Joe Biden escoge a la primera mujer y al primer latino para puestos clave en su gabinete
Avril Haines fue nominada para ser la directora de Inteligencia Nacional por el presidente electo de EU, Joe Biden. Foto: EFE

David Smith y Julian Borger/The Guardian

El presidente electo de EU, Joe Biden, ya demostró que no se va a detener por los intentos de Trump de bloquear la transición y ya nombró a los líderes de los equipos de seguridad nacional y política exterior.

El presidente electo demostró su fe en la experiencia el lunes cuando anunció que tiene la intención de nominar a Tony Blinken para secretario de estado, a Jake Sullivan para asesor de seguridad nacional y a John Kerry para “zar del clima”, lo que apunta a un b.

Biden escogió a Alejandro Mayorkas, quien de ser confirmado sería el primer latino y migrante en ser secretario de Seguridad Nacional. Avril Haines sería directora de Inteligencia Nacional y la primera mujer en el cargo. Linda Thomas está nominada como embajadora para las Naciones Unidas.

“Estos individuos tienen experiencia y han resistido crisis y también son innovadores e imaginativos”, dijo Biden. “Sus logros diplomáticos no tienen par, pero también reflejan la idea de que no podemos lograr los cambios profundos de este nuevo momento con un pensamiento de antaño y hábitos que no cambian, o sin diversidad en los antecedentes y las perspectivas”.

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Biden también pensó en Janet Yellen, la primera mujer en ocupar la cabeza de la Reserva Federal de EU, para ser la primera mujer secretaria del Tesoro. La economista de 74 años podría ser nombrada el martes.

Al tomar estas decisiones, Biden busca enviar un mensaje inequívoco a una audiencia global de que los conflictos de la elección pasaron y que él va a ocupar su cargo el 20 de enero. Trump no ha aceptado la derrota y sigue esparciendo  falsas acusaciones de fraude electoral y humillaciones legales en lo que los críticos describen como un desventurado intento de golpe de estado.

Estas acciones reflejan también el compromiso de Biden con una mayor diversidad y en la selección de profesionales del establishment de política exterior, y no de ejecutivos empresariales o políticos, una característica de la administración de Trump.

Blinken era el asesor de seguridad nacional de Biden cuando era vicepresidente, después fue subsecretario de estado durante dos años con Barack Obama. Sullivan fue asesor de Hillary Clinton, participó en las conversaciones con Irán antes del acuerdo nuclear de 2015, y fue sucesor de Blinken como asesor de seguridad nacional de Biden.

Kerry fue nombrado enviado especial del presidente para el clima. Fue senador y candidato presidencial demócrata, fue el segundo secretario de estado de Obama y pieza clave en el Acuerdo de París por el Cambio Climático, que EU abandonó con Trump.

En su cuenta de Twitter publicó: “EU pronto tendrá un gobierno que enfrente la crisis del clima como la amenaza urgente de seguridad nacional que es en realidad. Estoy orgulloso de trabajar con el presidente electo, con nuestros aliados, y con los jóvenes líderes del movimiento del cambio climático para convertirme en enviado del presidente del clima”.

Thomas-Greenfield viene de los cuerpos diplomáticos, su carrera data de la administración de Reagan. Fue subsecretaria de estado de asuntos africanos con Obama pero la diplomática afroamericana de mayor alto rango fue despedida por Trump.

En un evento del Washington Post para promover su libro autobiográfico, Obama elogió la elección de Blinken.

“Es sobresaliente, listo, simpático, un diplomático hábil, y con buena reputación en el mundo y yo sé que va a hacer un gran trabajo”, dijo Obama. “Están viendo cómo se forma un equipo en el que tengo mucha confianza”.

Sin embargo, el expresidente reconoció que la demolición que hizo Trump de la política exterior tomará mucho tiempo en repararse.

“Creo que tenemos que reconocer que la confianza que nuestros aliados y el mundo tenían en el liderazgo de EU no va a restablecerse de la noche a la mañana”.

“Van a sentir mucho alivio y gusto al ver a personas como Tony en diferentes conferencias en todo el mundo y por el regreso de EU a su rol tradicional de liderazgo. Pero va a quedar la sensación de que EU todavía es un país dividido, las tonterías que se están dando por el resultado de las elecciones hacen que la gente se preocupe por lo poco confiable y estable que pueda ser EU”.

Obama agregó: “Va a tomar algo de tiempo deshacer el daño que se hizo pero no hay duda de que Joe tiene a la gente indicada para hacerlo y yo estoy seguro de que lo harán. Sólo que no va a ser instantáneo”.

Después de varias derrotas en la corte, Trump obstaculiza la transición, le niega a Biden los recursos financieros e información clasificada y presiona a sus aliados republicanos en los estados que lo apoyan para que perturben la voluntad de la gente.  

Un grupo de republicanos de Pennsylvania presentó una demanda de emergencia para bloquear la certificación de resultados en el estado, que Biden ganó por más de 80 mil votos.

El lunes fue la fecha límite para la certificación de condados en el estado. Se esperaba que Michigan hiciera lo mismo.

Las acciones legales de Trump están totalmente desorganizadas, rayando en la farsa. Durante el fin de semana la campaña desautorizó a la abogada Sydney Powell porque hizo acusaciones  sin pruebas de fraude e implicando a republicanos.

Rudy Giuliani, el abogado de Trump, habló con Powell la semana pasada  en una desastrosa conferencia de prensa, dijo en una declaración: “Sidney Powell está practicando leyes por su propia cuenta. Ella no es miembro del equipo legal de Trump. Tampoco es abogada personal del presidente”.

Antes, Chris Christie, un aliado de Trump y ayudante del gobernador de Nueva Jersey dijo a ABC: “Francamente, la conducta del equipo legal del presidente se ha convertido en una vergüenza  nacional”.

Trás un largo silencio, algunos republicanos de renombre están tratando de convencer a Trump de que es momento de aceptar lo inevitable. Los senadores Lamar Alexander de Tennessee, Pat Toomey de Pennsylvania, Susan Collins de Maine, Lisa Murkowski de Alaska, Kevin Cramer de North Dakota, Ben Sasse de Nebraska y Mitt Romney de Utah dijeron que es tiempo de cooperar con la transición.

Larry Hogan, gobernador de Maryland y eterno crítico de Trump dice: “Ahora parecemos una república bananera. Es hora de acabar con tanta tontería. Cada vez se pone más raro esto, y francamente, me da vergüenza que más gente del partido no hable al respecto”.

En una carta abierta, más de 100 republicanos expertos en seguridad nacional presionaron a los republicanos del congreso para que le exijan a Trump ceder y empezar la transición”.

“La negativa del presidente Trump a permitir la transición presidencial representa un gran riesgo para la seguridad nacional”, dicen, “ en momentos en los que EU se enfrenta a una pandemia global y a las amenazas de distintos adversarios, grupos terroristas, y otras fuerzas”.

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