Mitos comunes sobre el Covid-19: desmentidos
Imagen de micrografía electrónica coloreada de una célula humana infectada por el virus SARS-CoV-2. Fotografía: Reuters

No presento ningún síntoma, así que aunque tenga Covid-19 no se lo contagiaré a nadie más

Falso. Las personas que nunca presentan síntomas de Covid-19 son menos contagiosas que las que sí los presentan, pero aun así pueden tener una carga viral elevada y pueden transmitir el virus. Y el pico de contagio en las personas que sí desarrollan síntomas es, en realidad, el día o los dos días anteriores a que comiencen a sentirse enfermos.

Debido a que las personas que se sienten bien son mucho más propensas a salir de casa que las que se sienten mal, las personas que tienen Covid-19 sin presentar síntomas o antes de tenerlos contribuyen en gran medida a su propagación. Un estudio calculó que las personas que no presentan síntomas son las responsables de más de la mitad de los nuevos contagios.

No asumas que porque te sientes bien no supones un riesgo para los demás. Porque sí lo representas.

No me contagiaré ni transmitiré el virus porque estoy completamente vacunado

Esto no es cierto. Se han documentado muchos casos de personas que están completamente vacunadas que se han contagiado de Covid-19, y aunque la gran mayoría no ha requerido hospitalización, muchos se han sentido muy mal durante algunas semanas. También tenemos pruebas de que las personas vacunadas pueden contagiarse el virus entre sí, según estudios realizados con personal sanitario en India y Vietnam.

Las vacunas son increíblemente eficaces para protegerte de enfermar gravemente, pero son menos eficaces para evitar que te contagies. Los datos del estudio Imperial REACT, realizado en Inglaterra, sugieren que las vacunas tienen entre el 50% y el 60% de efectividad para prevenir el contagio (independientemente de si presentan síntomas).

En las primeras fases del contagio, los datos recientes sugieren que las personas vacunadas tienen una carga viral tan elevada como la de aquellas personas contagiadas que no están vacunadas, pero las vacunadas eliminan el virus más rápidamente.

La vacunación ayuda a prevenir tanto el contagio como la transmisión, pero no es perfecta y, desde luego, no puedes dar por sentado que no te puedes contagiar o que no puedes contagiar a otros.

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Ya tuve Covid-19, así que no necesito la vacuna

Haber tenido Covid-19 te brinda una protección considerable para evitar que te contagies otra vez, pero no es tan buena como la que obtienes al vacunarte. La inmunidad de la vacunación dura más tiempo y es más resistente a las nuevas variantes. Si ya has tenido Covid-19, la vacunación refuerza la inmunidad que es posible que tengas.

Actualmente se observa una mejor inmunidad en las personas que se vacunan completamente después de haber tenido Covid-19. Sin embargo, si recientemente te has contagiado de Covid-19, tienes que esperar 28 días posteriores de haber resultado positivo antes de vacunarte.

Tengo un buen sistema inmunológico, no necesito la vacuna

Por supuesto, tener un buen sistema inmunológico es mejor que tener uno malo, pero las personas previamente sanas también se pueden enfermar gravemente de Covid-19, incluso terminar en el hospital y morir. También sabemos que entre el 10% y el 30% de los adultos pueden padecer Covid-19 prolongado, incluso aunque la enfermedad inicial sea leve.

Y no se trata solo de ti. Es posible que te contagies de Covid-19 y que te recuperes sin problemas, o incluso que no presentes ningún síntoma, pero ¿a quién has contagiado? Todos podemos tener contacto con personas vulnerables en el supermercado, en el transporte público, visitando a la familia o en el bar. Les debemos a ellos tratar de evitar contagiarnos.

A los niños no les pasa nada si se contagian de Covid-19

Los niños tienen un riesgo mucho menor de enfermarse gravemente o de contagiarse de Covid-19 prolongado en comparación con los adultos, pero aun así les puede ocurrir. En Inglaterra, aproximadamente uno de cada 200 niños con un caso confirmado de Covid-19 es hospitalizado. Los niños también pueden desarrollar el denominado síndrome inflamatorio multisistémico pocas semanas después de contagiarse de Covid-19, el cual puede ser muy grave y requerir cuidados intensivos. Es un caso muy raro, que afecta a alrededor de 30 por cada 100,000 niños que se contagian de Covid-19.

Todavía se está investigando el número exacto de niños que desarrollan Covid-19 prolongado con síntomas persistentes, y diferentes estudios presentan estimaciones que oscilan entre el 2% y el 8%. Son porcentajes más bajos que los de los adultos, pero tampoco son cero, y con la continuidad de los altos índices de contagio en los niños en un futuro previsible (especialmente cuando siguen sin vacunarse y regresan a la escuela), incluso el 2% de una cifra grande es bastante alto.

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Los cubrebocas no sirven

Ahora sabemos que el Covid-19 se transmite principalmente por el aire y se propaga a través de la respiración, al hablar, al gritar y al cantar. Los cubrebocas no son perfectos, pero evitan en gran medida que tu respiración llegue a la cara de otra persona cuando estás interactuando con ella.

Usamos los cubrebocas principalmente para proteger a los demás de nuestra respiración, más que para protegernos a nosotros mismos de los demás. Si quieres proteger tanto a los demás como a ti mismo, necesitas comprar un cubrebocas de mejor calidad que se ajuste mejor. Los mejores cubrebocas son los N95, FFP2 o FFP3, los cuales han demostrado ofrecer una mayor protección.

Un estudio reciente ha demostrado que un elevado porcentaje de personas que utilizan cubrebocas se asocia a la reducción de aproximadamente un 20% de las tasas de transmisión en la población en general, un porcentaje significativo.

Esta ola será la última…

Han habido titulares que calificaban cada una de las anteriores olas como la última, y se han equivocado. El gobierno de Reino Unido dice que la situación es impredecible y muchos expertos prevén que los contagios aumentarán nuevamente a medida que nos adentramos en el otoño y el invierno.

Puesto que es poco probable que los contagios desciendan a un nivel bajo antes de la siguiente ola, se podría argumentar que todo forma parte de la misma ola, pero lo más probable es que estemos en un mundo de altos niveles de casos durante varios meses todavía. Queda por verse qué tan alto, qué tan largo y qué tan agitado será el viaje.

Por último, si aparece una nueva variante que sea más transmisible que la variante Delta o con mayor capacidad para contagiar a las personas vacunadas, volverá a cambiar la situación, tal como ocurrió con la variante Delta en mayo y con la variante Alpha en diciembre. En este escenario, seguramente tendríamos otra ola aún más grave.

No sabemos hasta qué punto es probable, pero mientras el Covid-19 siga prevaleciendo en todo el mundo, será una posibilidad durante meses y posiblemente años en el futuro. No podemos afirmar definitivamente que esta sea la última ola y por ese motivo es tan importante ayudar a que todo el mundo se vacune.

*Christina Pagel es directora de la Unidad Operativa de Investigación Clínica de University College de Londres, que aplica métodos analíticos avanzados para los problemas de atención médica.

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