Un zoológico en Guerrero vendió y cocinó ejemplares; investigan presuntos desvíos
El Zoológico Zoochilpan se ubica en Chilpancingo, Guerrero. Foto: Facebook

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales del estado de Guerrero (Semaren) informó que inició una investigación por varias irregularidades en el Zoológico Zoochilpan, ubicado en Chilpancigo, donde se detectó desvío de recursos y documentos apócrifos relacionados con la venta y consumo de algunos ejemplares.

En conferencia de prensa, autoridades de la Semaren precisaron que las irregularidades presuntamente se cometieron por parte de José Rubén Nava Noriega, ahora exdirector del zoológico, a quien también se le investiga por agredir y amenazar al personal que labora en el lugar.

“El director fungía como ‘todologo’ del zoológico; es decir, era el encargado de varias áreas (…) Nunca le comunicó al secretario (de medio ambiente) ni al consejo asesor del zoológico de los movimientos que pretendía hacer, como los intercambios. Además, amedrentaba al personal y ejercía violencia de género contra las trabajadoras”, señalaron las autoridades.

El intercambio de ejemplares

En el documento presentado por las autoridades ambientales destaca que, bajo la administración de Nava Noriega, se llevó a cabo el intercambio de cuatro watusis por “materiales, herramientas e insumos”, pero en realidad recibió 65,000 pesos que no ingresaron al zoológico. El comprador es originario del Estado de México.

También entregó a una persona en Querétaro una cebra a cambio de tres ciervos rojos (un macho y dos hembras), a pesar de que, según los precios actuales del mercado, la cebra es más costosa.

Asimismo, el 1 de diciembre de 2022 el entonces director registró la baja de seis borregos por motivos de intercambio, pero personal del zoológico afirmó que se trató de la venta de nueve ejemplares, por los cuales habría recibido 54,000 pesos, dinero que no ingresó a la caja del recinto y con el cual solo reportó la compra de una impresora de la que no presentó factura.

De acuerdo con las autoridades, ninguno de estos intercambios fueron informados a la Secretaría de Medio Ambiente, por lo que no se contaba con los permisos. Cabe mencionar que para efectuar estos movimientos se debe constatar que el lugar al que serán trasladados los ejemplares son aptos para una vida digna, pero no hay registro de que se haya hecho esta inspección.

“Hubo varios nacimientos en el zoológico que no fueron informados a la Semaren y que no están físicamente en el zoológico”, agregaron las autoridades.

En este sentido, se cree que los ejemplares faltantes fueron utilizados para tráfico ilegal, como es el caso de una especie de guacamaya que tiene fines no de conservación, sino de reproducción.

Cocinó cabras para fiestas decembrinas

De acuerdo con las indagatorias, José Rubén Nava Noriega reportó en diciembre de 2022 que solo habían cinco cabras pigmeas, pero en realidad el inventario tenía 10.

Personal del zoológico declaró que el exdirector dispuso de cuatro ejemplares para utilizarlos en la posada de Fin de Año. “Fueron sacrificados y cocinados en las instalaciones del mismo zoológico para ser usadas como comida en la celebración, pese a que no eran animales aptos para consumo humano”, precisaron las autoridades.

Muertes por negligencia médica

En el zoológico hay reporte de un venado que murió por una hemorragia causada por mordeduras de perro. El reporte médico tiene que el ejemplar fue ingresado con mucho tiempo de sangrado, que se procedió a su inmediata atención para evitar la hemorragia y una posible infección, pero que finalmente falleció por la gravedad de las heridas.

Sin embargo, la versión de la persona que rescató al venado refiere que estaba de pie y con sangrado leve cuando lo entregó a Protección Civil, institución que refirió mordeduras de perros con heridas no profundas y que el director del zoológico le aplicó una inyección, pero no observaron alguna otra intervención.

Personal del zoológico declaró que cuando el venado llegó, Nava Noriega le quitó las astas sin precaución, lo que habría agravdo las heridas del ejemplar. Estos hechos ocurrieron durante el Día de Reyes, por lo que “el director se enfocó más en la festividad que en la atención del venado.

Después de seis horas de su ingreso, lo suturó sin anestesia y sin observación médica; el venado falleció a la mañana siguiente”, detallaron las autoridades ambientales. “Se concluye que el venado murió por negligencia médica y fue enterrado en el mismo zoológico”, agregaron

También se pudo constatar que los animales que estaban en tratamientos médico dejaron de ser atendidos por órdenes del exdirector, causando así su muerte.

Entre las varias irregularidades, el entonces director también notificó la compra de fármacos e insumos, pero no hay evidencia física. Hasta el momento, las autoridades de Guerrero no han informado cómo precederán en este caso.

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