David Schwimmer: ‘Fui mesero en patines’
"No tengo idea de lo que está haciendo Ross de Friends en este momento": David Schwimmer. Foto: The Guardian

Mis padres son mis héroes. Me parece maravilloso que pudieran trabajar como jóvenes abogados mientras mantenían a su familia como prioridad. Nos criaron a mi hermana y a mi con una hiperconciencia de justicia, igualdad y derechos. Me acuerdo de participar en manifestaciones. Eso me dio perspectiva y visión del mundo.

Yo quería ser cirujano. Me fascinaba el cuerpo humano: sabía todo de los sistemas linfáticos, vascular y óseo. Era un súper geek de la ciencia pero luego me di cuenta de que podía hablar con más niñas en clase de actuación que en el laboratorio de ciencias. Así es que eso acabó con mi carrera de médico.

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En verano tenía trabajos bastante malos. Trabajaba en este lugar llamado Steve’s Ice-cream en donde tenía que mezclar con las manos los dulces y las moronas de galletas por tres dólares la hora. A los 16, trabajaba en un lugar que hacía copias fotostáticas. Tenía que fingir que era un empleado de Xerox y le llamaba a los clientes para decir: “Veo que tienen una Xerox 2-2500. Parece que se les está acabando el tóner”. Alguna secretaria ingenua podía contestar: “Creo que no”. Y yo le decía: “Creo que sí, les voy a mandar un par de cajas”. No era muy legal eso. Un día fui a la oficina y habían allanado todo el lugar.

En Chicago fui mesero en patines un verano. Si hacía acrobacias ganaba un buen dinero. Todo el mundo pedía hamburguesas y papas y entonces decías: “Hey, ¿Quieren que por cinco dólares salte sobre sus hijos?”. Acostaban a los niños en el suelo y yo brincaba encima de ellos a 50 km por hora.

El verano después de mi primer año en la universidad, entré a un programa de verano de la Universidad de Oxford llamado Academia de Teatro Británico Americano. Trabajé con Rosemary Harris, actriz inglesa nominada al Óscar, en Shakespeare y Brian Cox en Chéjov. También había un curso de Clown así es que lo tomé también.

Me encantaría hacer Shakespeare, pero no creo tener la capacidad en las cuerdas vocales para hacerle justicia, además estoy muy oxidado como para presentarme en el escenario ocho veces a la semana.

No tengo idea de lo que piensa Ross, mi personaje de Friends, en estos días. En realidad no pienso mucho en eso. Aunque sí especulamos un poco sobre lo que estarían haciendo los personajes cuando nos reunimos.

Hay muchos Schwimmers en Estados Unidos. La gente siempre me pregunta. “¿Tienes parentesco con Barney Schwimmer?” O ¿tu tío estudió en …?” Y yo tengo que decirles que no los conozco.

Ser padre es lo mejor de mi vida. Cuando era joven yo era adicto al trabajo por necesidad y supongo que también por ambición. Estoy agradecido porque esperé para que fuera mi prioridad. Pasar el tiempo con mi hija es más divertido y significativo que cualquier otra cosa que haya hecho.

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Nací dos años después de los asesinatos de Chaney, Goodman y Schwerner, los jóvenes trabajadores de derechos civiles judíos que metieron a la cárcel y luego asesinaron los del Ku Klux Klan. Mis padres nos dejaron claro a mi hermana y a mi que somos judíos y que sólo por el hecho de ser judíos nuestra vida corre peligro. Fue muy formativo crecer con esa forma de pensar. Como director y actor, creo que es más fácil gravitar hacia contar historias que reflejen o expongan la injusticia. Trato de hacer lo que pueda para pelear la pelea correcta.

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