Gotabaya Rajapaksa, de Sri Lanka, fracasa en su intento de huir del país
Gotabaya Rajapaksa, que dejará de ser presidente el miércoles, aún goza de la inmunidad de arresto. Foto: Justin Lane/EPA

El presidente de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa, fracasó en su intento de huir del país cuando el personal del aeropuerto se interpuso en su camino y lo obligó a emprender una humillante retirada.
Rajapaksa, quien debe renunciar de forma oficial el miércoles después de meses de manifestaciones en las que se pedía su renuncia, al parecer intentó huir a Dubai en la noche del lunes.

Los funcionarios indicaron que el personal de inmigración impidió que el presidente se dirigiera a la zona VIP del aeropuerto para validar su pasaporte y que no quiso pasar por las filas ordinarias por miedo a verse acorralado por los ciudadanos.

Como consecuencia, Rajapaksa supuestamente perdió cuatro vuelos con destino a los Emiratos Árabes Unidos, y él, su esposa y una docena de familiares y asistentes cercanos pasaron la noche en una base militar cercana.

Según parece, el presidente ha intentado seguir varias vías de escape en los últimos días, no obstante, todas han resultado inútiles. Según se informa, el gobierno indio negó el permiso para que un avión militar de Sri Lanka que transportaba al presidente aterrizara en un aeropuerto civil indio, mientras que la embajada estadounidense se negó a concederle una visa de visitante, según indicaron fuentes de la embajada estadounidense a los medios de comunicación locales.

Rajapaksa, quien vivió en Estados Unidos durante varios años y tiene un hijo y un nieto en dicho país, renunció a su doble nacionalidad estadounidense con el objetivo de postularse para la presidencia, lo que significa que ahora no es elegible para una visa de visitante.

Según las autoridades que hablaron con la agencia de noticias Agence France-Presse, Rajapaksa ahora estaba considerando usar una embarcación patrullera de la marina para intentar huir de la isla, ya sea a las Maldivas o a la India y después a Dubai, por lo que él y su séquito abandonaron la base militar en dos helicópteros el martes y se dirigieron al puerto de Trincomalee.

Mientras sea presidente, Rajapaksa goza de la inmunidad de arresto. Se cree que desea salir al extranjero antes de renunciar para evitar la posibilidad de ser detenido. Está acusado de supervisar la corrupción y el mal manejo económico que han llevado al país a la quiebra y han desencadenado su peor crisis financiera registrada.

También fue acusado de crímenes de guerra, tales como desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales, cometidos durante su mandato como ministro de Defensa, cuando condujo la guerra civil, librada contra la minoría tamil, a un sangriento final en 2009. Durante más de una década se ha impedido que las acusaciones presentadas contra él llegaran a los tribunales.

El presidente no fue el único miembro de la familia que intentó huir sin éxito. A su hermano menor, Basil Rajapaksa, quien fue ministro de Finanzas y también está acusado de corrupción generalizada, se le impidió abordar un vuelo con destino a Estados Unidos vía Dubai en la mañana del martes, después de que otros pasajeros protestaran.

El personal del aeropuerto le negó el acceso al servicio de asistencia rápida y le impidió subir al vuelo. Según los funcionarios del aeropuerto, cuando la situación se tornó tensa, Basil Rajapaksa, que tiene doble nacionalidad estadounidense, se retiró.

Después de que se dieran a conocer las noticias sobre los intentos de huida de la familia Rajapaksa el martes, se presentó una moción ante la Corte Suprema solicitando una orden para prohibir que Basil Rajapaksa, su hermano mayor Mahinda Rajapaksa, quien se vio obligado a renunciar como primer ministro en mayo, el primer ministro, Ranil Wickremesinghe, y otras personas que trabajaron en el régimen de Gotabaya Rajapaksa puedan abandonar el país.

Gotabaya Rajapaksa ha resistido desde hace varios meses la presión pública para que renuncie, no obstante, el sábado, después de que cientos de miles de manifestantes llenaran las calles de Colombo y posteriormente tomaran el palacio y las oficinas presidenciales, no tuvo más alternativa que anunciar que renunciaría.

Su renuncia fue notificada primero a través del presidente del parlamento y después a través de la oficina del primer ministro, sin embargo, el presidente no ha hecho ninguna declaración pública.

Se prevé que un gobierno provisional compuesto por todos los partidos tome el relevo tras la renuncia de Rajapaksa, cuando el gabinete haya manifestado que todos renunciarán. Sajith Premadasa, el líder del partido más grande de la oposición, Samagi Jana Balawegaya, quien perdió las elecciones presidenciales contra Rajapaksa en 2019, ha comentado que se postulará como candidato para presidente.

El parlamento de Sri Lanka se reunirá nuevamente el viernes y los miembros del parlamento elegirán a un nuevo presidente el 20 de julio. Se espera que el gobierno provisional gobierne durante seis u ocho meses hasta que el país se pueda permitir llevar a cabo elecciones parlamentarias.

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