Noor

Tenemos luz adentro. Tú y yo, todos los seres vivos somos luminosos.

Con nuestro campo energético emitimos luminiscencia que se escapa a nuestro ojo humano, pero que animales como los gatos, los pájaros o los delfines pueden identificar.

Las plantas también nos ven: árboles y flores emiten y reciben nuestros estados brillantes, identifican colores diversos, arcoiris de tonos nunca descriptos, mezclas de tonos que se mueven según nuestra respiración, emociones y pensamientos.

Somos luz y no es una metáfora o una expresión poética de los nuevos tiempos. Somos luz porque tenemos microcristales en nuestra glándula pineal que al activarlos impulsan campos electromagnéticos más livianos, que nos separan de la gravedad con la que transitamos la existencia.

La función principal de esta glándula es recibir información sobre el estado de luz y oscuridad de nuestro medio ambiente y organizar esos datos para producir la hormona llamada melatonina. Cuando la glándula funciona armónicamente podemos descansar de noche sin despertarnos, vivir de día sin caer en estados de baja energía y, por consiguiente ,los cristales de luz que se alojan ahí están vibrantes y conectados con otras fuentes más sutiles de nutrición.

¿Cómo activas a Noor?

Al repetir esta palabra en árabe, que significa luz, el movimiento de la lengua dentro de tu paladar y la apertura y cierre que requiere de las cuerdas vocales tocan puntos energéticos que van directo a la glándula pineal.

La sola pronunciación de este nombre descalcifica la glándula y la vuelve más suave y limpia para que esa luz pueda comenzar a manifestarse. Es luz desde adentro, la creamos nosotros, somos la linterna.

Una vez que la prendemos lo brillante de afuera se nos acerca, creamos amistades de por vida con los seres sintientes que nos reconocen como de su misma especie, humanos con luz propia.

Confiamos en la capacidad extraordinaria de nuestro cuerpo para manifestarse en toda su luminiscencia.

Paso a paso llega a Noor

-Con ojos abiertos o cerrados empieza a repetir en tu tono de voz natural las palabras Ya Noor.

-Siente si algo comienza a moverse dentro tuyo.

-Observa tu respiración cuando combinas las dos palabras.

-Ahora puedes decirlo en voz más alta de lo que hablas normalmente (no hace falta gritar).

-Luego bájalo a un susurro que solo tú puedes escuchar.

Si puedes, hazlo dos o tres veces al día y luego observa.

Esta poderosa meditación la encuentras en mi nuevo álbum, Enciende tu corazón, en la canción del mismo nombre.

Aquí te comparto el link para que la puedas cantar.