Kim Jong-un se ‘enfermó gravemente’ durante la crisis de Covid-19 en Corea del Norte, dice su hermana
Kim Jong-un saluda a funcionarios de salud y científicos en Pyongyang. El líder norcoreano reivindicó la victoria sobre la reciente crisis de coronavirus. Foto: KCNA VIA KNS/AFP/Getty Images

Corea del Norte declaró una “brillante victoria” en su lucha contra el Covid-19, en medio de las insinuaciones de la hermana de Kim Jong-un de que él fue una de las personas que se contagió del virus.

En su discurso durante una reunión de trabajadores del sector salud y científicos en Pyongyang, Kim pidió que se relajaran las medidas preventivas y describió la cifra oficial de 74 muertes como un “milagro sin precedentes en la historia de la comunidad sanitaria mundial”, informaron los medios de comunicación estatales el jueves.

Kim señaló que “la victoria lograda por nuestro pueblo es un acontecimiento histórico que demostró nuevamente al mundo la grandeza de nuestro Estado, la indomable tenacidad de nuestro pueblo y las hermosas costumbres nacionales de las que estamos orgullosos”, informó la agencia estatal de noticias KCNA en su informe sobre la reunión celebrada el miércoles.

Su influyente hermana, Kim Yo-jong, atribuyó el brote producido en el país a los folletos propagandísticos lanzados en globos a través de la frontera desde Corea del Sur, y advirtió sobre represalias “mortales” si Seúl no lograba impedir que los activistas enviaran los folletos.

También insinuó que su hermano se había contagiado del virus, comentando que él fue una de las decenas de millones de norcoreanos que se contagiaron de “fiebre”.

“Aunque estaba gravemente enfermo con fiebre alta, no se pudo recostar ni un momento pensando en las personas a las que tenía que cuidar hasta el final frente a la guerra contra la epidemia”, señaló.

Corea del Norte, cuya pobre infraestructura de salud estaba mal preparada para hacer frente a un brote importante, insistió en que no había registrado ni un solo caso de Covid-19 durante los dos primeros años de la pandemia.

Desde mayo de este año, el país ha reportado alrededor de 4.8 millones de casos de “fiebre” entre su población de 26 millones de personas, no obstante, solo identificó una fracción de ellos como Covid-19, posiblemente para evitar generar una alarma pública y debido a la falta de kits de pruebas.

Los expertos han puesto en duda el bajo número de muertes registrado en Corea del Norte, así como los informes oficiales de que no se han producido nuevos casos desde el 29 de julio. El país tiene uno de los peores sistemas de salud del mundo, con hospitales mal equipados, pocas unidades de cuidados intensivos y sin medicamentos ni vacunas para el tratamiento del Covid-19.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó el mes pasado que creía que la situación estaba empeorando, no mejorando, ante la ausencia de datos independientes. La OMS no ha respondido a las afirmaciones del régimen de que ha erradicado el virus.
Corea del Norte ha rechazado las ofertas internacionales de suministro de vacunas, aunque se desconoce si Kim y otros altos cargos del partido gobernante están vacunados.

En un discurso supuestamente cargado de blasfemias, Kim Yo-jong repitió las afirmaciones sin fundamento de que el virus había llegado al país a través de objetos enviados desde Corea del Sur, afirmando que el brote era una “farsa histérica” iniciada por Corea del Sur con la intención de aumentar las tensiones a través de la frontera.

“Los títeres (surcoreanos) siguen enviando folletos y objetos sucios a nuestro territorio. Debemos ser firmes para contrarrestarlo”, dijo.

Desde hace varios años, activistas y grupos de desertores que se encuentran en Corea del Sur han enviado globos a través de la frontera para distribuir cientos de miles de folletos que critican a Kim Jong-un.

Los expertos han ofrecido una explicación más verosímil sobre el brote, según la cual el virus llegó a Corea del Norte tras la breve reapertura de su frontera con China para el tráfico de mercancías en enero, y su propagación se produjo después de un desfile militar y otras grandes concentraciones en abril.

Otros funcionarios norcoreanos se mostraron inusualmente francos respecto a las consecuencias de la pandemia, y un informe citó a un alto funcionario de Pyongyang diciendo que se habían producido incidentes de desorden público poco después de que se confirmara el brote a mediados de mayo, en los que personas aterrorizadas escapaban del aislamiento y se dirigían en “estampida” a las farmacias ante la escasez de medicamentos.

Los expertos creen que el virus ha impedido que Kim se centre en la débil economía y el programa nuclear del país, y especulan con la posibilidad de que el régimen se vuelva más provocador ahora que ya declaró el fin de la pandemia.

“El hecho de que Kim Jong-un declare la victoria contra el Covid-19 significa que desea pasar a otras prioridades, como impulsar la economía o llevar a cabo una prueba nuclear”, comentó Leif-Eric Easley, profesor de la Universidad Ewha en Seúl, Corea del Sur.

“La retórica beligerante de Kim Yo-jong es preocupante porque no solo intentará culpar a Corea del Sur de cualquier nuevo brote de Covid-19, sino que también pretende justificar la próxima provocación militar de Corea del Norte”.

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