Murió Fernando Martínez, exsacerdote de Los Legionarios acusado de pederastia
Ana Lucía Salazar, una de las víctimas de Martínez, lamentó que muriera impune y en medio de lujos y comodidades.
Ana Lucía Salazar, una de las víctimas de Martínez, lamentó que muriera impune y en medio de lujos y comodidades.
Fernando Martínez, exsacerdote de Los Legionarios de Cristo y quien reconoció haber abusado sexualmente de menores de edad, murió el lunes 3 de julio a los 84 años de edad a causa de una enfermedad pulmonar.
El fallecimiento de Martínez fue dado a conocer a través de un comunicado por la congregación religiosa fundada por Marcial Maciel, también acusado de pederastia.
“Él vivía en un centro para ancianos al sur de Italia que permitía la atención que requería su condición”, señaló.
Los Legionarios de Cristo reconocieron las denuncias contra Martínez que se hicieron públicas en 2019 por varios casos de pederastia, hechos que, afirmó, fueron investigados y denunciados ante una autoridad civil.
“En el ámbito canónico, se concluyó la culpabilidad y la pena máxima de un juicio eclesial: la pérdida del estado clerical”, dijo la congregación en su comunicado.
Es decir, la única sanción que existió para Fernando Martínez fue impedirle ejercer como sacerdote, lo que ocurrió a partir de 2020, aunque siguió perteneciendo a Los Legionarios. Pero no hubo consecuencias penales en su contra.
Tras darse a conocer la noticia, Ana Lucía Salazar, una de las víctimas de Martínez, lamentó que murió impune y protegido por Los Legionarios, por los gobiernos y hasta por el Vaticano.
“Jamás hubo justicia y verdad para más de 50 años de violaciones de niños, niñas y adolescentes. Violaba en los colegios y el Estado mexicano lo protegió”, condenó la también conductora de radio y televisión a través de su cuenta de Twitter.
En otra publicación, Salazar ─la primera denunciante pública del sacerdote─ acusó que mientras decenas de víctimas sufrieron las consecuencias de los abusos, Fernando Martínez vivió sus últimos años en un castillo de su propiedad en Europa, rodeado de lujos y comodidades.
“Hoy solo se murió Fernando Martínez, peros sus crímenes siguen girando en la Tierra, frente a la indolencia de la sociedad, frente al triunfo de Los Legionarios de Cristo y de la Iglesia católica, frente a la inoperancia del Estado mexicano. ¿A quién le importan unas niñas violadas?”, recriminó.
Fernando Martínez fue el director del Instituto Cumbres entre 1991 y 1993, periodo en que cometió varios abusos contra niñas.
Cuando Ana Lucía hizo públicos estos abusos en 2019, otras víctimas se sumaron y acusaron a la congregación de haber encubierto las primeras denuncias hechas desde la década de 1990.
Aristegui Noticias reportó que un informe de Los Legionarios comprueba que en 1990 el sacerdote fue denunciado por abusos contra una niña en el Instituto Cumbres de Lomas, en la Ciudad de México.
En dicho informe, Martínez reconoció “haberse acercado indebidamente” a la menor.
La sanción impuesta por el ahora fallecido Marcial Maciel fue enviarlo al Instituto Cumbres de Cancún, donde continuaron los abusos contra niñas de entre seis y 11 años de edad, todos reconocidos ante Los Legionarios.
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