Irán acepta suministrar misiles y drones a Rusia
Un disparo de prueba del misil tierra-superficie Fateh 110 de Irán. Foto: Ministerio de Defensa iraní/AFP/Getty

Irán ha intensificado su compromiso de suministrar armas para el ataque de Rusia contra Ucrania al acordar el suministro de un lote de misiles de medio alcance, así como un gran número de drones económicos pero eficaces, según informan funcionarios de seguridad estadounidenses e iraníes.

Los misiles tierra-superficie están diseñados para complementar el gravemente agotado inventario de misiles rusos, como parte de un intento de destruir sistemáticamente la infraestructura eléctrica de Ucrania de cara a un brutal invierno.

El secretario de Defensa del Reino Unido, Ben Wallace, viajó a Washington con poca antelación para discutir la nueva y peligrosa fase de la guerra, compartir información sobre la implicación de Irán y debatir qué paquete de nueva defensa antiaérea se puede proporcionar a Ucrania para ayudar a la nación a evitar los ataques.

La venta iraní de misiles a Rusia se produjo después de una serie de reuniones, entre ellas una en Moscú el 18 de septiembre y otra el 6 de octubre, cuando el primer vicepresidente de Irán, Mohammad Mokhber, dos altos cargos de la poderosa Guardia Revolucionaria de Irán y un funcionario del Consejo Superior de Seguridad Nacional visitaron Moscú.

La agencia de noticias Reuters citó a un funcionario iraní que tenía información sobre el viaje de octubre: “Los rusos habían pedido más drones y esos misiles balísticos iraníes que tienen mayor precisión, en particular la familia de misiles Fateh y Zolfaghar”.

Los dos misiles de corto alcance son capaces de alcanzar objetivos situados a distancias de 300 km y 700 km respectivamente.

Irán repitió el martes su negación de la venta de drones a Rusia, y pidió entablar conversaciones con Ucrania para “resolver” las acusaciones. Sin embargo, Teherán afirma al mismo tiempo que tiene pleno derecho a vender armas al extranjero, ya que las restricciones sobre la venta de armas incluidas en el acuerdo nuclear iraní de 2015 expiraron en 2020. Estados Unidos, Francia y el Reino Unido señalan que la venta de misiles infringiría el acuerdo nuclear.

El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, comentó el martes que había aconsejado que su país rompiera todos sus lazos diplomáticos con Irán, indicando que Ucrania no toleraría la “codicia y las mentiras” de Irán en este asunto.

La Casa Blanca acusó abiertamente a Irán de mentir sobre la venta de drones, no obstante, se mostró más prudente respecto a la venta de misiles. Funcionarios occidentales señalan que se han suministrado cientos de drones, que se estaban utilizando a corto plazo para destruir la infraestructura eléctrica de Ucrania.

La inteligencia ucraniana informó que se han entregado mil 750 drones, cuya fabricación cuesta solo 20 mil libras. Pueden ser disparados desde camiones móviles y, a pesar de su lenta velocidad, son difíciles de detectar hasta el último momento.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, indicó la semana pasada que Rusia está intentando adquirir 2 mil 400 drones fabricados en Irán.

El fortalecimiento de la alianza iraní-rusa se observó por primera vez en junio, cuando Vladimir Putin visitó al nuevo presidente iraní, Ebrahim Raisi, en Teherán. El 16 de septiembre se volvieron a reunir en la Organización de Cooperación de Shanghai, donde revelaron que estaban finalizando un nuevo tratado sobre comercio y seguridad.

Toda determinación occidental de que Irán está suministrando misiles de medio alcance constituye una acción de alto riesgo por parte de Irán, dado que los funcionarios occidentales ya están empezando a experimentar una fuerte presión política para poner fin a las conversaciones con Irán sobre el acuerdo nuclear de 2015 debido a la represión ejercida contra las protestas urbanas de mujeres y estudiantes.

Las conversaciones con Irán permanecen efectivamente suspendidas hasta que se lleven a cabo las elecciones de medio mandato en Estados Unidos, pero incluso después de ellas al presidente estadounidense Joe Biden le resultará imposible recabar apoyo para renovar el acuerdo en caso de que los cohetes suministrados por Irán estén bombardeando las ciudades ucranianas.

Occidente ha trabajado partiendo de la suposición de que Irán desea mantener vivas esas conversaciones y lograr el levantamiento de las paralizantes sanciones occidentales, sin embargo, muchas personas del entorno de los actuales dirigentes iraníes quieren abandonar cualquier pretensión de mejorar las relaciones con Occidente y, en su lugar, formar una alianza estratégica a largo plazo con Rusia y China.

Los drones iraníes Shahed 136, guiados por GPS, pueden volar hasta mil 500 millas lanzados desde camiones situados fuera de Ucrania. Por su bajo costo y su gran número, se han convertido en una preocupación importante y costosa para la defensa antiaérea ucraniana, lo cual ha hecho que algunos de sus sistemas sean retirados del frente oriental.

Es posible combatirlos con armas pequeñas, misiles Stinger, jammers de GPS, artillería antiaérea y los sistemas de defensa antiaérea IRIS-T suministrados por Alemania. Un funcionario occidental comentó que hay muchos colegas “analizando cuál podría ser el paquete adecuado para apoyar las defensas antiaéreas ucranianas”.

“Dado el tamaño de la nación de Ucrania y la infraestructura y operación militar que se desea proteger, no existe suficiente defensa antiaérea en el mundo para crear un escudo que impida la entrada de misiles y drones rusos en el territorio”, señaló el exgeneral estadounidense Mark Hertling.

“Los drones tienen una señal de radar insignificante, por lo que no se sabe que están ahí hasta que esa podadora está zumbando a unos mil pies de altura. Vienen de todas las direcciones”.

“Sin embargo, vuelan muy despacio, por lo que son mucho más susceptibles de ser derribados por armas pequeñas y otros sistemas. Los estrategas los han estado utilizando en masa con la esperanza de que pasen algunos”.

El Reino Unido planteó la cuestión de los drones iraníes en una reunión con diplomáticos iraníes el 3 de octubre y los funcionarios británicos señalaron que están estudiando una serie de respuestas contundentes, las cuales probablemente incluyan una nueva resolución del Consejo de Seguridad de la ONU y más sanciones.

Es probable que la suspensión formal de las conversaciones relativas al acuerdo nuclear con Irán sea uno de los puntos de debate entre los funcionarios estadounidenses, así como entre Wallace y el secretario de Relaciones Exteriores del Reino Unido, James Cleverly.

Los funcionarios occidentales han predicho que la naturaleza de la guerra cambiará de forma radical a mediados de noviembre, cuando las lluvias hagan imposible la mayoría de las maniobras terrestres.
No obstante, esperan ver nuevos avances en el sur, en los alrededores de la ciudad de Kherson, antes de esa fecha, dados los indicios de que Rusia está iniciando la retirada parcial de los civiles que habitan la ciudad.

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