El prestamista de criptomonedas Genesis se declara en quiebra en Estados Unidos
La declaración de quiebra de Genesis se produce tras la serie de quiebras de empresas de criptomonedas provocadas por la caída de los precios de los activos digitales el año pasado. Foto: Dado Ruvić/Reuters

El prestamista de criptomonedas Genesis se declaró en quiebra en virtud del Capítulo 11 en Estados Unidos, convirtiéndose en la última víctima de la crisis en el mercado de activos digitales tras el colapso del intercambio de criptomonedas FTX.

Genesis Global Capital, una de las tres entidades de Genesis que solicitaron la protección por quiebra el jueves, congeló los retiros de fondos de los clientes el 16 de noviembre, días después de que FTX presentara su propia declaración de quiebra en virtud del Capítulo 11.

En su declaración ante el Tribunal de Quiebras del distrito sur de Nueva York, el prestamista declaró que tenía activos y pasivos que oscilaban entre los mil y los 10 mil millones de dólares (unos 18 mil millones de pesos y 180 mil millones de pesos), y calculó que contaba con más de 100 mil acreedores. Genesis Global Holdco, el grupo matriz de Genesis Global Capital, también solicitó la protección por quiebra, junto con otra unidad de préstamos, Genesis Asia Pacific.

Genesis Global Holdco indicó que entre las opciones que estaba considerando figuraba la venta y que disponía de 150 millones de dólares (unos dos mil 800 millones de pesos) en efectivo para financiar la reestructuración. En virtud del procedimiento del Capítulo 11, una empresa en dificultades queda temporalmente protegida de sus acreedores mientras intenta reestructurar sus finanzas.

Las actividades de negociación de derivados y al contado, mediación y custodia de Genesis no formaban parte del proceso de quiebra, y continuarían llevando a cabo sus operaciones de negociación con clientes, informó el holding.

Esta declaración de quiebra es la última de una serie de quiebras de empresas de criptomonedas y drásticos recortes de empleo provocados por la caída de los precios de los activos digitales el año pasado.

El año pasado, Genesis concedió 130.6 millones de dólares en préstamos de criptomonedas y negoció 116.5 millones de dólares en activos, según datos de su página web. Sus dos mayores prestatarios fueron Three Arrows Capital, un fondo de cobertura de criptomonedas con sede en Singapur, y Alameda Research, una empresa de negociación estrechamente afiliada a FTX, indicó una fuente a la agencia de noticias Reuters. Three Arrows, Alameda y FTX se encuentran en procedimiento de quiebra.

La deuda de Three Arrows con Genesis la asumió su empresa matriz, la firma de capital de riesgo Digital Currency Group (DCG), que presentó posteriormente una demanda contra Three Arrows. Entre las empresas en cartera de DCG también se encuentran la gestora de criptoactivos Grayscale y el servicio de noticias CoinDesk.

Los prestamistas de criptomonedas, que actuaron como bancos de facto, experimentaron un auge durante la pandemia. Sin embargo, a diferencia de los bancos tradicionales, no están obligados a disponer de reservas de capital. Este año, un déficit de garantías obligó a algunos prestamistas –y a sus clientes– a asumir grandes pérdidas.

No obstante, el precio del bitcoin, el criptoactivo angular, se ha recuperado desde la quiebra del FTX y cotiza por encima de los 20 mil dólares (unos 370 mil pesos), después de rondar los 17 mil dólares tras la caída de uno de sus rivales. El precio del bitcoin era de 20 mil 946 dólares en la mañana del viernes, casi un 1% más.

Carol Alexander, profesora de finanzas de la Universidad de Sussex, comentó que los mercados de criptomonedas ya habían descontado la decisión de Genesis de recurrir al Capítulo 11.

“El sector ya descontó la insolvencia de Genesis. No detendrá la carrera al alza del bitcoin. Los inversionistas comunes han estado muy asustados por los recientes acontecimientos en los mercados de criptomonedas. Pero cuando vean que los precios vuelven a subir, reinvertirán en las criptomonedas –con lo que también proporcionarán comisiones a las instituciones de criptomonedas– bajo la creencia de que es seguro hacerlo”.

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