Presentan cargos contra Alec Baldwin por ‘actos extremadamente imprudentes’ en el set de Rust
Los fiscales señalaron que la implicación de Baldwin como productor y como persona que disparó el arma influyó en la decisión de presentar cargos. Foto: Lucy Nicholson/Reuters

El actor Alec Baldwin y un especialista en armas fueron acusados formalmente de homicidio involuntario en relación con el fatal disparo contra una directora de fotografía en el set de rodaje de una película en Nuevo México, según indican los documentos judiciales presentados por la fiscalía el martes.

Los cargos conllevan dos sanciones alternativas, una de ellas con una pena de hasta 18 meses de cárcel y una multa de 5 mil dólares (unos 90 mil pesos), y otra que podría conllevar una pena mínima obligatoria de cinco años de prisión.

Los cargos oficiales fueron presentados casi dos semanas después de que Mary Carmack-Altwies, fiscal del distrito de Santa Fe, anunciara inicialmente que Baldwin y Hannah Gutiérrez-Reed, encargada de supervisar las armas de la película, serían procesados por lo que las autoridades describieron como un patrón de indiferencia criminal en materia de seguridad en el set de rodaje de la película del Oeste Rust.

Halyna Hutchins murió poco después de resultar herida durante los ensayos en un rancho ubicado en las afueras de Santa Fe el 21 de octubre de 2021. Baldwin apuntaba en dirección a Hutchins con una pistola cuando el arma se disparó, matándola e hiriendo al director, Joel Souza.

Baldwin y Gutiérrez-Reed mantienen su inocencia y prometieron luchar contra los cargos.

En una declaración de causa probable en la que se exponen las pruebas contra Baldwin se alegan numerosos casos de “actos extremadamente imprudentes” o de omisión imprudente de precauciones cometidos en los días y minutos previos al fatal tiroteo, y se señala que Baldwin actuó con negligencia como productor de la película, así como en su papel de actor.

Baldwin no se presentó a una sesión obligatoria de capacitación sobre seguridad en el uso de armas de fuego antes de que comenzara el rodaje, según consta en los documentos judiciales. Una vez en el set, Gutiérrez-Reed señaló que Baldwin “estaba distraído y hablando por celular con su familia” durante una breve sesión de capacitación sobre armas de fuego, que supuestamente debía durar más de una hora, pero que solo duró unos 30 minutos. Además, calificó como “muy limitado” el entrenamiento con armas de fuego que Baldwin recibió para la película.

Los fiscales indicaron que Baldwin y Gutiérrez-Reed no siguieron los protocolos apropiados de seguridad en el set a la hora de comprobar el arma antes de que el actor la manipulara, y que Baldwin también debería haber sabido que no debía apuntar con el arma en dirección a Hutchins y Souza mientras la manipulaba.

Como productor de la película, Baldwin también cometió negligencia al no resolver una serie de infracciones de seguridad, así como en la contratación de Gutiérrez Reed por parte de la producción, que fue descrita como “inexperta y no cualificada” para trabajar como armera principal de la película.

Dado que el tiroteo ocurrió durante un ensayo, y no durante la filmación propiamente dicha, Baldwin no debería haber utilizado un arma real en primer lugar, indicaron los fiscales, señalando que debería haber usado una réplica del arma.

Presentan cargos contra Alec Baldwin por 'actos extremadamente imprudentes' en el set de Rust - 5207
‘El Sr. Baldwin no tenía ninguna razón para creer que había una bala real en la pistola, o en cualquier lugar en el set de filmación.’ Foto: Oficina del Alguacil del Condado de Santa Fe/AFP/Getty Images

La declaración de causa probable también sugiere que los fiscales podrían intentar utilizar pruebas de la carrera cinematográfica y televisiva de Baldwin para indicar que el actor ha demostrado un patrón de “comportamiento imprudente” respecto al uso de armas de fuego. Una revisión de películas anteriores y carteles de cine reveló “multitud de casos” en los que Baldwin aparecía “con el dedo en el guardamonte y en el gatillo” cuando los protocolos de seguridad sugerían que “no debería ser así”.

Antes del fatal disparo contra Hutchins, se produjeron otras dos descargas negligentes de armas de fuego de utilería en el set, una de ellas por parte de un maestro de utilería y otra por parte de un doble de acción, lo cual debería haber provocado una respuesta más seria y medidas de seguridad adicionales, señalaron los fiscales. Gutiérrez-Reed, que debería haber estado supervisando el uso del arma durante el ensayo en que se produjo el fatal disparo, incumplió el protocolo al no estar presente. Esto también significó que no estuvo ahí para recordarle a Baldwin que debía mantener su dedo fuera del gatillo y no apuntar hacia los demás con el arma.

El abogado de Baldwin, Luke Nikas, declinó realizar comentarios el martes e hizo referencia a su declaración anterior sobre el caso, en la que calificó los cargos como un “terrible error judicial” contra el que él y su cliente lucharían y ganarían.

“El Sr. Baldwin no tenía motivos para creer que había una bala real en la pistola, ni en ningún lugar del set de filmación”, indicó el comunicado. “Él confió en los profesionales con los que trabajaba”.

El abogado de Gutiérrez-Reed informó que emitirían un comunicado posteriormente.

El Sindicato de Actores de Cine, el sindicato de actores, criticó anteriormente la decisión de procesar a Baldwin, señalando que la muerte de Hutchins fue una tragedia “evitable”, pero argumentando que “no fue una omisión del deber ni un acto delictivo por parte de ningún actor”. En un comunicado, el sindicato argumentó: “La afirmación del fiscal de que un actor tiene el deber de garantizar el manejo funcional y mecánico de un arma de fuego en un set de producción es errónea y desinformada. El trabajo de un actor no es ser un experto en armas de fuego o armamento”.

Baldwin, que también era coproductor de Rust, describió el asesinato como un trágico accidente. El actor, de 64 años, indicó que le habían dicho que el arma era segura y ha intentado limpiar su nombre demandando a las personas involucradas en la manipulación y el suministro del revólver calibre 45 cargado.

En su demanda, Baldwin señaló que, mientras trabajaba en los ángulos de cámara con Hutchins, apuntó la pistola en la dirección de ella y tiró hacia atrás y soltó el martillo del arma, que se disparó. Los participantes en el ensayo no grabado han proporcionado versiones contradictorias sobre quién le entregó el arma a Baldwin.

La decisión de acusar a Baldwin constituye un sorprendente giro de los acontecimientos para un actor de élite cuya carrera de 40 años incluyó el primer éxito de taquilla La caza del Octubre Rojo y un papel protagonista en la comedia 30 Rock, así como apariciones icónicas en Los infiltrados, de Martin Scorsese, y una adaptación cinematográfica de Éxito a cualquier precio, de David Mamet. En los últimos años, Baldwin era conocido por su imitación del expresidente Donald Trump en el programa Saturday Night Live.

Los fiscales también informaron que harán públicos los términos de un acuerdo de culpabilidad firmado por el ayudante de dirección David Halls, que supervisó la seguridad en el set de filmación. Halls aceptó declararse culpable de uso negligente de un arma mortal, señalaron.

El abogado defensor Jason Bowles, que representa a Gutiérrez-Reed, indicó que los cargos son el resultado de una “investigación deficiente” y de una “comprensión inexacta de todos los hechos”.

Se enviará una citación a Baldwin y Gutiérrez-Reed para que comparezcan ante el tribunal. Los fiscales prescindirán de un gran jurado y dependerán de un juez que determinará si hay pruebas suficientes para proceder a un juicio. La decisión podría tardar hasta 60 días.

El cargo de homicidio involuntario presentado el martes contra Baldwin y Gutiérrez-Reed incluye dos criterios y sanciones alternativos. Una versión requeriría la prueba de negligencia, que se castiga con hasta 18 meses de cárcel y una multa de 5 mil dólares según la ley de Nuevo México. La segunda alternativa es por imprudencia temeraria “sin la debida precaución y prudencia”. Conlleva un mayor grado de responsabilidad e incluye un “aumento por arma de fuego” que podría dar lugar a una pena obligatoria de cinco años de prisión debido a que el delito se cometió con un arma de fuego.

Los fiscales señalaron que un jurado decidirá en última instancia qué definición de homicidio involuntario se aplicará.

La muerte de Hutchins ya ha dado lugar a la introducción de nuevas medidas de seguridad en la industria cinematográfica.
Associated Press contribuyó con información.

Síguenos en

Google News
Flipboard