La reforma electoral no se aprobará por ‘chantajes o presiones’: Creel

Morena y sus aliados no han reunido el voto de las dos terceras partes de la Cámara de Diputados que se necesitan para aprobar la reforma electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), aseguró el presidente de la Mesa Directiva, Santiago Creel Miranda.

El panista disipó dudas y negó que existan algunos legisladores de oposición que puedan ceder ante posibles presiones del gobierno federal y Morena para aprobar la reforma electoral de AMLO.

“Desde mi punto de vista, no creo que cuenten con una mayoría calificada para aprobar una reforma que destruya al INE, vamos a ver si esto se conforma con la realidad, pero yo no creo que hoy tengan las dos terceras partes”, sostuvo Creel Miranda en conferencia de prensa desde San Lázaro.

“No va a ser a través de encuestas, opiniones, descalificaciones, presiones o chantajes como se defina la reforma electoral de este país”, resaltó.

El diputado del Partido Acción Nacional (PAN) reiteró la postura de su grupo parlamentario a la iniciativa de reforma político-electoral del titular del Ejecutivo, pues no permitirán que “se acabe con el árbitro electoral”.

“Lo importante es que se respete la autonomía, la independencia y la integridad de la autoridad electoral”, apuntó.

En ese sentido, afirmó que estará presente en la marcha de este domingo que convocaron diversas organizaciones de la sociedad civil en defensa del Instituto Nacional Electoral (INE).

Además, aclaró que la marcha no es en contra del presidente López Obrador, como lo denunció en su conferencia matutina del lunes 7 de noviembre, sino en contra de la iniciativa de reforma electoral.

“Aunque la propuso el presidente de la República, los que vamos a marchar el próximo domingo estamos en desacuerdo es con la reforma electoral. Estamos en desacuerdo de que se excluyan a las minorías, que se politice la elección de los consejeros (…) y estamos en contra de que el presidente quiera concentrar el poder político”, enfatizó.

“No es una cuestión de personas, es una cuestión de propuestas y posicionamientos políticos”, abundó.

“Un jefe de Estado mexicano es un jefe que busca la concordia y no la discordia, que busca la unidad y no la división”, sentenció.