Informes de inteligencia apuntan a ‘interferencia’ china en elecciones de Canadá
Un hombre de pie bajo una bandera canadiense gigante antes de la fiesta electoral conservadora en Oshawa, Ontario, el 20 de septiembre de 2021. Foto: Mark Blinch/Reuters

Una serie de informes de inteligencia filtrados reavivó las acusaciones de que China interfirió en las recientes elecciones federales de Canadá, dando inicio a un intenso debate sobre las posibles respuestas que se podrían adoptar ante la interferencia de Beijing.

No obstante, las filtraciones también corren el riesgo de dañar la reputación de Canadá ante sus aliados, advierten los expertos, ya que la agencia de espionaje del país tiene dificultades para responder a la creciente preocupación pública.

Los líderes de la oposición presionaron al primer ministro, Justin Trudeau, para que iniciara una investigación pública sobre cómo China intentó influir a su favor en el resultado de dos elecciones federales.

En la noche del lunes, Trudeau anunció que nombraría un relator especial para que investigue las acusaciones de interferencia extranjera, así como la creación de un registro de agentes extranjeros.

“Creemos profundamente en los valores de libertad, apertura y diálogo. Estos valores no solo los comparten universalmente todos los gobiernos del mundo”, señaló Trudeau. “De hecho, no sé si en nuestra vida hemos visto a la democracia en un lugar más precario. Muchos actores estatales y no estatales quieren fomentar la inestabilidad aquí y en otros lugares, con el fin de promover sus propios intereses”.

Trudeau citó un informe reciente que reveló que ni China ni ninguna otra nación fue capaz de interferir con éxito en los procesos electorales de Canadá. “Siempre nos mantendremos firmes cuando se trate de defender nuestra seguridad nacional”, indicó.

Los miembros de un grupo independiente, creado para vigilar las posibles amenazas que puedan afectar a las elecciones, indicaron recientemente a los legisladores que los intentos de interferencia por parte de China y otros países no amenazaron la capacidad de Canadá para llevar a cabo unas elecciones libres y justas en 2021.

Sin embargo, la preocupación respecto a las acciones de China en Canadá ha aumentado en los últimos meses, a raíz de los informes sobre la existencia de “estaciones de policía” ilegales que operaban en las principales ciudades.

El líder conservador, Pierre Poilievre, señaló que las acusaciones más recientes sobre los intentos chinos de subvertir las elecciones federales exigían que se realizara una revisión externa, sugiriendo antes del anuncio del primer ministro que Trudeau simplemente intentaría “ocultarlo” y mantener el proceso en secreto.

El Nuevo Partido Democrático –que anteriormente se comprometió a apoyar al Partido Liberal en el gobierno en las votaciones de confianza hasta 2025– se unió a las peticiones, advirtiendo que podría vincular el futuro apoyo prestado al gobierno a la realización de una investigación pública.

La principal fuente de revelaciones la constituyen los documentos filtrados del CSIS, la principal agencia de inteligencia de Canadá. Tanto el periódico Globe and Mail como la cadena Global News citaron los documentos en sus reportajes sobre los intentos de China de manipular las elecciones federales.

“Me asombran las filtraciones de material del CSIS”, comentó Jessica Davis, exanalista de inteligencia del gobierno canadiense y directora de Insight Threat Intelligence. Davis advirtió que se desconocía si los documentos compartidos con los medios de comunicación formaban parte de una evaluación de inteligencia terminada o estaban basados en una única fuente.

También señaló que no estaba claro si las filtraciones procedían de dentro de la agencia de espionaje o de una fuente de otra división de inteligencia. Davis indicó que las filtraciones parecían haber sido selectivas, destacando en gran medida cómo los propios liberales se beneficiaron de la interferencia china.

“Se trata de información verdaderamente delicada… y existe cierta arrogancia en las personas que filtran selectivamente este tipo de información. Con frecuencia asumen que ‘saben más’ sobre qué tipo de información debería ser de dominio público y confían demasiado en que pueden prever las consecuencias de las filtraciones”.

La Real Policía Montada de Canadá confirmó el lunes que inició una investigación sobre las filtraciones, que, según indicaron las autoridades anteriormente, infringían las leyes de seguridad nacional.

No obstante, la renuencia de los altos cargos de los servicios de seguridad e inteligencia a realizar comentarios sobre esta información altamente sensible no ha contribuido a frenar las especulaciones generalizadas acerca del alcance de la interferencia.

Una encuesta publicada esta semana por la empresa Angus Reid Institute reveló que dos tercios de los canadienses creen que el gobierno de China intentó interferir en las dos últimas elecciones federales.

Además de influir en la opinión pública, las filtraciones también amenazan con socavar la credibilidad de Canadá entre sus aliados, una reputación ya dañada después de que un alto funcionario de los servicios de inteligencia fuera detenido por robar información encubierta.

“Para nuestros aliados, es completamente inaceptable que se compartan documentos sensibles de esta manera”, señaló Davis. “Este tipo de filtraciones hará que se pregunten si se puede confiar en nosotros o no para proteger la información supersensible que comparten con nosotros”.

Davis también advirtió que al parecer las filtraciones tomaron desprevenidas a las agencias de inteligencia del país, que no se han mostrado abiertas ni honestas con la población sobre los intentos de interferir en las elecciones canadienses.

“Nuestras agencias de seguridad tienen que mejorar mucho su comunicación con los canadienses. Si no lo hacen, los canadienses comenzarán a perder la confianza en ellas, y posiblemente en nuestras elecciones y nuestra democracia”.

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