La familia real ‘no es para nada’ racista, dice el príncipe Guillermo

El duque de Cambridge defendió a la monarquía británica contra las acusaciones de racismo formuladas por el duque y la duquesa de Sussex, diciendo: “No somos una familia racista”.

Guillermo dijo que aún no había hablado con su hermano desde que Harry y Meghan lanzaron su ataque contra la familia y la investidura real en una entrevista con Oprah Winfrey transmitida en EU el domingo.

La declaración de Guillermo es el primer comentario personal público de cualquier miembro de la familia real desde las acusaciones, y da una idea qué tanto lastimó a la familia este asunto.

El staff de la Reina emitió una breve declaración oficial en su nombre el martes.

William y la duquesa de Cambridge recorrieron la Escuela 21 en Stratford, al este de Londres, el jueves para marcar el regreso de los niños a las clases esta semana y el inicio de un proyecto de salud mental en escuelas secundarias que Kate ya había lanzado en escuelas primarias en 2018.

Cuando Guillermo se retiraba, un periodista le preguntó: “¿Es la familia real una familia racista, señor?”.

El duque, con la duquesa a su lado, respondió: “No somos para nada una familia racista”.

De Harry, dijo: “No he hablado con él todavía, pero lo haré”.

Meghan le dijo a Winfrey que cuando estaba embarazada había “preocupaciones y conversaciones” sobre qué tan oscura podría ser la piel de su hijo Archie. La pareja atribuyó los comentarios a un miembro anónimo de la familia real, que se dijo que no era la reina ni su marido, el príncipe Felipe. Harry dijo que se sentía “incómodo” y “sorprendido”.

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Meghan también sugirió que a Archie le habían negado su derecho de nacimiento del título de príncipe porque era mestizo. Ella describió pensamientos suicidas y dijo que le negaron ayuda para su salud mental.

La Reina dijo en su declaración que estaba “triste” de que su nieto y su esposa hubieran encontrado tan desafiante la vida como miembros de la realeza. Dijo que las cuestiones planteadas, “en particular de raza”, eran “preocupantes”. “Si bien algunos recuerdos pueden variar, se toman muy en serio”, agrega el comunicado. El asunto, remarcó, sería abordado “por la familia en privado”.

La entrevista no abona en nada para curar la brecha entre los hermanos. Meghan acusó a Kate de haberla hecho llorar durante una pelea por los vestidos floreados para las niñas antes de su boda, en mayo de 2018. Kate se había disculpado y luego le envió flores, agregó Meghan.

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La duquesa de Sussex dijo que hacía estas revelaciones para corregir informes erróneos de que fue ella quien hizo llorar a Kate. “No voy a compartir ese artículo sobre Kate para desprestigiarla”, dijo, y agregó que Kate es “una buena persona”.

Sin embargo, cualquier ataque a su esposa seguramente habrá enfurecido a Guillermo. Harry describió su relación como “espaciada” en este momento, por lo que no es sorprendente que él y Guillermo aún no se hayan hablado desde la transmisión de la entrevista.

Es raro que un miembro prominente de la realeza hable de asuntos tan intensamente privados durante un compromiso público, como lo ha hecho Guillermo. La relación de los hermanos ha estado en dificultades desde que Guillermo supuestamente le advirtió a Harry que debería “reducir la velocidad” y no apresurarse en las cosas con la exprotagonista de la serie de abogados Suits.

Según Finding Freedom, una biografía no autorizada de los Sussex, Harry estaba enojado por lo que percibía como la actitud “snob” de su hermano hacia Meghan.

El periodista de ITN, Tom Bradby, amigo de los hermanos y que entrevistó a los Sussex durante su gira por el sur de África, ha escrito anteriormente que las consecuencias comenzaron en el momento de la boda. “Se dijeron y se hicieron cosas realmente dañinas”, escribió.

Cuando Winfrey le preguntó sobre Guillermo, Harry dijo: “La relación está espaciada en este momento”. “Pero el tiempo cura todas las cosas, con suerte”.

“Amo a Guillermo con todo, él es mi hermano, hemos pasado por un infierno juntos, tenemos una experiencia compartida, pero vamos por caminos diferentes”.

Los hermanos se reunirán para develar una estatua que le habían encargado a su madre el 1 de julio, lo que habría sido su 60 cumpleaños. En medio de las consecuencias de la entrevista, esa perspectiva ahora parece lejos de concretarse.

La disputa de la familia real se planteó en la Cámara de los Comunes el jueves cuando el diputado conservador Sir David Amess preguntó si se podía encontrar tiempo para un debate sobre el papel de la monarquía.

“Durante un debate así, tengo muchas esperanzas de que se pueda argumentar que nunca es prudente que una disputa familiar se transmita en público y todos resulten dañados y heridos por las consecuencias”, dijo Amess. Añadió que cualquier debate podría celebrar el reinado de Isabel II durante 70 años.

El líder de los Comunes, Jacob Rees-Mogg, respondió diciendo: “Si tuviéramos un debate para alabar a nuestra soberana, tomaría todo el tiempo legislativo disponible en esta cámara”. Luego recitó los dos primeros versos del himno nacional, God Save the Queen.