EU acusa a Rusia de conspirar para tomar el gobierno de Ucrania
Biden advierte que Rusia 'pagará un alto precio' si invade Ucrania.

Estados Unidos alegó que la inteligencia rusa está reclutando a funcionarios y exfuncionarios del gobierno ucraniano para tomar el poder en Kiev y cooperar con una fuerza de ocupación rusa.

El jueves, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos impuso sanciones a dos miembros ucranianos del parlamento y a dos exfuncionarios que, según dijo, participaron en la supuesta conspiración, que consistía en desacreditar al gobierno actual del presidente, Volodymyr Zelenskiy.

Rusia ordenó a sus servicios de inteligencia que recluten a funcionarios y exfuncionarios del gobierno ucraniano para que se preparen para tomar el control del gobierno de Ucrania y controlar las infraestructuras críticas del país con una fuerza rusa de ocupación”, señaló el comunicado del Tesoro que acompañó a las sanciones.

Las afirmaciones sugieren que los servicios de inteligencia estadounidenses temen que Rusia esté preparando una invasión a gran escala y no la “incursión menor” a la que Joe Biden aludió como una posibilidad en sus comentarios del miércoles y que encendió la alarma en Kiev.

Los investigadores de internet identificaron tropas y vehículos militares rusos a tan solo 16 kilómetros de las fronteras de Ucrania, lo que aumenta el riesgo de que Vladimir Putin pueda lanzar una ofensiva militar con poca antelación.

Los medios de comunicación locales mostraron la llegada de tropas rusas a la ciudad de Yelsk, en Bielorrusia, así como a otros puntos situados cerca de la frontera con Ucrania, como parte de los ejercicios militares conjuntos que comenzarán el próximo mes. Las fuerzas rusas que se encuentran ahí cuentan con artillería de cohetes, sistemas antiaéreos y posiblemente unidades de élite como los Spetsnaz.

La investigación realizada por el Equipo de Inteligencia sobre Conflictos y Radio Svoboda planteó interrogantes sobre si los despliegues constituían únicamente un ejercicio, ya que algunos familiares afirmaron que los soldados llevaban meses desplegados.

En sus anteriores comentarios, Biden pareció decir que si Rusia invadía solo una pequeña parte de Ucrania, la alianza de la OTAN se vería dividida sobre cómo responder a la situación. En su discurso del jueves, el presidente estadounidense intentó aclarar esos comentarios.

“Si cualquier unidad rusa congregada cruza la frontera ucraniana, eso es una invasión”, dijo. “Que no quede ninguna duda de que si Putin toma esta decisión, Rusia pagará un alto precio”.

Biden añadió que Estados Unidos y sus aliados también tendrían que estar preparados para responder en caso de que Rusia emplee “medidas distintas a la acción militar abierta para llevar a cabo una agresión” contra Ucrania.

El presidente habló poco después de que Zelenskiy se quejó en un tuit: “Queremos recordarles a las grandes potencias que no existen incursiones menores ni naciones pequeñas. Así como tampoco existen bajas menores y poco dolor por la pérdida de seres queridos”.

Estados Unidos amenazó con imponer sanciones inéditas a Rusia si lleva a cabo una invasión, aunque existen desacuerdos con los aliados europeos, como admitió Biden el miércoles, sobre la magnitud de las medidas punitivas. Las capitales europeas se resisten a la propuesta de excluir a Rusia del sistema internacional de pagos electrónicos Swift.

Estados Unidos, Reino Unido y otros aliados también siguieron proporcionando armas a Ucrania, en una acción destinada a elevar los costos de una invasión, y a contribuir potencialmente a una insurgencia ucraniana a raíz de una invasión.

A pesar de las amenazas, las fuerzas rusas continúan aumentando su presencia cerca de la frontera ucraniana. Se han tomado fotografías de misiles balísticos de corto alcance y tanques enviados en tren hacia el oeste desde posiciones en el extremo oriental de Rusia. Las imágenes por satélite muestran un número cada vez mayor de campamentos de hombres y equipos en la región fronteriza ucraniana, mientras que las tropas rusas y bielorrusas realizan ejercicios militares que, según Estados Unidos, son inusualmente grandes y que se realizan sin previo aviso.

Los dos parlamentarios a los que Estados Unidos les impuso sanciones fueron identificados como Taras Kozak y Oleh Voloshyn, ambos miembros de un partido prorruso dirigido por Victor Medvedchuk, un oligarca que desde el pasado mes de mayo se encuentra bajo arresto domiciliario en Ucrania, acusado de traición.

Un exfuncionario ucraniano, Volodymyr Oliynyk, que actualmente vive en Rusia, recibió una sanción por trabajar “bajo la dirección del FSB (la inteligencia rusa) para recabar información sobre las infraestructuras críticas ucranianas”.

El cuarto hombre señalado es Vladimir Sivkovich, exsubsecretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania.

“En 2021, Sivkovich trabajó con una red de agentes de inteligencia rusos para llevar a cabo operaciones de influencia que pretendían conseguir apoyo para que Ucrania cediera de forma oficial Crimea a Rusia a cambio del repliegue de las fuerzas respaldadas por Rusia en el Donbás”, alegó el Tesoro estadounidense.

Voloshyn negó ser un activo ruso e indicó que nunca habló “con conocimiento de causa” con el FSB ni con ninguna otra agencia de espionaje rusa. Señaló que era un parlamentario elegido por un partido político explícitamente prorruso y que sus opiniones escépticas sobre Estados Unidos reflejaban las de algunos votantes ucranianos”.

Voloshyn comentó que sospechaba que lo estaban castigando por pedir –sin éxito– una investigación parlamentaria sobre el hijo de Biden, Hunter, y su trabajo en Ucrania.

En una entrevista, Voloshyn describió las acusaciones formuladas por Estados Unidos en su contra como “extrañas”. Señaló que el FBI lo interrogó el verano pasado, cuando voló a Washington, y añadió que en el pasado estuvo en constante comunicación con la embajada de Estados Unidos en Kiev.

Indicó que en noviembre visitó por última vez Moscú para asistir a un desayuno de oración nacional, su primer viaje a Rusia en dos años. “Había varios estadounidenses presentes en el mismo desayuno”, dijo. Voloshyn comentó que conocía a Kozak, pero que jamás había conocido a los otros dos ucranianos objeto de las sanciones.

No fue posible contactar de forma inmediata a los otros tres hombres para conocer sus comentarios. Rusia niega que tenga planes de invadir Ucrania, sin embargo, ha desplegado más de 100 mil soldados a lo largo de la frontera del país.

“Han surgido muchas especulaciones sobre las verdaderas intenciones del presidente Putin, pero en realidad no tenemos que adivinar. Nos lo ha dicho en repetidas ocasiones. Está preparando el terreno para una invasión porque no cree que Ucrania sea una nación soberana“, dijo el secretario de Estado estadounidense, Tony Blinken, en un discurso en Berlín.

La semana pasada, las tres sesiones de conversaciones entre Rusia, Estados Unidos, la OTAN y otros países europeos no lograron realizar ningún progreso.

Estados Unidos y la OTAN han ofrecido negociaciones para limitar el despliegue de misiles y los ejercicios militares, pero los funcionarios rusos exigen amplias garantías de seguridad, así como que Ucrania nunca forme parte de la OTAN y que la alianza retire sus fuerzas de los Estados miembros del este de Europa que en algún momento formaron parte del bloque comunista.

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