Los productores de ‘Rust’ son multados por fallas que llevaron a la muerte de Halyna Hutchins
La entrada al rancho Bonanza Creek, donde se filmaba la película 'Rust'. La comisaría de Santa Fe sigue investigando el caso. Foto: Patrick T Fallon/AFP/Getty Images

El estado de Nuevo México emitió el miércoles su máxima multa contra los productores de la película western Rust por fallos de seguridad ante lo que las autoridades calificaron como la muerte “evitable” por arma de fuego de la directora de fotografía, Halyna Hutchins, durante el rodaje el pasado otoño.

Una investigación sobre la muerte de Hutchins determinó que la empresa Rust Movie Productions tenía conocimiento de que no se estaban cumpliendo los procedimientos de seguridad de las armas de fuego en el set y demostró una “clara indiferencia” respecto a la seguridad de los empleados, indicó el departamento de medio ambiente de Nuevo México en un comunicado.

La Oficina de Salud y Seguridad Ocupacional de Nuevo México indicó que Rust Movie Productions debe pagar 139 mil 793 dólares, y difundió una mordaz narración de los fallos de seguridad que violaban los protocolos estándar de la industria, incluyendo el testimonio de que los gerentes de producción aplicaron medidas limitadas o ninguna acción para resolver dos fallos de disparo en el set antes del fatal tiroteo.

La oficina también registró quejas sobre la seguridad de las armas por parte de los miembros del personal que fueron ignoradas e indicó que no se permitió que los especialistas en armas tomaran decisiones sobre la capacitación adicional en materia de seguridad.

“Lo que teníamos, basándonos en los hallazgos de nuestros investigadores, era un conjunto de riesgos evidentes para los empleados en relación con el uso de armas de fuego y la incapacidad de la dirección para actuar ante esos riesgos evidentes“, explicó Bob Genoway, jefe de la oficina de seguridad ocupacional a la agencia de noticias Associated Press.

La comisaría de Santa Fe sigue investigando el caso. El actor y productor Alec Baldwin utilizó una pistola de utilería en el set de rodaje el pasado mes de octubre que disparó una bala real, a pesar de que se había declarado de antemano que no contenía balas reales, matando a Hutchins e hiriendo al director Joel Souza.

En un rancho ubicado en las afueras de Santa Fe, el 21 de octubre del año pasado, Baldwin apuntaba un arma hacia la directora de fotografía Hutchins en el interior de una pequeña iglesia instalada en el set de filmación, durante la preparación de una escena, cuando el arma se disparó, atravesando el torso de Hutchins e hiriendo a Souza en el hombro.

Baldwin comentó en una entrevista concedida en diciembre a la cadena ABC News que estaba apuntando el arma en dirección a Hutchins por instrucción de ella cuando se disparó sin que él apretara el gatillo.

El nuevo informe de seguridad ocupacional confirma que el asistente del director, David Halls, le entregó a Baldwin un revólver de gran calibre sin consultar a los especialistas en armas del set ni durante ni después de que el arma estuviera cargada.

Los reguladores señalaron que Halls también trabajaba como coordinador de seguridad y que estuvo presente y fue testigo de dos disparos accidentales de rifles en el set, y que él y otros gerentes que tenían conocimiento de los fallos de los disparos no tomaron ninguna medida de investigación, correctiva o disciplinaria. Los miembros del equipo expresaron su sorpresa y molestia.

“El coordinador de seguridad estaba presente en el set y no tomó ninguna medida directa para resolver los problemas de seguridad”, indicó el informe. “La dirección tuvo múltiples oportunidades para adoptar medidas correctivas y decidió no hacerlo.

Como resultado de estos fallos, el director Joel Souza y la directora de fotografía Halyna Hutchins resultaron gravemente heridos. Halyna Hutchins sucumbió a sus heridas”.

Un vocero de Rust Movie Productions no respondió de forma inmediata un correo electrónico en busca de sus comentarios. Un abogado de Baldwin no estaba disponible en ese momento.

En aquel momento, algunas figuras de la industria cinematográfica se expresaron sobre los problemas más generales de las condiciones peligrosas en medio de los recortes de gastos que se están produciendo en algunas partes del mundo del cine, así como sobre la conducta individual.

Pocos días después de la muerte de Hutchins, se llevó a cabo una vigilia en Los Ángeles que sirvió tanto como acto conmemorativo no oficial como de desahogo del enojo por las restricciones laborales en Hollywood, que muchos de los trabajadores menos remunerados creen que estaban relacionadas.

James Kenney, secretario del departamento de medio ambiente que supervisa la seguridad ocupacional en Nuevo México, señaló que la agencia dedicó mil 500 horas de trabajo a su investigación, examinó cientos de documentos y realizó al menos una docena de entrevistas con miembros del elenco y del equipo.

Los investigadores descubrieron que los gerentes de producción impusieron límites estrictos sobre los recursos de un pequeño equipo que se encargaba de controlar las armas en el set y que no atendieron las preocupaciones sobre una escopeta que quedó desatendida en dos ocasiones.

La armera Hannah Gutierrez Reed, hija de un francotirador y asesora de producciones cinematográficas, estuvo limitada a ocho días pagados como armera para supervisar las armas y la capacitación, y se le asignaron otras tareas más simples como asistente de utilería. Cuando se terminó su tiempo como armera, Gutiérrez Reed alertó a un gerente y fue desestimada.

Los investigadores de seguridad también descubrieron que la empresa productora no estableció un proceso para garantizar que no se introdujeran en el set cartuchos de munición real, lo cual infringe los protocolos de seguridad de la industria. Se llevaron a cabo reuniones de seguridad, pero no todos los días en que se utilizaron armas, como se exige.

Kenney señaló que seguían en proceso las investigaciones independientes sobre posibles cargos penales.

Indicó que su agencia no recibió ninguna queja directa sobre la seguridad por parte del elenco o el equipo antes del tiroteo fatal, aunque se ofrecía el anonimato.

Esta tragedia, esta pérdida de una vida, podría haberse evitado, y queremos que la gente diga algo“, comentó.

Entre las numerosas demandas que se han presentado, la familia de Hutchins demandó a Baldwin y a otros implicados en la película, alegando que el comportamiento imprudente y el recorte de gastos provocaron su muerte por negligencia.

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