Motos eléctricas y scooters en CDMX: ¿sueño de movilidad a punto de esfumarse?
La próxima regulación de scooters y motos eléctricas en la CDMX abre un debate entre sus usuarios, quienes consideran que su uso no supone un peligro.

Luz hace cuatro viajes al día en su moto eléctrica; circula por el carril confinado del transporte público en CDMX y está en contra de que a este medio de transporte lo regule la autoridad de CDMX.
/Foto: Francisco Castillo/La-Lista
En Eje Central y Avenida Juárez la fiebre de las motos eléctricas y los scooters está más presente que en ningún rincón de la Ciudad de México. En esa esquina, cada minuto es posible comprobar que este medio de transporte ya se apoderó del carril confinado, de la Alameda Central, de las banquetas y hasta de la calle peatonal de Madero.
Si no tienes uno de estos vehículos, lo más probable es hayas pensado en adquirirlo o, en caso contrario, que hayas reprobado la forma en que transitan por la CDMX. Pero de una u otra forma, lo que es seguro es que han estado en tu mente.
De 2018 a la fecha, este medio de transporte que no contamina, es rápido y cabe en cualquier lugar, anda en boca de todos. Y su boom se debe en gran medida al mercado de Asia-Pacífico, de donde se exportan miles de estos productos.
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De acuerdo con Statista, se espera que este 2025 los ingresos en México por el mercado de los scooters alcancen los 745 millones de dólares y que para 2029 alcancen los 907 millones.
El único problema es que al crecer como la espuma, se perdió de vista su regulación y esta nueva forma de transporte libró el reglamento de tránsito.
¿Sabías que el Gobierno capitalino propone emplacarlos y requerirles tarjeta de circulación?, ¿qué opinan sus usuarios?, ¿están dispuestos a regularizarse y hacer los trámites? En La-Lista te contamos el escenario de este medio de transporte.
Moto eléctrica y scooter: transporte económico, rápido y ligero
Luz tiene 45 años y es madre soltera, pero el transporte eléctrico facilitó su existencia. Hace cuatro meses, se compró una moto de dos plazas, de esas que se venden como ‘pan caliente’ en Lázaro Cárdenas, y desde entonces la usa para llevar a su hija a la escuela y trasladarse a su trabajo.
Para ella, moverse en moto eléctrica es garantía de “llegar a tiempo” y ahorrar dinero. Por un tiempo, meditó la idea de comprarse una motocicleta, pero era mucho más cara y además le daba más miedo manejarla.
Todos los días, hace cuatro viajes en su nuevo medio transporte, que oscilan los 10 o 20 minutos. Y lo que más le gusta es que puede estacionarse casi en cualquier lugar.
“Tienes facilidad de dejarlo en un espacio pequeño, lo puedes meter a tu trabajo. Lo subes, lo bajas y puedes amarrarla junto a las bicis. Su ventaja es que son ahorradoras, ya no gastas en pasajes. No es un gasto continuo, se carga en el enchufe de la casa, pero el pago es bimestral y no sube mucho el recibo”, afirma.
La moto eléctrica de Luz corre a 45 kilómetros, tiene tres velocidades y le costó 6 mil pesos. Por lo general, circula sobre el carril confinado del Trolebús y a veces ahí mismo se para cuando el viaje se lo exige. El camión azul levanta su cabello cuando pasa a escasos centímetros de su manubrio, pero según dice “ya le perdió el miedo”.
A diferencia de Luz, Luciano Rosas maneja por Circunvalación todos los días. Dicha Avenida principal lo conecta con Ecatepec, Estado de México, desde donde se traslada todos los días hasta el centro histórico de la CDMX. Allí trabaja como vendedor ambulante.
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El scooter de Luciano tiene pinta de motoneta y alcanza los 60 kilómetros por hora. Con él recorre 15 kilómetros en 40 minutos y atraviesa dos entidades. Apenas va a cumplir cuatro meses al volante, pero estaría dispuesto a emplacar su vehículo si lo exige la autoridad.
Gracias a su scooter verde menta, todos los días ahorra 36 pesos en transporte público; es decir, 216 a la semana y 864 pesos al mes.
El hombre de 43 años invirtió casi 13 mil pesos en su compra y no se arrepiente, porque no extraña viajar en la combi o en Metro, donde apenas cuenta con el espacio suficiente para respirar a lado de otro extraño. Por decisión personal, se compró un casco y lo porta todos los días, aunque nadie se lo exige en el trayecto.
Scooter: ¿peligro para usuarios y peatones?
En el tercer trimestre de 2024, se reportaron 19 mil 207 accidentes de tránsito en la CDMX y 106 fallecimientos por esta misma causa, en los cuales 49% de las víctimas fueron usuarios de motocicletas, según el propio gobierno capitalino.
Esta cifra, advirtió la jefa de Gobierno, Clara Brugada, identifica a estos conductores como los más vulnerables, incluso por encima de los ciclistas y los peatones.
Luciano Rosas coincide con esta valoración y acota que ha visto menores de edad manejando scooters y motos eléctricas sin ninguna clase de portección.
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“Allá en mi colonia hay niños que vienen manejando, de 12 u ocho años, y sí está medio peligroso. Luego van en sentido contrario y no les importa lastimar a la gente”, reconoce Luciano.
Luz, por su parte, aclara que le “pone nerviosa que los carros se peguen a ella y su hija”, pero se rehúsa a usar casco y acota que “con eso la cabeza” se siento desconectada “o sorda”.
“Lo que trato de hacer es ir siempre a la orilla y darles su espacio, porque yo no tengo su misma velocidad. Me hago a la orilla y dejo que ellos que pasen y pasen”, afirma la madre soltera.
Mientras Luz comparte sus impresiones, unos metros más atrás circula Ángel, un adolescente de 16 años que usa el scooter para llevar a sus hermanos menores a la escuela. El joven se pronuncia en contra de la regulación porque asegura que le impediría realizar sus actividades diarias.
Regular bicis eléctricas, motos y scooters
El Gobierno de la Ciudad de México propuso el pasado 4 de marzo regular la circulación de bicis y motos eléctrica, así como scooters. La mandataria capitalina apuesta a reformar la Ley de Movilidad y al Reglamento de Tránsito de modo que la nueva norma establezca lo siguiente:
- Las motocicletas eléctricas no podrán circular por ciclovías o carriles confinados ni banquetas o cualquier otra zona confinada.
- Los vehículos de dos llantas que no excedan los 25 km/hr pueden circular por la ciclovía, pero con casco y chaleco reflejante.
- Las motos eléctricas o cualquier vehículo que exceda los 25 km/hr deberán portar placas, tarjeta de circulación, reflejante y casco.
- Los scooters y patines eléctricos se consideran vehículos no motorizados, por lo tanto no deberán emplacarse, pero sí ajustarse a los reglamentos establecidos para bicicletas. En su ausencia, de ciclovía, deberán utilizar preferentemente el carril derecho en calles.
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Rodrigo tiene 48 años y lleva dos como usuario de patín eléctrico. Se decidió a adquirirlo para llegar temprano al trabajo y evitar el Metro; particularmente porque “en una ciudad con tanto tráfico es bueno tener un instrumento así".
Su scooter alcanza los 60 kilómetros por hora; así que tras el anuncio del Gobierno capitalino no entiende si deberá emplacarlo. Sin embargo, no rechaza esta medida ni la de portar una tarjeta de circulación.
“Tenemos que estar regidos por algo. Yo también soy peatón y hay personas muy inconscientes, que han causado accidentes y no puedes saber quién fue. Se van, dejan a la persona herida. Debe haber un orden, sobretodo por el boom que han tenido los scooters”, aclara.
El conductor de patín motorizado señala que “por muy pequeño que sea un accidente, puede llegar a lastimar fuerte a quien recibe el impacto” e invita a los usuarios de este medio de transporte a conducir con conciencia.
No obstante, Luz, usuaria de moto eléctrica, se resiste a la regulación y asegura que de aplicarse esta medida, ella consideraría volver al Metro o adquirir una moto.
Derecho a transitar libremente
Orlando es ciclista y motociclista, pero también es sociólogo de formación. Desde las calles de la Alameda, defiende el carril de la ciclovía y subraya que a los usuarios de moto eléctrica lo que les hace falta es “cultura vial”.
Como científico social, reconoce el derecho que todas las personas tienen para transitar libremente por la Ciudad y reprueba que se apuesta a un modelo sancionador, antes que uno preventivo.
Sin embargo, ha observado que los usuarios de moto eléctrica “son descuidados”. Como ciclista no le molesta compartir el carril, siempre y cuando las reglas se sigan en beneficio de todos los que confluyen en él.
“Yo soy de una perspectiva de que las ciudades grandes como la CDMX deben buscar alternativas de transporte, parece el mismo cuento de siempre, pero estar solo enfocados en el auto dificulta mucho las cosas, desde la contaminación hasta la forma en la que la ciudad se mueve”, dice.
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El joven de 32 años advierte que integrar los scooters al reglamento de tránsito puede ser un arma de dos filos y convoca a la autoridad a aplicar esta medida con seriedad y pensando siempre en la seguridad del usuario, más allá de posibles multas.
“Todas las políticas dependen de su aplicación. Lamentablemente, aquí en la CDMX, los reglamentos de tránsito se modifican con el objetivo de casi, casi extorsionar al conductor. Y el problema está en que la policía abusa del poder y el ciudadano quiere saltarse el trámite”, acusa.
Así que para el sociólogo, la política que se apruebe debe cumplirse a cabalidad y promover la seguridad de todos los que transitan por la CDMX intentando llegar a tiempo a su destino y a salvo.
Tú, ¿qué team eres?, ¿cochista o alternativo vial?