Trump, en peligro financiero y político por los posibles cargos criminales a su compañía
El empresario Donald Trump en su primer mitin de campaña después de ser presidente en Wellington, Ohio.  Foto: Shannon Stapleton/Reuters

Donald Trump se enfrenta a la posibilidad de sufrir un golpe político y financiero devastador ya que los fiscales del estado están considerando presentar cargos criminales en contra de la empresa familiar esta semana.

Algunos fiscales de Nueva York podrían presentar cargos en contra de la Organización Trump relacionados con el pago de impuestos de los beneficios lucrativos que otorgó a los ejecutivos de alto rango como el uso de departamentos, coches y pago de colegiaturas.

No se espera que se acuse personalmente al cuadragésimo quinto presidente de los Estados Unidos, pero el escándalo legal podría llevar a su compañía a la bancarrota si se daña su relación con bancos y otros socios comerciales y además podría ensombrecer su regreso político.

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Ron Fischetti, abogado de la Organización Trump, mantuvo una reunión virtual con los fiscales el pasado jueves durante 90 minutos en un esfuerzo por disuadirlos de presentar cargos criminales en contra de la compañía.

“Los cargos son totalmente indignantes y no tienen precedente, si es que se presentan”, comentó Fischetti a Associated Press el viernes. “Con esto solo buscan atacar a Donald Trump. Nos vamos a declarar no culpables y presentaremos una moción para desestimar los cargos”.

Fischetti y sus colegas tenían hasta el lunes para presentar sus argumentos finales en contra de los cargos que se presentaron, indica en una nota de The Washington Post.

La investigación que durante mucho tiempo llevó a cabo Cyrus Vance, el procurador del distrito de Manhattan, comenzó a raíz de los pagos del exabogado y mediador de Trump, Michael Cohen, a las mujeres con las que Trump sostuvo encuentros sexuales. Trump niega los cargos.

Quien es ahora el centro de atención es Allen Weisselberg, de 73 años, que durante años fue director financiero de la Organización Trump, el conglomerado de bienes raíces. Los fiscales están revisando el uso que hacía su hijo Barry de uno de los departamentos de Trump pagando muy poco o sin pagar, el préstamo de coches a la familia, y el pago de colegiaturas a las escuelas de los nietos de Weisselberg.

Esos regalos y beneficios tienen un valor de decenas o cientos de miles de dólares. Si los Weisselberg no presentaron una declaración correcta de impuestos y de otras situaciones financieras, podrían estar en peligro legal. Pero Fischetti insiste que los cargos criminales basados en beneficios complementarios no tienen precedente.

“Revisamos casos desde hace 100 años y no encontramos ninguno, y menos en un empresa, donde algún empleado haya sido declarado culpable por beneficios complementarios’, declaró a AP. “Para que fuera un crimen tendría que ser para el beneficio de la empresa con el conocimiento de la empresa. No tienen ninguna evidencia”.

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Lo que está por verse es si Wesselberg se mantendrá leal al expresidente o si se convertirá en informante que testifique en contra de Trump (dueño de la compañía) de su hijo Don Jr. y de Eric, los vicepresidentes ejecutivos, y de su hija Ivanka.

En noviembre pasado Joe Biden derrotó a Trump en las elecciones y Trump afirma que la investigación es una “cacería de brujas” y se mantiene activo en la política. El sábado regresó a los mítines de campaña y pretende conservar su influencia en las elecciones de medio término de 2022 y podría contender para la presidencia nuevamente en 2024. Aún así existen señales de que se le está acabando el margen de acción.

Vance, que investiga “una posible conducta criminal extensa y prolongada”, está revisando los registros de impuestos de Trump, presentando documentos y  entrevistando testigos, incluyendo empleados y ejecutivos de la compañía. Recientemente se formó un panel del gran jurado para revisar la evidencia.

Mientras tanto, Letitia James, la procuradora general del estado de Nueva York, aseguró que iba a asignar dos abogados para que trabajen con Vance en la investigación criminal mientras ella sigue adelante con la investigación civil de las empresas de Trump.

La oficina de James está revisando si la Organización Trump infló el valor de algunas propiedades para obtener mejores términos en los préstamos, y bajó su valor para obtener reducción de impuestos.

Los registros de la Corte presentan algunas superposiciones entre las investigaciones independientes de Vance y de James, incluyendo su interés en Seven Springs, una propiedad de 86 hectáreas a las afueras de Manhattan que Trump compró en 1995. James revisa una deducción de impuestos de 21.1 millones de dólares que se hizo cuando Trump acordó no hacer un desarrollo en la propiedad que se enfrentaba a la oposición local. Su plan de un campo de golf y casas de lujo no se llevó a cabo.

Trump está furioso por ambas investigaciones y en un comunicado que se presentó el lunes, asegura que es una extensión de la “cacería de brujas” de los demócratas en su contra. “Van a hacer cualquier cosa para detener al movimiento MAGA, y a mí”, señaló, haciendo referencia al eslogan de campaña Make America Great Again e insiste en que la Organización Trump sólo ha hecho “cosas que son de práctica común en la comunidad empresarial de Estados Unidos, y que en realidad no son un crimen”.

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El expresidente agregó: “Los fiscales tienen motivaciones políticas y fueron elegidos porque ‘van a atrapar a Donald Trump’, eso es algo muy peligroso para nuestro país. Al final, la gente no lo va a tolerar. Recuerden, si me hacen esto a mí, ¡se lo pueden hacer a cualquiera!”

La derrota de Trump en Washington lo dejó sin la protección legal que él, su familia y su compañía gozaban en la Casa Blanca.

La oficina del procurador general del Distrito de Columbia, por ejemplo, ya demandó a la Organización Trump y al comité inaugural de la presidencia por el mal uso que se hizo de más de 1 millón de dólares para un evento en el hotel Trump en Washington durante la toma de posesión de Trump en enero de 2017.

Ivanka, la hija del expresidente que era asesora senior en la Casa Blanca, se presentó a declarar para la investigación en diciembre pero no está en peligro inminente de cargos criminales.

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