Una clavada de Michael Jordan desde arriba: Walter Iooss y su mejor fotografía
´Pedí 15 mates. Dijo que nos daría tres'... Michael Jordan proyecta su sombra. Fotografía: Walter Iooss Jr / Sports Illustrated

Todo surgió de una bebida deportiva alemana. Acababa de hacer algunos trabajos de publicidad para una marca llamada Isostar y ellos tenían la idea de tomar a un tenista, ponerlo en una cancha de arcilla roja y fotografiarlo desde arriba durante su saque para captar la sombra. Yo pensé que era una excelente idea, pero necesitaba el vehículo adecuado para hacerle justicia.

Poco tiempo después, Sports Illustrated me llamó para pedirme que fotografiara a Michael Jordan para la revista. Yo pensé: bueno, ¡ahí está el vehículo! No nos conocíamos pero yo sabía que era perfecto para esta idea.

La sesión se llevó a cabo en julio de 1987, en un pueblo llamado Lisle, un suburbio de Chicago, Illinois. Michael tenía un campamento infantil ahí, entonces hice unos retratos en el primer día, y después, en el segundo día sacamos esta foto.

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No sabía qué uniforme iba a traer, entonces mis asistentes pintaron un área del gigante estacionamiento de azul, y otra de rojo. Si traía el uniforme blanco usaríamos la cancha roja, y la imagen se llamaría “La clavada roja”. No puedes tener una canasta fija para esta foto, necesitábamos una estilo NBA, con poleas pero, ¡no pudimos encontrar una en todo Chicago! No podía creerlo. Tuvimos que traer una de St Louis Missouri. También renté una grúa para trabajar desde arriba. El día antes de la sesión probamos todo, nos dimos cuenta de que sólo era posible entre las 2pm y las 3pm, porque de otro modo las sombras serían demasiado alargadas.

Bajamos el tablero unos 15 cm, que es lo normal para fotografiar clavadas; es mucho más fácil de este modo. Y después lo capté a 14 cuadros por segundo. Hicimos unas 15 clavadas. Cuando trabajaba con Michael, siempre se trataba de los números. Yo decía: “Veremos a Gatorade hoy y necesito 15 clavadas”, y él decía: “Walter, te daré tres”. “¡No puedo trabajar con tres!”. Eventualmente nos acordábamos hacer ocho, pero en algún punto se obsesionaba y trabajaba con todo.

No tenía idea de lo que capturé ese día. Originalmente, iba a elegir otra imagen de la sesión, pero mi editor encontró esta, tal vez de una centésima de segundo más tarde, pero con una pizca extra de dinamismo. En la esquina superior izquierda de la original se veía la orilla de la cancha roja, entonces probablemente la recorté o retoqué. También se ve una grieta en el cemento justo a la mitad, ¿tuve que haberla eliminado? Al final pensé: “¿Sabes qué? Es parte de la imagen”.

Comencé a fotografiar eventos deportivos cuando tenía 15 años. Tan pronto como revelé mi primer rollo supe que mi futuro estaba desbloqueado. Unos años después, trabajaba para Sports Illustrated. Jamás olvidaré mi primera tarea. Mi padre, Walter Iooss Sr, me llevó a Connecticut para retratar a un marinero de 86 años llamado Archie Chester. Cuando se dio cuenta de que el “muchacho” le iba a tomar la foto, quedó boquiabierto. Era la primera vez que aparecía en la mejor revista deportiva en la historia de Estados Unidos, ¡y el muchacho iba a tomar la foto! Así fue el comienzo para mí. A través de los años, he retratado a Cristiano Ronaldo, Serena Williams, Kobe Bryant, Chris Evert, Joe Montana, Arnold Palmer. El secreto para fotografiar a las estrellas deportivas es hablarles como un entrenador. Están acostumbrados a que les digan qué hacer, y no saben nada sobre fotografía, necesitan orientación. No tienes mucho tiempo y ellos aprecian que no desperdicies su tiempo.

Conocí mejor a Michael después de esta foto. Hicimos un libro juntos, llamado Rare Air, que vendió 800,000 copias. Era una persona excepcional, muy interesante, muy inteligente. Su apariencia, en el sentido atlético, es incomparable en la historia de los deportes. Seguir a los Chicago Bulls por su camino era como seguir a los Rolling Stones. Michael tenía su propio vestuario lejos del equipo porque todo el mundo, y en serio digo todo el mundo, quería conocerlo. Si el presidente hubiera llegado, la gente de todos modos hubiera estado más interesada en conocer a Michael. Era el más famoso de todos.

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Pero cuando tomamos esta foto jamás pensé que sería una leyenda tan grande. Era popular en 1987, pero nada cerca de lo que se convirtió. En una ocasión me dijo que pensaba que yo no podía sacar una mala foto. Pero la verdad es que nadie puede sacarle una mala foto a Michael Jordan.

El CV de Walter Iooss

  • Nacimiento: Temple, Texas, 1943.
  • Educación: Germain School of Photography, Nueva York.
  • Influencias: John Zimmerman, Hy Peskin, Mark Kauffman … todos los fotógrafos de Sports Illustrated.
  • Mejor momento: “Cuando me invitaron al Super Bowl 50 en San Francisco como uno de los pocos fotógrafos que había asistido a todos”.
  • Peor momento: “No se me ocurre alguno”.
  • Un consejo: “El fondo. Mal fondo = mala foto”.

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