Guerra entre Rusia y Ucrania: lo que sabemos al día 40, incluidos los asesinatos en Bucha
Las autoridades ucranianas señalan que encontraron pruebas de crímenes de guerra tras el hallazgo de cadáveres de civiles y fosas comunes en las ciudades de Bucha, Irpin y Hostomel. Foto: Anadolu Agency/Getty Images

Ucrania acusa a las fuerzas rusas de cometer crímenes de guerra y una “masacre” en Bucha, una ciudad ubicada a 29 kilómetros al noroeste de la capital, Kiev, después del hallazgo de cadáveres de civiles ucranianos desarmados y de fosas comunes el domingo. Los cuerpos de los civiles -muchos con las manos atadas, heridas de disparos a corta distancia y signos de tortura- fueron encontrados en las calles después de que las tropas ucranianas recuperaron la ciudad.

Los fiscales ucranianos indicaron que encontraron 410 cadáveres en las ciudades cercanas a Kiev, y que se examinaron 140 cuerpos el domingo. Rusia negó las acusaciones de que sus fuerzas mataron a civiles al retirarse de las zonas del país devastadas por la guerra.

Las imágenes de satélite de Bucha parecen mostrar una zanja de aproximadamente 14 metros de largo excavada en el terreno de una iglesia donde se identificó una fosa común.

Los líderes mundiales condenaron los asesinatos y pidieron investigaciones independientes. El presidente francés, Emmanuel Macron, el secretario general de la ONU, António Guterres, el canciller alemán, Olaf Scholz, el primer ministro británico, Boris Johnson, y la embajadora estadounidense ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, condenaron públicamente las acciones de Rusia.

El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, describió los asesinatos como “un golpe al estómago” y se unió a los aliados occidentales en la promesa de documentar las atrocidades para que los perpetradores rindan cuentas.

Rusia describió la situación en Bucha como una “provocación” de parte de Ucrania que pretende interrumpir las conversaciones de paz. El Ministerio de Relaciones Exteriores del Kremlin señaló que Rusia estaba buscando una reunión del consejo de seguridad de la ONU sobre el asunto. Su Ministerio de Defensa describió las fotos y los videos como “otra puesta en escena por parte del régimen de Kiev”. Dmitry Polyanskiy, representante adjunto de Rusia en el consejo de seguridad de la ONU, tuiteó el domingo: “A la luz de la atroz provocación de los radicales ucranianos en Bucha, Rusia solicitó una reunión del consejo de seguridad de la ONU el lunes 4 de abril”.

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, condenó a las fuerzas rusas como “asesinos”, “torturadores” y “violadores” después de que salieron a la luz los asesinatos, describiendo el ataque ordenado por el Kremlin contra su país como algo equivalente a un genocidio. “¿Cómo es que también se convirtieron en carniceros?… Mataron a propósito y con placer“, dijo en un discurso nacional a última hora el domingo. Prometió investigar y procesar todos los “crímenes” rusos cometidos en Ucrania.

El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dymtro Kuleba, expresó que lo ocurrido en Bucha fue una “masacre deliberada”, mientras hablaba en Times Radio el domingo. Describiendo a Rusia como “peor que el Isis”, dijo que las fuerzas rusas eran culpables de asesinatos, torturas, violaciones y saqueos. También instó a los países del G7 a imponer inmediatamente sanciones “devastadoras”.

Zelenski criticó la “política de concesiones a Rusia” de Occidente en el periodo previo a la guerra. Al describir la anterior pretensión de Ucrania de formar parte de la OTAN, dijo: “Pensaron que al rechazar a Ucrania podrían apaciguar a Rusia, convencerla de que respetara a Ucrania y viviera normalmente junto a nosotros… Invito a la señora Merkel y al señor Sarkozy a que visiten Bucha y vean a lo que ha conducido la política de concesiones a Rusia en 14 años. Que vean con sus propios ojos a los hombres y mujeres ucranianos torturados”.

Las fuerzas rusas continuaron sus ataques en otras ciudades ucranianas. Siete personas murieron y 34 resultaron heridas después de que una zona residencial de Kharkiv fue atacada el domingo, informó la fiscalía local.

Al menos el 70% de Chernihiv ha quedado destruido por el ejército ruso, indicó el alcalde de la ciudad el domingo. Vladyslav Atroshenko señaló que las “consecuencias” de los ataques eran graves y que reflejaban las de otras ciudades ucranianas gravemente dañadas, como Bucha y Mariúpol.

Las fuerzas rusas siguen “consolidando y reorganizando” su ofensiva en el Donbás, mientras que la toma de la ciudad de Mariúpol es un “objetivo clave” de la invasión rusa, indicó el Ministerio de Defensa del Reino Unido.

El ejército ucraniano afirma que Rusia inició una “movilización oculta” de aproximadamente 60 mil soldados para reponer las unidades perdidas en Ucrania, según su último informe de operaciones.
Los misiles rusos impactaron en una “infraestructura crítica”, probablemente un almacén de combustible, cerca del puerto de Odesa, en el sur de Ucrania, en las primeras horas del domingo, aunque no hubo víctimas, según informaron las autoridades de la ciudad.

La Unión Europea debería considerar la posibilidad de prohibir las importaciones de gas procedentes de Rusia, comentó la ministra de Defensa alemana, Christine Lambrecht.

La inmensa magnitud de la violencia sexual sufrida por mujeres y niñas en Ucrania ha comenzado a salir a la luz a medida que las víctimas relatan los abusos que sufrieron a manos de los soldados rusos.
La oficina de derechos humanos de las Naciones Unidas indica que ha habido 3 mil 455 víctimas civiles desde que inició la guerra en Ucrania. La cifra incluye más de mil 400 muertes y más de 2 mil heridos, pero se cree que la cifra real es considerablemente más elevada, dijo la agencia en un informe publicado recientemente.

Zelenski apareció en un mensaje de video en los premios Grammy, pidiendo a los espectadores que “llenen el silencio con su música” y “cuenten la verdad sobre la guerra” a través de las redes sociales y la televisión.

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