¿Los juniors del narco acabaron con el imperio de El Chapo Guzmán y El Mayo Zambada? Estas son las causas que desmoronan al Cártel de Sinaloa

El Cártel de Sinaloa mantuvo una hegemonía de más de cuatro décadas a lo largo y ancho de todo México, según han documentado agencias de seguridad, analistas, académicos y medios de comunicación; sin embargo, este imperio –construido por Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín “El Chapo” Guzmán– está en la antesala del colapso.

La extradición de Ovidio Guzmán; la inesperada captura de Joaquín Guzmán López y “El Mayo” Zambada, en medio de confusión y traiciones internas; el juicio de El Chapo Guzmán y su condena a cadena perpetua y recientemente el acuerdo con la DEA de Ovidio para proteger a su familia, son algunas de las señales de que el Cártel está llegando a su fin, al menos eso dicen los expertos en seguridad y narcotráfico.

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La caída de esta célula, considerada una de las más grandes en la historia de Latinoamérica, y la principal exportadora de fentanilo a Estados Unidos no es cualquier cosa. El fin de su era significa sobre todo “más violencia” y la reestructuración de las redes criminales en México, específicamente, pero también en distintos países del mundo involucrados en el tráfico ilegal de drogas.

La novela criminal que se enfocaba en la vida y “las hazañas” de El Chapo está por dar un giro en la trama, pues el Cártel de Sinaloa se dispone a dejar vacante el puesto de control del narco en la frontera sur de EU. ¿Quién saldrá ganando con esta baja?, ¿quién pierde en la guerra local que protagonizan los Chapitos desde la entrega de El Mayo? y ¿qué factores determinaron este escenario?

En La-Lista consultamos a José Reveles, escritor y periodista especializado en crimen organizado y a Guillermo Garduño Valero, integrante del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), experto en seguridad y ex colaborador del Centro de Estudios Superiores Navales, para entender la coyuntura.

Los Chapitos: ¿responsables del quiebre del Cártel de Sinaloa?

La detención de Ovidio y Joaquín Guzmán López es la pieza con la que colapsó uno de las columnas más importantes del Cártel de Sinaloa. Todo indica que los juniors del narco se comprometieron a convertirse en informantes protegidos de la Administración para el Control de Drogas (DEA) a cambio de su libertad.

A diferencia de su padre, que se negó a reconocer su culpabilidad, los Guzmán López optaron por llegar a un acuerdo y “serán para Estados Unidos, unos informantes importantísimos, ya que le darán a la DEA lo que necesita para desmantelar sus operaciones, sin importar si en el proceso incriminan a sus otros dos hermanos: Iván Archivaldo y Jesús Alfredo”, apunta el escritor José Reveles.

El autor de Necro-política y Narco-gobierno precisa que contrario a lo que se piensa, los Guzmán Salazar habrían podido sostener el imperio de su padre; sin embargo, el problema es que no pueden hacerlo si sus otros dos hermanos terminan revelando las rutas, el origen de los precursores químicos, la estructura del Cártel y sus costos de operación.

Reveles estima que Ovidio y su hermano Joaquín estarían apostando a su libertad básicamente porque “están muy jóvenes para una cadena perpetua, a diferencia de El Chapo o El Mayo.

La venganza de Los Chapitos vs El Mayo

Luego de la extradición y la sentencia contra El Chapo Guzmán, sus cuatro hijos varones quedaron a cargo de la empresa criminal y formaron el grupo conocido como Los Chapitos. Los hijos del capo operaban junto a Ismael El Mayo Zambada, al menos hasta que el veterano y fundador del cártel fue engañado por su ahijado para volar a territorio estadounidense y entregarse a las autoridades.

Pero, ¿cuál es la raíz de la traición de Joaquín Guzmán López? Según estiman analistas, el hijo de El Chapo entregó a su padrino para cobrar venganza contra “El Vicentillo” y Jesú El Rey Zambada, ambos fueron testigos clave en el juicio contra Guzmán Loera y determinaron la cadena perpetua que ahora purga.

Luego de la traición, La Mayiza y Los Chapitos protagonizaron una guerra cruenta por el poder y el liderazgo en la región de Sinaloa, que lleva más de seis meses y ha dejado miles de víctimas y consecuencias sociales.

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Finalmente, dice Reveles, las traiciones a la orden del día y las células y sus intereses también intervienen en el desmoronamiento del imperio criminal.

“Pero también hay otras razones que limitan la operación. El Cártel ya no es el mismo de hace tres décadas y tanto La Mayos, como Los Chapitos, el Guano Guzmán Loera y lo que queda del Cártel de Caborca, así como la fracción del Chapo Isidro están disputándose una hegemonía que nadie tiene en este momento”, subraya Reveles.

¿Podrá el Cártel de Sinaloa recuperarse de la pérdida de liderazgo?

El Doctor Guillermo Garduño, doctor en sociología, e investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) desde hace 46 años, apunta que la caída del Cártel es inminente porque “nadie puede permanecer en la cúspide eternamente”.

El analista, adscrito al departamento de Economía, aclara que este fenómeno"es una cuestión de mercado la caída de este monopolio” y recuerda que los 40 años de hegemonía en la primera línea de control y venta de drogas es el antecedente de esta estrepitosa caída.

Además, el profesor acota que anteriormente en los grupos del narcotráfico “había un eje de sucesión claro y cuando la cabeza caía o moría estaba el segundo al mano dispuesto a suplirlo”.

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En cambio ahora, comenta Garduño, “quitando al Mayo, no hay quién lo supla y lo mismo pasa del otro lado, quitando a Los Chapitos no hay quien los sustituya”.

El académico anticipa que el Cártel no estaría por desaparecer de inmediato, pero apunta que la “atomización” en varias fracciones es causal de una caída estrepitosa, al menos de la forma en que lo conocimos.

Garduño Valero afirma que ya se está reestructurando la oferta alrededor del Cártel de Sinaloa y que al interior, “los arreglos de quienes van y se ponen al servicio de Estados Unidos no han acabado”.

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