El juicio a exsoldado británico y otros 12 por el secuestro de una millonaria francesa

Un exsoldado británico fue juzgado junto con otras doce personas acusadas por el secuestro de la rica heredera dueña de un hotel.

Jacqueline Veyrac, de 80 años, dueña de un hotel de 5 estrellas en Cannes fue secuestrada en la calle cerca de su casa en octubre de 2016.

La encontraron dos días después amarrada y amordazada en la cajuela de un Renault Kangoo en donde estuvo 48 horas y en donde la obligaron a dormir en un colchón sucio.

Veyrac también es dueña del restaurante La Reserve en Niza y ya había sufrido un intento de secuestro tres años antes.

El sospechoso principal es Giuseppe Serena, antiguo administrador de La Reserve. Los fiscales aseguran que tenía mucho resentimiento porque Veyrac canceló su contrato en 2009. Se le acusa de organizar y ordenar su secuestro para conseguir una recompensa con la que quería abrir un nuevo restaurante.

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Serena, de 67 años, también fue acusado por el intento de secuestro de 2013. Se le levantaron cargos por “complicidad por secuestro e intento de extorsión como parte de una pandilla” pero él niega cualquier participación en el plan para secuestrar a la dueña del hotel.

El exsoldado británico Philip Dutton, 52, también está en el banquillo acusado por su participación en el secuestro y el plan de 2013. Supuestamente intentó exigir una recompensa de 5 millones de euros con la intención de quedarse con el 10 por ciento, según los investigadores, pero no pudo comunicarse con la familia Veyrac. 

Los 13 acusados estuvieron presentes en la corte cuando comenzó el cuestionamiento. Se espera que Veyrac se presente el jueves a testificar.

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El lunes 24 de octubre de 2016, dos hombres enmascarados rodearon a Veyrac cuando se disponía a subir a su SUV y la metieron en una camioneta robada. Uno de los secuestradores supuestamente amenazó con matarla si hacía cualquier ruido y la obligaron a tomar un sedante.

Mientras la camioneta estaba estacionada y los secuestradores ausentes, Veyrac comenzó a patear desde el interior del vehículo lo cual llamó la atención de un transeúnte que la rescató y llamó a la policía.

Los detectives dijeron después que Veyrac se había comportado con heroísmo al tratar de escapar de sus captores en varias ocasiones y al rechazar la comida que le ofrecían.

Entre los acusados se encuentra un paparazzo que se convirtió en detective privado, Luc Goursolas, de 50 años, conocido como Tintin, quien está acusado de colocar un aparato rastreador en el coche de Veyrac. Aceptó haber colocado el rastreador pero niega tener conocimiento del plan de secuestro.

El fiscal público de NIza, Jean-Michel Prêtre, declaró en 2016 y dijo que el secuestro había sido “especialmente violento” y que inmovilizaron a Veyrac con esposas de plástico en los pies y en las manos, y que en algún momento estuvo vendada y amordazada.

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Cuando Veyrac trató de escapar “la amenazaron con ejercer mayor violencia y apretaron los amarres”, agregó. “Cuando la encontraron tenía heridas provocadas por los amarres cuando trató de huir… sufrió un verdadero suplicio.”.

Dutton, de Liverpool, dijo a su abogado que había servido en las fuerzas especiales del ejército británico y que sufrió serias quemaduras por la explosión de una mina en Afganistán. Dijo que no tenía casa en Niza y que había estado viviendo en la playa, en donde conoció a los otros sospechosos.

El Grand Hotel de la Croisette de Cannes es muy popular entre las celebridades que asisten al festival anual y también entre otros visitantes VIP de la Costa Azul.