Australia está en alerta tras el hallazgo de una nueva variante de Covid-19 ómicron XE en Nueva Gales del Sur
El primer caso confirmado de XE en Australia fue detectado en un viajero extranjero que dio positivo a la subvariante el 9 de abril tras llegar a Nueva Gales del Sur. Foto: Xinhua/Rex/Shutterstock

Las autoridades sanitarias instan a tomar precauciones tras la aparición de una variante híbrida de ómicron de Covid-19 en Australia.

La variante recombinante, conocida como XE, es una combinación de BA.2 –”ómicron sigiloso”– y BA.1, la variante ómicron original y altamente transmisible del virus.

El primer caso confirmado de XE en Australia fue detectado en un viajero extranjero que dio positivo a la subvariante el 9 de abril tras aterrizar en Nueva Gales del Sur.

No se han detectado más casos de la subvariante XE, sin embargo, desde el lunes se levantó el mandato de pruebas negativas de Covid-19 antes de llegar a Australia, lo cual ha provocado la preocupación de que las subvariantes del virus que están apareciendo en África y Europa puedan propagarse sin ser detectadas.

BA.2 actualmente es la cepa dominante de Covid-19 en todo el mundo, y representa alrededor del 97% de los casos en Nueva Gales del Sur. La variante ómicron –tanto BA.1 como BA.2– ahora es la única que ha sido identificada circulando en el estado en las últimas semanas.

Desde que se identificó por primera vez la variante XE en Reino Unido, el 19 de enero, se han confirmado más de mil 100 casos en Inglaterra.

Los primeros indicios sugieren que la subvariante puede ser más transmisible que BA.2, la cual es entre un 30 y un 50% más infecciosa que BA.1, sin embargo, se necesita una mayor investigación.

La Agencia de Seguridad Sanitaria de Reino Unido (UKHSA) todavía no ha emitido una alarma sobre la variante recombinante, que surge cuando una persona se contagia con dos o más cepas del virus, formando una nueva cepa única que combina los genomas de ambas.

Por el momento, no hay pruebas de que la subvariante XE cause una enfermedad más grave en comparación con otras cepas o que sea más resistente a las vacunas.

La asesora médica jefe del UKHSA, la profesora Susan Hopkins, señaló que no había pruebas suficientes sobre la tasa de crecimiento u otras propiedades de XE, no obstante, las variantes recombinantes no eran un “hecho inusual”.

“Se han identificado varias en el transcurso de la pandemia hasta la fecha. Al igual que con otros tipos de variantes, la mayoría se extinguirá con relativa rapidez”, explicó.

“Esta recombinante en particular… ha mostrado una tasa de crecimiento variable y todavía no podemos confirmar si tiene una verdadera ventaja de crecimiento”.

“Hasta ahora no hay suficientes pruebas para sacar conclusiones sobre su transmisibilidad, gravedad o eficacia de la vacuna”.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) sigue monitoreando la subvariante XE, pero aún no la considera una variante preocupante o de interés.

Sus primeros cálculos sugerían que XE tenía una tasa de crecimiento del 10% en comparación con BA.2, sin embargo, el hallazgo requería “mayor confirmación”.

“XE pertenece a la variante ómicron hasta que se puedan reportar diferencias significativas en la transmisión y las características de la enfermedad, incluyendo la gravedad”, indicó la OMS en su último informe.

“La OMS sigue monitoreando atentamente y evaluando el riesgo para la salud pública asociado a las variantes recombinantes, junto con otras variantes del SARS-CoV-2, y proporcionará actualizaciones conforme haya más pruebas disponibles”.

La profesora Catherine Bennett, catedrática de epidemiología de la Universidad de Deakin, comentó que XE añadía “otra capa” al reto de la pandemia, pero dudaba que su aparición fuera a cambiar el enfoque de las autoridades sanitarias respecto a la convivencia con el virus.

“Las cepas ancestrales de XE son dos variantes que conocemos y, como están bastante relacionadas entre sí, es menos probable que suponga un cambio en el riesgo para nosotros, o para la eficacia de nuestra inmunidad adquirida existente por la vacunación y la infección”, señaló.

“Hasta el momento hay algunos indicios de que XE podría volver a ser un poco más infecciosa, pero no se ha demostrado ningún cambio respecto a la gravedad de la enfermedad, que también era bastante similar entre BA.1 y BA.2″.

“No estamos caracterizando genómicamente todas las infecciones en Australia en este momento, por lo que es posible que esta cepa ya estuviera aquí antes del informe de Nueva Gales del Sur, pero si vuelve a ser más infecciosa, podemos prever el aumento de las cifras”.

Un vocero del Departamento de Salud indicó que solo se había reportado un pequeño número de secuencias XE a nivel internacional y que era demasiado pronto para saber si la variante se volvería dominante y circularía ampliamente.

No obstante, señaló que era probable que siguieran apareciendo más estirpes de SARD-CoV-2 y variantes recombinantes a medida que el virus siguiera mutando.

En Australia, los estados y territorios utilizan el muestreo de secuenciación genómica específica para detectar las variantes emergentes del Covid-19 y la forma en que se están propagando.

Anteriormente se detectó otro recombinante de BA.2 y BA.1 en Nueva Gales del Sur, aunque no pertenecía a la estirpe XE, mientras que “Deltacron”, una combinación de Delta y ómicron, también fue reportada previamente en Nueva Gales del Sur.

El estado registró 16 muertes por Covid-19 el viernes y 15 mil 367 nuevos casos. Había mil 485 personas en tratamiento hospitalario a causa del virus, de las cuales 69 necesitaban cuidados intensivos.

En el estado de Victoria se registraron siete muertes por Covid-19 y 9 mil 664 nuevos casos. Trescientas setenta y cuatro personas estaban recibiendo tratamiento en el hospital a causa del virus y 14 se encontraban en cuidados intensivos.

La noticia surge a raíz de la detección de una nueva subvariante de ómicron en las aguas residuales de la cuenca de Tullamarine, en el estado de Victoria.

Las autoridades sanitarias indicaron que recientemente se había detectado un pequeño número de casos de la subvariante en Sudáfrica, Botsuana, Bélgica, Dinamarca, el Reino Unido y Alemania.

Se desconocía la existencia de diferencias epidemiológicas significativas entre la nueva cepa y la cepa BA.2.

Queensland registró el viernes otros 7 mil 673 casos de Covid-19 y dos muertes.

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