España refuerza la seguridad en los edificios gubernamentales tras el hallazgo de cartas bomba
Agentes de la Guardia Civil española frente a la embajada de Estados Unidos en Madrid el jueves. Foto: Fernando Villar/EPA

España ordenó aumentar la seguridad en los edificios gubernamentales y las embajadas tras el descubrimiento de seis cartas bomba y artefactos incendiarios en los últimos siete días, entre ellos uno que explotó en la embajada de Ucrania en Madrid el miércoles y otro que fue detectado en la embajada de Estados Unidos el jueves.


También se enviaron artefactos al primer ministro, al Ministerio de Defensa, a una empresa de armamento que fabrica lanzacohetes donados a Kiev y a una base aérea militar ubicada cerca de la capital española.
El secretario de Estado de Seguridad de España indicó que el análisis inicial sugería que los paquetes fueron enviados desde el territorio español.


“Son sobres de color café de aspecto similar”, señaló Rafael Pérez en Madrid el jueves. “Nos encontramos en las primeras fases de la investigación. Aunque hay indicios de que proceden de territorio español, vamos a ser prudentes”.
Pérez indicó que aún no había razones suficientes para elevar el nivel de amenaza terrorista, y que el gobierno no tenía conocimiento de que se hubieran enviado paquetes similares a otros países.

La Audiencia Nacional, el más alto tribunal penal de España, está dirigiendo una investigación sobre el asunto, y los expertos analizarán los sobres en busca de ADN y para comparar la escritura.

La carta bomba enviada a la embajada ucraniana explotó el miércoles cuando la abrió un empleado, causando heridas leves en las manos del trabajador y provocando que Ucrania advirtiera a sus diplomáticos que reforzaran sus precauciones de seguridad.
La segunda, descubierta horas después en Instalaza, una empresa de armamento ubicada en Zaragoza, en la región de Aragón, que fabrica lanzacohetes C90, fue desactivada por agentes de la brigada antibombas.

En la madrugada del jueves, la policía fue llamada a la base aérea de Torrejón de Ardoz después de que los sistemas de seguridad de la misma detectaran un paquete sospechoso.

En la mañana del jueves se dio a conocer que una carta que contenía “material pirotécnico” y estaba dirigida al primer ministro, Pedro Sánchez, fue interceptada el 24 de noviembre en el Palacio de la Moncloa, su residencia oficial.

Poco después, el Ministerio de Defensa informó que a las 9:00 de la mañana se había detectado un paquete sospechoso, lo que motivó que se llamara a los agentes de la brigada antibombas. El paquete estaba dirigido a la ministra de Defensa, Margarita Robles. Otro artefacto en un sobre similar fue encontrado en la embajada de Estados Unidos a las 12:30 pm del jueves y “neutralizado” por la policía, según indicó el Ministerio del Interior.


El ministerio señaló que el descubrimiento del paquete enviado a la Moncloa lo llevó a ordenar el refuerzo inmediato de la seguridad en los edificios públicos, especialmente en lo que respecta a los controles de correos.

Un vocero del ministerio indicó que las radiografías habían demostrado que el sobre enviado al centro de satélites de la Unión Europea ubicado en la base de Torrejón de Ardoz contenía cierto tipo de mecanismo.

“Agentes tanto de la policía nacional como de la guardia civil acudieron a la base para acordonar la zona y los investigadores policiales están analizando el sobre, que estaba dirigido al centro de satélites”, explicó.
Las investigaciones preliminares sugieren que hay un vínculo entre las dos primeras cartas, ya que ambos sobres tenían el mismo remitente.

El embajador de Ucrania en España, Serhii Pohoreltsev, comentó que el primer paquete sospechoso estaba dirigido a él y que fue entregado al comandante de la embajada.

“El paquete contenía una caja, lo cual suscitó las sospechas del comandante, que decidió sacarlo del edificio, sin que nadie estuviera cerca, y abrirlo”, explicó Pohoreltsev a la página de noticias ucraniana European Pravda.


“Después de abrir la caja y escuchar un clic posterior, la arrojó y luego escuchó la explosión… A pesar de no sostener la caja en el momento de la explosión, el comandante se lastimó las manos y sufrió una conmoción cerebral”. El empleado fue trasladado al hospital Nuestra Señora de América y dado de alta poco después.

Rosa Serrano, delegada del gobierno central de España para Aragón, comentó que la empresa de armamento de Zaragoza contactó a la policía tras recibir una carta que no esperaba.

“Era un sobre de 10 por 15 centímetros y con poco más de un centímetro de grosor”, explicó Serrano a la estación de radio SER. “El sobre fue examinado y pasado por rayos X y se comprobó que contenía una pequeña carga que estaba diseñada para provocar una explosión cuando la abrieran. No sabemos qué tipo de explosivo era”.

Tras el descubrimiento del primer paquete, Dmytro Kuleba, ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, instó a todas las embajadas del país a reforzar sus medidas de seguridad.

El ministro también instó a sus homólogos españoles a tomar medidas urgentes para investigar el ataque, añadiendo que sin importar quién fuera el responsable “no logrará intimidar a los diplomáticos ucranianos ni detener su trabajo diario para fortalecer a Ucrania y contrarrestar la agresión rusa”.

La embajada de Rusia en Madrid emitió un comunicado el jueves en el que expresó su “total condena… (de) cualquier amenaza o acto terrorista, especialmente aquellos dirigidos a misiones diplomáticas”.
Reuters contribuyó a este artículo.

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