La actriz iraní Taraneh Alidoosti es liberada después de que su familia pagara la fianza
Una foto obtenida de las redes sociales muestra a Taraneh Alidoosti posando con su cabello descubierto para expresar su apoyo a las protestas antigubernamentales en Irán. Foto: Taraneh Alidoosti/Instagram/Reuters

La famosa actriz iraní Taraneh Alidoosti fue puesta en libertad por las autoridades después de que sus amigos y familiares pagaran la fianza. En las redes sociales iraníes se difundieron imágenes de la actriz fuera de la cárcel, sin hiyab y sosteniendo flores, junto a otros activistas.

La actriz fue detenida por hacer declaraciones de apoyo al movimiento feminista en Irán, entre ellas posar en Instagram sin hiyab, el velo que es obligatorio en el país.

Alrededor de 600 estrellas internacionales del cine, guionistas y actores expresaron su oposición a la detención de Alidoosti, un nivel de apoyo sin precedentes para cualquiera de los más de 10 mil iraníes detenidos desde que comenzaron las protestas hace tres meses.

Alidoosti, estrella del cine iraní ganadora de un Oscar, fue detenida en su domicilio en Teherán el 17 de diciembre en el marco de una campaña destinada a intimidar a celebridades que han utilizado su estatus para expresar su apoyo a las protestas desencadenadas por la muerte bajo custodia en septiembre de Mahsa Amini, una joven kurda de 22 años. Desde entonces han muerto más de 500 iraníes.

La madre de Alidoosti, Nadereh Hakim-Elahi, anunció la noticia de la liberación de su hija a través de Instagram en la mañana del miércoles. La abogada de la actriz, Zahra Minooei, también compartió la noticia en Twitter. En la publicación, Minooei comentó: “Hoy, mi clienta, la Sra. Taraneh Alidoosti, será liberada de la prisión de Evin después de pagar la fianza”. Se informó que el monto de la fianza se fijó en aproximadamente mil millones de riales iraníes.

Los medios de comunicación iraníes, respaldados por el gobierno, indicaron que Alidoosti fue detenida por “no aportar pruebas de algunas de sus declaraciones” en las que criticó la aplicación de la pena de muerte.

El director Asghar Farhadi, ganador de un Oscar y que dirigió a Alidoosti en The Salesman, pidió su liberación, mientras que el festival de cine de Cannes expresó su apoyo a la actriz en sus cuentas de redes sociales.

Mientras tanto, el plan británico que pretende proscribir al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) como organización terrorista está causando dificultades a la ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, que tiene previsto reunirse el jueves en Londres con su homólogo británico, James Cleverly, para mantener conversaciones bilaterales.

El periódico británico Daily Telegraph informó que el Ministerio del Interior del Reino Unido concluyó que el CGRI debe ser incluido en la lista de organizaciones terroristas proscritas, a pesar de que esta rama ya es una entidad sancionada.
En Alemania, Baerbock se encuentra bajo la presión de Norberrt Röttgen, el influyente vocero demócrata-cristiano de Relaciones Exteriores, así como de la comunidad de la diáspora iraní, para que siga el ejemplo del Reino Unido.

Röttgen señaló el martes: “Gran Bretaña tomó el liderazgo en lo que se debía hacer. El CGRI debería ser incluido en la lista de organizaciones terroristas. En la Unión Europea se reúnen todos los requisitos necesarios para tomar esta medida. Si el mensaje de solidaridad de la señora Baerbock es serio, debería empezar a trabajar y luchar por este objetivo ahora”.

El Ministerio de Relaciones Exteriores alemán argumenta que la inclusión en la lista de “terrorismo” exige “investigaciones o una sentencia por delitos de terrorismo dictada en un Estado miembro de la Unión Europea”. No obstante, Röttgen afirma que dicha designación podría estar basada igualmente en una “sentencia contra la Guardia Revolucionaria por terrorismo dictada por un tribunal federal estadounidense”. Röttgen comentó que se estaba “engañando” a la ciudadanía alemana.

Se considera que la proscripción, a diferencia de las sanciones, es una forma de marcar una ruptura decisiva con el régimen iraní, y casi una señal de que Occidente no tiene interés en continuar con las estancadas conversaciones que pretenden reactivar el acuerdo nuclear que limita las actividades de proliferación de Irán.

En un momento determinado, Irán insistió en que el hecho de que Estados Unidos pusiera fin a la inclusión del CGRI en la lista de grupos terroristas era una condición previa para la reactivación del acuerdo nuclear, sin embargo, desde entonces, el centro de las disputas entre Occidente e Irán en torno al acuerdo nuclear se desplazó a la cuestión del futuro del régimen de inspecciones de la ONU, así como al hecho de que Irán no aportó pruebas de que no ha llevado a cabo actividades nucleares ilegales en tres instalaciones no reveladas anteriormente.

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