Los demócratas celebran la retención del control del Senado de EU, mientras los republicanos analizan la situación
Elecciones intermedias: no hay señales de una 'ola roja' mientras los demócratas toman el Senado.

Mientras el equilibrio de poder en la Cámara de Representantes de Estados Unidos seguía sin definirse el domingo, los demócratas celebran la proyección de que ganaron el control del Senado, lo que marca una victoria significativa para el presidente estadounidense Joe Biden, ya que los republicanos respaldados por su predecesor presidencial Donald Trump obtuvieron resultados inferiores en los estados clave del campo de batalla.

Al tiempo que los demócratas de alto nivel se mantuvieron cautelosos el domingo respecto a las posibilidades de mantener el control de ambas cámaras del Congreso, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, celebró los resultados del partido en las elecciones intermedias tras meses de proyecciones que indicaban fuertes pérdidas.

“¿Quién habría pensado hace dos meses que esta ola roja se convertiría en un pequeño chorrito, si acaso es eso?”, comentó Pelosi a la cadena CNN.

Añadió: “Seguimos vivos (por el control de la Cámara), pero de nuevo las contiendas son reñidas. No rezamos por la victoria… pero rezas por que se haga la voluntad de Dios”.

Hasta el domingo por la mañana, los republicanos se encontraban a siete escaños de los 218 necesarios para obtener el control de la Cámara, mientras que los demócratas necesitaban 14, un indicio de que la mayoría en cualquiera de los dos bandos será reducida. Mientras se intensifican las discusiones internas entre los republicanos de la Cámara de Representantes sobre las posibles funciones de liderazgo, con el líder de la minoría, Kevin McCarthy, enfrentándose a la oposición del caucus de la libertad de extrema derecha, Pelosi se mantuvo prudente respecto a su propio futuro, diciendo que no haría ningún anuncio sobre sus planes hasta después de que se decida el control de la Cámara.

“Mi decisión se basará entonces en los deseos de mi familia, y en los deseos de mi caucus”, dijo Pelosi, en referencia a la actual recuperación de su esposo Paul Pelosi tras un presunto robo y ataque con violencia por motivos políticos en su casa familiar en San Francisco el mes pasado. Y añadió: “Existen todo tipo de formas para ejercer influencia. El presidente de la Cámara tiene un poder impresionante, pero yo siempre tendré influencia”.

En la noche del sábado se preveía que los demócratas mantuvieran el control del Senado luego de darse a conocer el resultado de una reñida contienda en Nevada, en la que la titular Catherine Cortez Mastro derrotó a Adam Laxalt, un exfiscal general del estado apoyado por Trump.

El resultado marca una victoria sustancial para la agenda de la administración de Biden para los próximos dos años, no solo en lo que respecta a la posible negociación legislativa, sino a otras competencias que incluyen los nombramientos para la magistratura federal.

En sus comentarios para los periodistas en Camboya durante la cumbre de la ASEAN, Biden felicitó al líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, pero pareció reconocer la forma en que una Cámara controlada por los republicanos podría afectar su agenda en el futuro.

“Nos sentimos bien respecto a donde nos encontramos”, dijo Biden. “Y sé que soy un optimista empedernido –lo entiendo– desde el principio, pero no me sorprende la participación electoral”.

Biden añadió que el enfoque del partido se desplazaría a la segunda vuelta de las elecciones al Senado en Georgia el próximo mes, donde el titular Raphael Warnock se enfrentará a Herschel Walker, apoyado por Trump, después de que ninguno de los candidatos recibiera más del 50% de los votos. La victoria de los demócratas en Georgia les otorgaría una mayoría absoluta de 51, sin necesidad de que la vicepresidenta de Biden, Kamala Harris, rompa el empate en el Senado a su favor.

Mientras continúan las repercusiones de las elecciones intermedias, es probable que la atención se centre en Florida la próxima semana, donde se espera que Trump anuncie su candidatura a la presidencia para 2024 en su club de miembros privado en Palm Beach.

Aunque las encuestas siguen indicando que Trump es el candidato preferido entre las bases republicanas, su apoyo ha mostrado signos de división después de que muchos de sus candidatos apoyados obtuvieran malos resultados la semana pasada. Una encuesta publicada el sábado mostró que el apoyo a Trump disminuyó seis puntos, hasta el 50%, mientras que el gobernador de extrema derecha Ron DeSantis, que logró la reelección la semana pasada, vio aumentar el apoyo con el que cuenta.

El domingo, el gobernador republicano saliente de Maryland –Larry Hogan, un antiguo crítico de Trump– instó al partido a alejarse de la influencia del expresidente.

“Ya saben, la definición de locura es hacer lo mismo una y otra vez y esperar un resultado diferente”, comentó Hogan a la cadena CNN. “Y Donald Trump seguía diciendo: ‘Estaremos ganando tanto, que nos vamos a cansar de ganar’. Yo estoy cansado de perder. Eso es todo lo que él ha hecho”.

No obstante, Hogan –que se cree que él mismo está considerando postularse para 2024– reconoció que desbancar a Trump de la posible candidatura presidencial sería una ardua batalla.

“Sigue siendo el gorila de 800 libras”, dijo Hogan. “Sigue siendo una batalla y va a continuar durante los próximos años. Todavía faltan dos años para las próximas elecciones, y … todavía se está asentando el polvo de esta. Creo que sería un error, como ya he mencionado que Trump nos ha costado las tres últimas elecciones y no quiero que ocurra una cuarta vez”.

Las elecciones intermedias también demostraron ser un reproche electoral a las acusaciones infundadas de fraude electoral en las elecciones de 2020, una afirmación sin fundamento en la que Trump ha seguido insistiendo desde que perdió la Casa Blanca contra Biden.

Muchos de los candidatos apoyados por Trump en las principales contiendas, entre ellas las elecciones a gobernador en Pensilvania y las del Senado en Arizona, negaron los resultados de las elecciones de 2020. En ambas contiendas, así como en varias otras elecciones de alto perfil, el candidato respaldado por Trump perdió ante los demócratas por márgenes significativos.

Aunque la elección gubernamental en Arizona, que enfrenta a la negacionista de las elecciones de alto perfil Kari Lake con la demócrata Katie Hobbs, seguía siendo demasiado cerrada el domingo, varios ganadores demócratas del cargo de gobernador argumentaron que sus victorias marcaron un rechazo a las teorías de conspiración electoral y al extremismo de la derecha.

La gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, que ganó de forma abrumadora contra un negacionista de las elecciones apoyado por Trump, comentó el domingo que creía que su victoria marcaba el rechazo a la violencia política en el estado.

“Las personas buenas tienen que denunciarlo y decir que no vamos a tolerar esto en este país”, comentó Whitmer, que fue objetivo de un fallido complot de secuestro en 2020, a la CNN. “Y quizás parte de ese mensaje fue enviado en estas elecciones”.

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