Un hombre se declara culpable de robar más de mil manuscritos
Sally Rooney fue una de las autoras presuntamente afectadas por Bernardini. Foto: Henry Nicholls/Reuters

Un hombre italiano admitió haber robado más de mil manuscritos inéditos, incluidos los de distinguidos autores, con lo que se resolvió un misterio que desconcertó al mundo literario durante años.

Filippo Bernardini, de 30 años, se declaró culpable de un delito de fraude electrónico, según anunciaron los fiscales federales de Nueva York en un comunicado.

Bernardini, que trabajó en Londres para la editorial Simon & Schuster, se hizo pasar por agentes y editores a través de correos electrónicos con el fin de obtener novelas y otras obras de escritores y sus representantes.

La estafa era conocida en los círculos literarios desde hace varios años, y Margaret Atwood, Ian McEwan y Sally Rooney figuraban entre los novelistas supuestamente afectados. La estafa se hizo pública en enero del año pasado, cuando Bernardini fue detenido por agentes del FBI en el aeropuerto JFK de Nueva York.

A partir de agosto de 2016, y hasta el momento de su detención, el italiano se hizo pasar por cientos de personas del mundo editorial enviando correos electrónicos desde cuentas falsas. Las direcciones se parecían a los nombres de dominio de editoriales legítimas, no obstante, tenían algunas letras cambiadas. Los fiscales señalan que el hombre registró más de 160 dominios fraudulentos.

“Filippo Bernardini utilizó su conocimiento interno de la industria editorial para crear un plan mediante el cual robó valiosas obras de autores y amenazó a la industria editorial”, indicó Damian Williams, fiscal estadounidense del distrito sur de Nueva York (SDNY).

En 2019, el agente de Atwood reveló que el manuscrito de Los testamentos fue blanco de la estafa.

En 2021, New York Magazine informó que un supuesto colega en Italia contactó a los editores suecos de la serie Millenium de Stieg Larsson y les pidió una copia anticipada para que fuera traducida antes de su publicación.

Una investigación del periódico The New York Times publicada a finales de 2020 reveló que Rooney, el autor de Gente normal, McEwan, autor de Expiación, y el actor Ethan Hawke también fueron objetivos de la estafa.

El motivo de Bernardini nunca ha quedado claro.

Las presuntas víctimas quedaron desconcertadas por el hecho de que los robos nunca estuvieron seguidos de peticiones de dinero, y las obras nunca parecieron figurar en internet o en la dark web.

Las capturas de pantalla del perfil de LinkedIn de Bernardini que aparecieron poco después de su detención lo describían como “coordinador de derechos” en Simon & Schuster. El perfil también indicaba que obtuvo el título de licenciado en lengua china en Milán y una maestría en edición en la UCL en Londres a raíz de su “obsesión por la palabra escrita y los idiomas”.

Simon & Schuster, que no fue acusada de ningún delito, indicó en su momento que se sintió “conmocionada y horrorizada al tener conocimiento de las acusaciones”. “La protección de la propiedad intelectual de los autores es la máxima prioridad de Simon & Schuster”, señaló la editorial en un comunicado el viernes.

“Agradecemos al FBI y al Departamento de Justicia su defensa y apoyo de los derechos de propiedad intelectual de los escritores de todo el mundo”.

Bernardini se declaró inicialmente inocente. Como parte de su declaración de culpabilidad, aceptó pagar una indemnización de 88 mil dólares, informó el SDNY. Su delito conlleva una pena máxima de 20 años de prisión.

Bernardini será sentenciado en el tribunal federal de Manhattan el 5 de abril.

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