Meta advierte que todavía se utilizan programas espía para atacar a las personas en las redes sociales
Nathaniel Gleicher, responsable de política de seguridad de Meta, señaló que las empresas de programas espía están 'muy dispuestas a seguir intentando reaparecer'. Foto: Kirill Kudryavtsev/AFP/Getty Images

Meta alertó que el uso de los programas espía para atacar de manera indiscriminada a personas –incluidos periodistas y activistas– es una amenaza persistente debido a que las empresas de vigilancia por contrato siguen adaptándose y cambiando sus tácticas frente a las medidas destinadas a acabar con sus capacidades.

Un informe de la empresa matriz de Facebook describió las medidas adoptadas por el grupo de redes sociales para eliminar varias empresas, entre ellas dos vinculadas a Rusia, una con sede en Israel y una entidad ubicada en China, todas las cuales, según alegó Meta, han sido utilizadas para “raspar” Facebook e Instagram en busca de información privada de los usuarios a fin de comprometer sus cuentas.

En uno de los casos, Meta señaló que eliminó más de 100 cuentas de Facebook e Instagram vinculadas a una empresa llamada Avalanche con sede en Rusia, de la que dijo que vendía accesos a una plataforma que permite espiar a través de internet. Meta indicó que un gran número de personas y grupos fueron objeto de ataques a través de la red rusa, desde activistas medioambientales hasta miembros de los medios de comunicación, ONGs radicadas en Estados Unidos y políticos.

Entre las demás empresas que fueron eliminadas de las plataformas de Meta se encuentran una empresa con sede en Nueva York llamada Social Links, que originalmente tenía su sede en Rusia, y Cyberglobes, con sede en Israel. Al mismo tiempo, Meta reconoció que otras empresas que intentó bloquear el año pasado de sus plataformas tras las acusaciones de que los programas de los grupos habían sido utilizados para dirigir actividades maliciosas contra miles de usuarios han intentado eludir los bloqueos de las plataformas de Meta y han actualizado sus programas a fin de intentar evadir la detección.

Nathaniel Gleicher, responsable de política de seguridad de Meta, señaló que la empresa había intentado compartir información sobre amenazas con los gobiernos y otras empresas tecnológicas para mitigar la amenaza contra los usuarios. No obstante, Gleicher también reconoció que uno de los grandes actores del sector de las redes sociales –Twitter– ya no parecía estar dispuesto a aceptar información sobre este tipo de amenazas.

“Nuestro principal objetivo es hacer todo lo posible para proteger a las personas. Por eso compartimos nuestros conocimientos con nuestros colegas del sector. Twitter está atravesando una transición en este momento y la mayoría de las personas con las que hemos tratado han cambiado de trabajo. En consecuencia, tenemos que esperar a ver qué anuncian en estas áreas de amenaza”, explicó Gleicher a los periodistas en una llamada sobre el informe de Meta.

Forbes informó en noviembre que todos los responsables de seguridad, privacidad y cumplimiento normativo de Twitter dejaron la empresa menos de dos semanas después de que fuera adquirida por el multimillonario Elon Musk.

Gleicher hizo hincapié en que ninguna empresa podía hacer frente por sí sola a un reto que afecta a “toda la sociedad”, como es el de los programas espía. “Ellas (las empresas de programas espía) están muy dispuestas a seguir intentando reaparecer, a restablecer sus negocios”, indicó Gleicher.

Twitter no estaba disponible para realizar comentarios.

Meta señaló que algunos vendedores de programas espía utilizados para atacar a sus usuarios en ocasiones afirman que sus programas tienen como objetivo centrarse en delincuentes y terroristas, pero Meta indicó que su propia investigación sobre amenazas reveló que los programas eran utilizados “con regularidad” para atacar a “periodistas, opositores políticos y activistas de derechos humanos en todo el mundo”.

“Estas empresas forman parte de una industria en expansión que proporciona herramientas de programas intrusivas y servicios de vigilancia de forma indiscriminada a cualquier cliente, independientemente de quienes sean sus objetivos o de los abusos contra los derechos humanos que puedan posibilitar”, señaló Meta en su informe. “En cierto sentido, esta industria ‘democratiza’ estas amenazas, poniéndolas a disposición de grupos gubernamentales y no gubernamentales que, de otro modo, no tendrían estas capacidades para causar daño”.

En un caso, Meta indicó que cerró una red de 900 cuentas falsas de Instagram y Facebook que operaban desde China y que parecían centrarse en personas de Myanmar, India, Taiwán, Estados Unidos y China, incluidos personal militar, activistas a favor de la democracia, empleados del gobierno, políticos y periodistas.

No fue posible contactar a Avalanche para obtener sus comentarios. Social Links y Cyberglobes no respondieron de forma inmediata las solicitudes para obtener sus comentarios.

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