Encuentran benceno, sustancia química cancerígena, en cientos de productos de cuidado personal en EU
Se detectó benceno tóxico en antitranspirantes, champús, protectores solares, gel desinfectante y otros productos. Foto: Niyi Fote/Zuma/Rex/Shutterstock

Un análisis independiente reveló que cientos de artículos populares de cuidado personal en Estados Unidos están contaminados con benceno, una sustancia química altamente cancerígena, lo cual provocó que varias grandes marcas retiraran del mercado de forma voluntaria docenas de productos en los últimos meses.

El laboratorio, Valisure, detectó el año pasado la presencia de benceno en geles desinfectantes, protectores solares, desodorantes, champús en seco, acondicionadores, antitranspirantes, desodorantes, sprays corporales y tratamientos antihongos. La contaminación fue detectada principalmente en productos en aerosol o spray, algunos en niveles que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) calificó como “potencialmente fatales”.

Los resultados sugieren que la contaminación por benceno es generalizada y que probablemente esté presente en más productos que aún no han sido analizados, comentó David Light, director ejecutivo de Valisure.

“El benceno no debería estar ahí en absoluto”, dijo. “Lo que observamos es un problema fundamental en la fabricación de muchos productos de consumo”. Hasta la fecha, Valisure ha analizado 662 artículos y encontró la sustancia química en 180, es decir, en aproximadamente el 27% de los productos.

Procter & Gamble, Bayer, CVS y Johnson & Johnson retiraron voluntariamente del mercado marcas de amplia distribución que incluyen Brut, Sure, Pantene, Herbal Essences, Old Spice, Secret, Tinactin, Lotrimin, Coppertone, Neutrogena y Aveeno. Entre las marcas de gel desinfectante retiradas figuran Art Naturals, Best Brands y Natural Wunderz.

Light señaló “décadas de investigación” que no han hallado niveles seguros de exposición al benceno porque es muy tóxico a niveles muy bajos. Este producto químico derivado del petróleo “causa cáncer”, sobre todo leucemia y en los órganos hematopoyéticos, escribió el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos. También se ha demostrado que la toxina daña el sistema nervioso central y los órganos reproductores.

Estados Unidos prohibió el uso del benceno como ingrediente hace casi 45 años, y es “algo único en el sentido de que está muy bien comprobado que es increíblemente tóxico, eso se ha sabido durante décadas o más de un siglo”, señaló David Andrews, científico principal del Environmental Working Group (Grupo de Trabajo Ambiental), defensor de la salud pública.

Los defensores señalaron a la Administración de Alimentos y Medicamentos por no tomar más medidas para proteger a la población. En un comunicado de diciembre, la agencia indicó que estaba investigando la situación, realizando sus propios análisis e instando a las empresas a retirar los productos contaminados.

Aunque la agencia carece de autoridad para ordenar la retirada de productos y puede estar limitada en su autoridad previa a la comercialización para exigir pruebas, los defensores piden a la FDA que precise un límite de benceno existente, establezca nuevos límites de exposición y realice más análisis de los productos que se encuentran en los estantes de las tiendas para garantizar que son seguros, en lugar de dejarlo en manos de laboratorios independientes. El sistema de la FDA “carece realmente de una revisión independiente” porque depende de que las empresas se autoinformen, dijo Light.

Las normas federales autorizan el uso de benceno en la fabricación de productos para el cuidado personal, y eso puede hacer que termine en los productos, aunque no figure como ingrediente. También se puede incluir el benceno en situaciones de emergencia, como la pandemia, o si aporta ventajas “terapéuticas significativas”. En estos casos, el límite de la FDA es de dos partes por millón, sin embargo, en algunos productos que no proporcionan ninguna ventaja terapéutica se encontraron niveles de hasta 21 ppm.

En un comunicado, la FDA escribió que “sigue supervisando el asunto” y trabajando con las empresas para retirar los productos contaminados. Aunque la agencia no establece límites de exposición, informa a las empresas que “los disolventes como el benceno no deben ser utilizados en la fabricación de sustancias farmacológicas, excipientes o productos farmacéuticos debido a su inaceptable toxicidad”.

Algunas empresas sacaron provecho de la confusa reglamentación y de los vacíos existentes para minimizar el problema. Johnson & Johnson, que retiró protectores solares en julio, señaló que “la exposición diaria al benceno en estos productos de protección solar en aerosol en los niveles detectados en nuestras pruebas no debería causar consecuencias adversas para la salud”.

El comunicado de la empresa fue publicado por la FDA en su página web, a pesar de que los científicos de la agencia descubrieron en un análisis realizado en julio y obtenido por Consumer Reports que los protectores solares contaminados con benceno sí suponían un “riesgo potencialmente fatal”.

“¿La FDA está al servicio de estas empresas o de la población?” preguntó Andrews.

La forma en que el benceno aparece en los productos sigue siendo un misterio en algunos casos. Las empresas afirman que no lo agregan en sus fórmulas, y la FDA plantea que probablemente se encuentre en agentes espesantes contaminados, conservadores, propelentes de aerosol o etanol.

En muchos casos, Valisure descubrió que un lote de un mismo producto contenía benceno mientras que otro del mismo producto no lo contenía. Esto destaca las complejidades y la falta de supervisión en las cadenas de suministro globales que producen productos de cuidado personal. Un propelente como el butano, que se refina en las primeras fases del proceso de fabricación, “pasa por docenas de manos diferentes” en su viaje desde que es materia prima hasta que se convierte en protector solar en un estante, y sin embargo nadie detectó el benceno, señaló Light.

Valisure detectó el benceno con mayor frecuencia en los aerosoles corporales, que incluyen desodorantes y antitranspirantes: casi la mitad de los 108 productos de 30 marcas diferentes lo contenían. Los niveles más altos aparecieron en Sure, Old Spice, Secret, Equate, Right Guard, Tag y Brut.

Valisure analizó aproximadamente 300 protectores solares o productos para aplicar después de la exposición al sol y encontró niveles detectables en 77, es decir, en el 27% de las muestras. Entre los productos que presentaban los niveles más altos estaban Neutrogena, CVS, Sun Bum, Raw Elements y Banana Boat. Aunque se encontró que los protectores solares en spray eran los más contaminados, también se detectó la sustancia química en lociones y geles.

El análisis de los geles desinfectantes de Valisure encontró los niveles más altos de benceno en las marcas pequeñas que surgieron cuando se disparó la demanda del producto. De 260 muestras de 168 marcas vendidas en Amazon, en farmacias y en tiendas como Target, 44, o alrededor del 17%, tenían niveles detectables de benceno. Los productos de marcas conocidas como Purell y Suave no contenían la sustancia química.

En su comunicado de diciembre, TPC Hot Acquisition, propietaria de Brut y Sure, escribió: “Hasta la fecha, no se han notificado acontecimientos adversos relacionados con la retirada. Esta retirada voluntaria se está llevando a cabo como medida de precaución”.

Sin embargo, resulta casi imposible demostrar legalmente que una sustancia química concreta ha causado una enfermedad, y Andrews señaló que el benceno tiene un periodo de latencia de 10 a 15 años. “El lapso de tiempo entre la exposición y el cáncer puede ser muy largo”, dijo.

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