El pez arco iris que nace hembra y se convierte en macho

Alrededor de las Maldivas, entre los 40 y los 70 metros de profundidad del océano Índico, hay bancos parpadeantes de peces de colores brillantes y del tamaño de un dedo que nunca se aventuran a subir a los arrecifes de coral que se encuentran en la superficie.

El pez hada con velo de rosa (Cirrhilabrus finifenmaa) es una de las muchas especies que los científicos que bucean a gran profundidad han encontrado en la zona mesofótica (o crepuscular), que se encuentra entre las aguas poco profundas iluminadas por el sol y el océano oscuro y profundo. Esta zona abarca unos 150 metros de profundidad y contiene su propia mezcla de especies.

“La zona mesofótica es una de las regiones menos exploradas de los arrecifes de coral”, explica Yi-Kai Tea, becario postdoctoral del Australian Museum Research Institute de Sídney, por correo electrónico desde un buque de investigación en el océano Índico. “Esta zona suele estar situada a una profundidad complicada, no es lo suficientemente profunda como para realizar estudios con submarinos, es demasiado compleja para la pesca de arrastre y la draga, y demasiado profunda para bucear con las técnicas tradicionales de buceo”.

Para fotografiar y recolectar especímenes en la zona mesofótica, los científicos utilizan un equipo de buceo especializado que redistribuye el aire exhalado en lugar de soplar burbujas directamente hacia el agua, como hacen los buceadores habituales. Al controlar cuidadosamente la mezcla de gases, eliminando el exceso de dióxido de carbono y añadiendo más oxígeno según sea necesario, los buceadores que utilizan el equipo rebreather pueden prolongar sus inmersiones hasta los 100 metros.
Necesitan llevar consigo varios cilindros de gas de gran tamaño y pasar horas ascendiendo lentamente para una descompresión segura desde estas grandes profundidades, sin embargo, de esta manera pueden encontrar especies hasta ahora desconocidas para la ciencia en esta región poco conocida.

El pez hada con velo de rosa fue bautizado en 2022: finifenmaa significa rosa en el idioma local maldivo, en una doble alusión al colorido pez y a la flor nacional de Maldivas, la rosa rosa, que lleva el mismo nombre de la especie. Uno de los científicos que participó en el hallazgo y la denominación del nuevo pez es Ahmed Najeeb, del Instituto de Investigación Marina de Maldivas. Se trata de la primera vez que un investigador maldivo describe una nueva especie autóctona de la región, indica Tea.

Al igual que otras especies de peces, el pez hada con velo de rosa cambia de aspecto y sexo a medida que envejece. Comienzan su vida como hembras y maduran hasta convertirse en machos, volviéndose considerablemente más coloridos. Los machos se atavían con impresionantes colores nupciales durante la época de apareamiento, presumiblemente para impresionar a las hembras.

El hallazgo formó parte de la iniciativa Hope for Reefs de la Academia de Ciencias de California, cuyo objetivo es comprender y proteger mejor los arrecifes de coral del mundo, centrándose en los arrecifes mesofóticos.

En 2019, Tea dio nombre a otro pez hada descubierto en la zona mesofótica de la costa de Zanzíbar, Tanzania. El pez hada Vibranium (Cirrhilabrus wakanda) tiene escamas de un color púrpura intenso y, en la transición de las hembras a machos, sus cabezas se vuelven de color amarillo intenso.

El nombre rinde homenaje al superhéroe de cómics Pantera Negra y a su tierra natal, Wakanda. “Al igual que la escurridiza nación ficticia de Wakanda … el pez hada ha esquivado la ciencia debido a que vive en oscuros arrecifes remotos en las profundidades de la superficie”, explica Tea. El vibranium es un metal raro ficticio que está presente en el traje de Pantera Negra. “Los colores y los patrones también nos recordaron los trajes que utilizan los habitantes de Wakanda en la película”, explica.

En las Maldivas, los hermosos colores del pez hada con velo de rosa han demostrado ser irresistibles y ya son recolectados de la naturaleza para el comercio de acuarios ornamentales, aunque actualmente siguen siendo abundantes. “Hasta donde sabemos, no corren ningún riesgo inmediato”, dice Tea.