco a todas las personas que la apoyaron. Mi madre emprendió una lucha gigante y yo le digo: ‘no sé de dónde te salió esa valentía tan grande de poder, de repente, estar ahí en tu casa y decir: Ah, sabes que, el día de mañana yo me voy a este lugar, voy a hacer una manifestación así de la nada’. La admiración es para mi madre que emprendió esa lucha y yo digo: yo sé que ahorita soy yo de la que se habla, pero realmente la lucha fue de mi madre”.

Alina Mariel cree que en prisión fue afortunada, pues estuvo privada de la libertad en un pasillo donde no había sobrepoblación. En esa área, las celdas son habitadas por mujeres que trabajan en servicios de la penitenciaría como peluquería, la cocina o en la iglesia. Ella dedicó gran parte de su tiempo sirviendo a la iglesia y ahí conformó un grupo de mujeres cristianas. 

Integrarse a la iglesia la reconectó con Dios, la ayudó a sanar de manera emocional y espiritual. Esta congregación de mujeres privadas de la libertad la ayudó a salir de la depresión y a mantenerse ocupada. Ni la comida al interior de prisión le pareció tan mala. “Nunca estuvo tan mala que no la pudieras comer”.

Alina llegó junto con su madre a Tijuana en 2018, son originarias de Córdoba, Veracruz. Una vez en la ciudad fronteriza, la joven decidió unirse a las filas de la policía municipal. Fue ahí donde conoció a Rodrigo Juárez Arellanes, quien se convirtió en su pareja y posteriormente en su agresor. 

Pese a todo lo que ha vivido antes y a partir del 12 de diciembre de 2019, su paso por la policía municipal de Tijuana aún no concluye. Hace una semana presentó su documentación para reincorporarse a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal y aún está en espera de la respuesta. 

Actualmente, Alina se encuentra con protección del Estado, bajo el mecanismo de Protección a Activistas, Defensores de Derechos Humanos y Periodistas. No descarta proceder legalmente contra algunos exfuncionarios de la administración anterior y contra algunos mandos de la Policía. 

L.L.- ¿Seguirás en el activismo feminista?

A.N.- “En la cuestión del activismo no lo puedo dejar, le digo a mi madre que sería tan fácil decir, incluso a los medios, ‘no, sabes qué, yo ya obtuve mi libertad, yo ya no quiero nada, muchas gracias’, pero la labor que se hizo y el precedente que se está asentando, aún lo estamos haciendo, entonces yo no no puedo dejar eso de lado”.

L.L.- ¿También estás impulsando la iniciativa de Ley conocida como “Ley Alina”?

A.N.- “Sí, estamos impulsando la Ley Alina porque hay cuestiones que no deberían depender de la Administración, sino que quede asentado, para que independientemente de la administración estatal que esté se respeten los derechos de las mujeres para cuestión de igualdad y perspectiva de género”. 

L.L.- ¿Encontraste a más mujeres que tenían casos similares al tuyo al interior de la penitenciaría?

A.N.- “Sí, a pesar de que a mí nunca me gustó preguntarle a cada persona que uno se encuentra ahí: ‘¿tú por qué vienes?’, que es tan común ahí adentro, sí hubo personas que se acercaron a mí y en su mayoría son del viejo sistema, que no deberían estar ahí porque traen plazos que marcan en la ley 20 días, 30 días y los postergan hasta uno o dos años, entonces eso me parece un punto super rescatable, independientemente de los casos, pues que implican la violencia de género o que no fueron juzgados con perspectiva de género, hay más también que están ahí rezagados y no debería”.

L.L.- ¿Por qué volver a la Policía Municipal de Tijuana?

A.N.- “Les he pedido a las autoridades la oportunidad de hacer la lucha desde adentro, porque es donde se necesita y creo que, por ejemplo, la cuestión de mi testimonio y las cuestiones de perspectiva de género hay que compartirselas a los compañeros como algo básico, porque ellos todos los días atienden reportes ¿qué pasa cuando se topan con una situación de violencia de la mujer? O sea, ¿cómo actúan si no tienen el conocimiento previo de cómo tratar a las personas con perspectivas de género? van a violentar de primera instancia a los ciudadanos. Yo sé que hay mucha corrupción y repito, sé que no voy a cambiar de la noche a la mañana todas esas cuestiones, pero no puedo quedarme tranquila sabiendo que tantas cosas pasan y no estoy haciendo nada por cambiarlo. Hay personas que se quejan y no hacen nada, entonces no quiero formar parte de esas personas que se fijan y no hacen nada”.

La “Ley Alina”: esperanza para otras mujeres

Aunque a finales de 2022 el Senado de la República aprobó una reforma para fortalecer la figura de legítima defensa con un enfoque províctima y de género, está en la congeladora en la Cámara de Diputados. Mientras que, en un esfuerzo para que el caso de Alina deje un precedente a nivel local, el 12 de enero de 2023, la diputada local de Baja California, Liliana Michel Sánchez Allende presentó ante el Congreso del Estado la iniciativa conocida como Ley Alina.

En entrevista con La-Lista, la legisladora local señaló que esta ley busca ser un punto de partida para que más mujeres en el mismo contexto de la joven policía puedan obtener su libertad, se les brinden mecanismos de protección y se judicialicen sus casos con perspectiva de género.

“Este caso es un punto de partida para la revocación de sentencias contra mujeres que pudieran estar en una situación parecida a Alina, y puedan tener acceso a la justicia y a un proceso libre de violencia de género”, declaró Michel Sánchez. 

De acuerdo con el documento presentado por la legisladora, donde detalla los pormenores de la iniciativa de Ley compartido a La-Lista, se pudieron identificar al menos seis modificaciones al Código Penal de Baja California. La iniciativa busca reformar el artículo 23, 79 y 21 de la Ley de Acceso a una Vida Libre de Violencia, además de crear el artículo 26 bis para:

1. Que cuando una persona se defiende de un delito y prive de la vida a su agresor se considere como legítima defensa.

2. Presumir legítima defensa cuando una mujer sea víctima de violencia física, psicológica, sexual o feminicida y responda la agresión, o una tercera persona en su auxilio.

3. Obligar a jueces y juezas a actuar con perspectiva de género.

4. Que no se considere un acto de “exceso de legítima defensa” cuando la persona agredida sufra miedo o terror y se encuentre en un estado de confusión.

5. Para que las órdenes de protección puedan ser otorgadas a petición de parte o de oficio, es decir, que la autoridad lo haga aunque la víctima no lo solicite.

6. Establecer que se deberá ordenar la protección considerando que sea adecuada, oportuna y proporcional a los usos y costumbres, pero siempre privilegiando la integridad y la seguridad de las víctimas.