Guionista con más de 20 años de experiencia, amante del buen cine y de las grandes series de televisión.
Juror #2
El veterano director ganador del premio Oscar, a los 94 años nos presenta en su película número 40 un intenso drama judicial.
El veterano director ganador del premio Oscar, a los 94 años nos presenta en su película número 40 un intenso drama judicial.
JUROR #2, NO SÉ SI SEA LA ÚLTIMA PELÍCULA DE CLINT EASTWOOD, PERO DE SER ASÍ, ES EL CIERRE PERFECTO PARA UNA GRAN CARRERA.
El veterano director ganador del premio Oscar, a los 94 años nos presenta en su película número 40 un intenso drama judicial.
Después de una pelea de pareja en un bar que presenciaron varios testigos, Kendall Carter (Francesca Eastwood) aparece muerta. Al conocer los antecedentes violentos de su novio James Sythe (Gabriel Basso), nadie duda de su culpabilidad, lo que supone que será un juicio rápido. Justin Kemp (Nicholas Hoult), un ex alcohólico que está a punto de ser padre es convocado como uno de los 12 miembros del jurado, de inmediato nos enteramos qué estuvo involucrado en el crimen, lo que pone al hombre en jaque, nublando su imparcialidad y enfrentándolo a un verdadero dilema moral.
El ganador del Oscar a mejor director por Unforgiven (1993) y Million Dollar Baby (2005) Clint Eastwood, nos presenta a los 94 años Juror #2, su película número 40, lo que hace pensar que podría ser su último trabajo, y si es así, sería un gran cierre a su prolífica carrera. A partir de un guion escrito por Jonathan A. Abrams, Eastwood logra construir un muy intrigante y por demás elegante drama judicial.
La cinta sirve cómo critica a lo imperfecto que puede ser el sistema judicial estadounidense, el guion está tan bien estructurado que no deja cabos sueltos, cosa común en el género, y aunque por momentos se siente predecible, la trama logra mantenerte pegado a la pantalla esperando un giro de tuerca que cambie lo que es evidente, además de darnos un respiro al tipo de películas que se hacen en la actualidad, Juror #2 nos aleja de las cintas cargadas de efectos especiales y guiones absurdos, haciéndonos retroceder en el tiempo dándonos una probada del cine clásico que se hacía décadas antes.
Lo anterior se debe en gran medida a que Clint Eastwood es una leyenda viviente de Hollywood que no tiene nada que demostrar y sobre todo, nada que perder, así que él puede apostar por un drama sencillo e inteligente para el público adulto, que parece que los grandes estudios han olvidado casi por completo.
Algo que se agradece de la película es que en los primeros 15 minutos sabemos por completo de que va, además de evitar la presentación de pruebas, los testimonios largos y demás características que tienen en su mayoría los dramas judiciales, y se centra en darle un papel activo al espectador, donde cada quién juzga en base a la escala de valores propia y nos hace cuestionarnos hasta donde están los límites entre lo correcto y lo incorrecto.
Hablando del reparto, no podrían estar mejor, Toni Collette como Faith Killebrew, la fiscal del caso hace un trabajo sólido, pero el que realmente se roba la película es Justin Kemp, de verdad logra transmitir la angustia que siente al conocer las consecuencias de sus decisiones.
Juror #2 termina siendo una película inquietante, cargada de suspenso, en el que vemos a un Clint Eastwood disfrutando de lo que mejor sabe hacer. Se puede ver en Max.