La distópica realidad en EU a un mes de la revocación del caso Roe vs. Wade
Flores y un pañuelo verde frente a la Corte Suprema de Estados Unidos durante un servicio en memoria de las personas que morirán como consecuencia de la revocación del caso Roe vs. Wade. Foto: Allison Bailey/NurPhoto/Rex/Shutterstock

Nuevas y severas restricciones trastornan la atención médica reproductiva en regiones enteras de Estados Unidos. Las pacientes denuncian la existencia de retrasos en procedimientos que anteriormente eran habituales y rutinarios, ya que los doctores temen las nuevas e imprecisas leyes que conllevan sanciones penales. Una niña de 10 años, víctima de una violación, se vio obligada a viajar fuera de su estado para interrumpir su embarazo. Y los activistas prometen que se impondrán más restricciones drásticas.

En el mes transcurrido desde la bomba de la Corte Suprema que puso fin al derecho al aborto, este panorama constituye la nueva realidad estadounidense, a medida que los estados de todo el sur y el medio oeste adoptan su nueva capacidad para prohibir el aborto, en ocasiones sin excepciones. Las consecuencias han sido a la vez caóticas y predecibles.

“En estos momentos, todo se encuentra en un proceso de cambio”, señaló Elizabeth Nash, del Instituto Guttmacher, una organización dedicada a la investigación de los derechos reproductivos.

“En este momento estamos considerando probablemente alrededor de 15 millones de mujeres que viven en un estado que prohíbe el aborto. Prevemos que esa cifra aumente, porque cada vez hay más estados que pretenden prohibir el aborto, y muy pronto podríamos observar hasta la mitad del país sin acceso al aborto”.

En su nivel más básico, la agitación provocada por la decisión de la Corte Suprema en el caso Dobbs vs. Jackson Women’s Health Organization ha puesto en peligro a pacientes, médicos y abogados. El caso Dobbs puso fin a la protección federal del aborto casi 50 años después del histórico fallo del caso Roe vs. Wade, y otorgó nuevamente la regulación del aborto a los estados.

Las prohibiciones a partir de la sexta semana de gestación, antes de que la mayoría de las mujeres tengan conocimiento de que están embarazadas, estarán en vigor en 12 estados a partir del jueves. Las prohibiciones han obligado a las pacientes que desean abortar, y que tienen tiempo y dinero, a viajar cientos de kilómetros desde su casa. En ocasiones, ese viaje también ha puesto en peligro legal a amigos, familiares y organizaciones de defensa del derecho al aborto, ya que los estados han catalogado como delito el hecho de ayudar a las personas a conseguir un aborto. Otras pacientes han visto retrasada la atención médica rutinaria en caso de abortos espontáneos y embarazos ectópicos, pues los médicos temen sufrir sanciones penales en caso de violar accidentalmente las prohibiciones.

“En mi opinión, es verdaderamente frustrante y desgarrador que el estado de Texas (sea) intencionalmente ambiguo respecto a cuándo los hospitales pueden brindar la atención“, comentó David Donatti, abogado de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) de Texas. Las pacientes se enfrentan a “un dolor y un sufrimiento prolongados a causa de embarazos que no son viables, porque el efecto disuasorio de lo que ha hecho el estado de Texas es muy poderoso”, indicó.

No obstante, en términos más generales, la decisión de la Corte tomada a finales de junio ha desplazado lo que antes era una lucha sobre la política nacional del aborto a múltiples luchas en los estados particulares, e incluso en los gobiernos locales. En Luisiana, la legalidad del aborto ha cambiado casi diariamente, a medida que se desarrolla un caso judicial sobre tres nuevas prohibiciones del aborto. En el ámbito local, algunas ciudades progresistas, como Austin, Texas, pretenden prohibir que la policía investigue los casos relacionados con el aborto, incluso cuando el estado prohíbe el procedimiento.

Entretanto, las ciudades pequeñas y algunos fiscales conservadores prometieron hacer cumplir la ley. En el condado de Benton, Arkansas, el fiscal local advirtió que el aborto sería investigado “como cualquier otro posible delito”.

En los estados donde el aborto sigue siendo legal, las pacientes han encontrado súbitamente que las citas en las clínicas están llenas. En Kansas, el estado más cercano a Arkansas, Missouri, Oklahoma y Texas (todos ellos han prohibido el aborto), las clínicas registran una capacidad máxima.

La distópica realidad en EU a un mes de la revocación del caso Roe vs. Wade - aborto-en-eu-1280x768
Danielle Maness, enfermera ejecutiva en jefe, se encuentra en una sala de exploración vacía utilizada para realizar abortos en el Women’s Health Center of West Virginia en Charleston. Un juez recientemente bloqueó la aplicación de la prohibición del aborto en el estado, que tiene 150 años de antigüedad. Foto: Leah Willingham/AP

“Simplemente no tenemos suficientes citas para cubrir la necesidad”, señaló Emily Wales, la presidenta y CEO de Planned Parenthood Great Plains, que anteriormente gestionaba clínicas en Arkansas, Missouri y Oklahoma, así como en Kansas. “Eso es algo que estamos intentando dejar en claro también a los habitantes de Kansas”. Las clínicas más cercanas con citas disponibles posiblemente ahora se encuentren en Illinois, Colorado, Nebraska y Nuevo México, explicó.

Un número aún incalculable de pacientes llevarán a término embarazos no deseados o peligrosos, una situación que seguramente empeorará a medida que más estados introduzcan las prohibiciones en las próximas semanas.

Se espera que Dakota del Norte, Idaho y Wyoming comiencen a aplicar las prohibiciones este verano. Indiana convocó una sesión especial para restringir el aborto. También se espera la imposición de una prohibición penal más severa, que contemple penas de 99 años de prisión y 100 mil dólares de multa, en Texas, estado en el que el aborto ya está prohibido.

La decisión de la Corte también ha repercutido en la política, mientras los estadounidenses asimilan la conmoción que genera la anulación de un precedente de casi 50 años.

Kansas es un ejemplo de esta batalla política. El 2 de agosto, los electores de este estado votarán en el primer referéndum relacionado con el aborto que se llevará a cabo en el país, en lo que probablemente constituirá una campaña muy reñida y seguida. Sus estados vecinos han ido prohibiendo el aborto uno por uno: cuando la Corte Suprema permitió que Texas prohibiera el aborto a partir de las seis semanas de gestación en 2021, las clínicas de Oklahoma comenzaron a atender a las pacientes de Texas; después Oklahoma aprobó una prohibición similar a partir de las seis semanas, obligando a las pacientes a trasladarse a Missouri y Kansas; cuando la Corte dictó la sentencia del caso Dobbs, Missouri también prohibió el aborto. Eso ha hecho que Kansas sea un refugio legal para el aborto.

Es posible que no siga siendo así. Los legisladores incluyeron en las votaciones primarias una enmienda constitucional estatal que le otorgaría a la legislatura estatal, dominada por los republicanos, mayor libertad para restringir el aborto en un estado donde los legisladores ya han mostrado interés en prohibirlo.

No obstante, Kansas también podría ser un barómetro de la forma en que la anulación del caso Roe vs. Wade ha cambiado el panorama político. Las nuevas encuestas sugieren que la decisión de la Corte puede haber incentivado a los partidarios del derecho al aborto, un tema que anteriormente motivaba con mayor fuerza a sus opositores que a sus partidarios. Alrededor del 85% de los estadounidenses apoyan el aborto legal en al menos algunas circunstancias. No obstante, históricamente han estado menos organizados que los grupos antiaborto.

Ahora, se ha producido un “aumento espectacular de republicanos moderados, personas apolíticas” que parecen estar interesadas en el referéndum de Kansas, señaló Ashley All, de Kansas for Constitutional Freedom, un grupo que apoya el derecho al aborto. Comentó que la decisión de la Corte “fue una llamada de atención para las personas que pensaban que sus derechos constitucionales estaban protegidos a nivel federal, y ese no es el caso actual”.

La distópica realidad en EU a un mes de la revocación del caso Roe vs. Wade - aborto-en-eu-2-1280x768
Un cartel publicitario en Kansas City insta a los electores de Kansas a decir ‘no’ a la propuesta de enmienda que establecería que no existe el derecho al aborto. Foto: Gabriella Borter/Reuters

Kansas no será el único lugar donde se pondrá a prueba la nueva realidad política. Un número récord de estados contempla iniciativas de votación sobre el derecho al aborto para este otoño. Se pedirá a los electores de Kentucky y Montana que voten sobre medidas electorales contra el aborto, mientras que se pedirá a los electores de California y Vermont que protejan el derecho al aborto. Los activistas de Michigan también están trabajando para lograr que se lleve a cabo una iniciativa de votación para proteger el derecho al aborto.

Especialmente, los activistas locales señalaron que la votación sobre el derecho al aborto en Kansas también ha revitalizado a la comunidad LGBTQ+. Los derechos al matrimonio homosexual, a la intimidad de las personas del mismo sexo y a la anticoncepción fueron sometidos a debate en la decisión sobre el caso Dobbs en el voto concurrente del juez Clarence Thomas, quien argumentó que la Corte debería “reconsiderar” los casos en los que se otorgan dichos derechos.

“Se están haciendo notar y se están manifestando”, dijo Martha Pint, copresidenta de la League of Women Voters de Kansas. “Este derecho a la decisión reproductiva, sinceramente sienten que sus derechos serán los siguientes”.

Aunque parece que existe un apoyo bipartidista en el Congreso para consagrar en la ley la protección del matrimonio entre homosexuales –incluso cuando se espera que los republicanos del Senado obstaculicen la protección del aborto y la anticoncepción–, hasta el momento se ha desvanecido cualquier esperanza de que la prohibición del aborto incrementara el apoyo de los republicanos respecto a los programas de la red de seguridad social. En su lugar, los grupos antiaborto se han centrado en clausurar las vías legales que quedan para el aborto.

“Cuando todo esté dicho y hecho, aproximadamente la mitad de los estados (podrían prohibir) el aborto”, señaló Nash. “Lo que significa que 34 millones de mujeres en edad reproductiva vivirían sin acceso al mismo”.

Síguenos en

Google News
Flipboard