La empresa responsable de la inyección para adelgazar Wegovy es suspendida de la asociación comercial británica

La empresa creadora de la inyección para adelgazar Wegovy fue suspendida de la asociación británica del sector farmacéutico tras una disputa en torno a unos cursos para perder peso patrocinados que promocionaban sus medicamentos.

La Asociación de la Industria Farmacéutica Británica (ABPI) indicó que una investigación exhaustiva realizada por la Autoridad del Código de Prácticas con Medicamentos Recetados (PMCPA) determinó que Novo Nordisk incumplía el código de prácticas de la ABPI.

La ABPI indicó que esto incluía una cláusula relativa a las acciones “que pueden desacreditar o reducir la confianza depositada en la industria farmacéutica“.

Como consecuencia, la empresa danesa fue suspendida de la ABPI por un periodo de dos años, y su reincorporación como miembro efectivo dependerá de la realización de nuevas auditorías a finales de 2023 y 2024, que deberán demostrar una mejora significativa y continua de los estándares de la industria. Los pacientes podrán seguir accediendo a los medicamentos producidos por Novo Nordisk, como Saxenda.

La medida resulta llamativa no solo porque Novo Nordisk recibió una gran atención mediática en las últimas semanas a raíz de la aprobación de Wegovy para su uso en el Servicio Nacional de Salud, sino porque el presidente de la ABPI hasta el mes pasado era Pinder Sahota, director general y vicepresidente corporativo de Novo Nordisk UK.

Sahota renunció a su cargo en la ABPI en febrero para evitar que la disputa “se convirtiera en una distracción del trabajo fundamental de la ABPI”.

Según un informe preliminar de la junta de apelación del código de prácticas de la ABPI, publicado antes de los resultados de la investigación realizada por la PMCPA, la disputa gira en torno al patrocinio de un curso gratuito de control de peso por parte de Novo Nordisk, visto por primera vez en LinkedIn, en el que se ofrecía otro de sus medicamentos para adelgazar, Saxenda, también conocido como liraglutida.

Una de las principales preocupaciones del denunciante consistía en que Novo Nordisk no aclaraba que había pagado los cursos ni que se trataba de reuniones promocionales.

También señaló que una parte de lo que Novo Nordisk ofrecía a los profesionales de la salud era el marco legal de dirección de grupo de pacientes (PGD, por sus siglas en inglés) que les permitiría administrar el medicamento sin necesidad de que un médico u otro prescriptor lo recetara.

“Esto tenía un valor y se estaba dando a individuos para su propio beneficio personal para que dirigieran clínicas privadas, lo cual estaba sobornando a los profesionales de la salud con un incentivo para recetar”, afirma el informe cuando describe las preocupaciones del denunciante.

La investigación inicial de la ABPI fue muy crítica con Novo Nordisk, y el organismo amonestó públicamente a la empresa en diciembre.

“El comité de apelación estaba muy preocupado por el hecho de que Novo Nordisk no reconociera que se trataba de una campaña promocional a gran escala de Saxenda, financiada con conocimiento de causa por Novo Nordisk y que estaba encubierta”, indicaba la reprimenda.

“Al parecer, Novo Nordisk no reconoció que el contenido del curso que patrocinaba, centrado en su medicamento Saxenda, era claramente promocional; no reconoció que los acuerdos, entre ellos la asistencia de representantes de Novo Nordisk a los seminarios web y su posterior seguimiento con los delegados, significaban que no podía ser considerado un patrocinio en condiciones de igualdad; y no reconoció que la cobertura del costo de una dirección de grupo de pacientes (PGD) era un beneficio que se ofrecía a profesionales de la salud individuales y equivalía a un incentivo”.

También se informó a Novo Nordisk que tendría que someterse a una auditoría, la cual provocó ahora la suspensión de la empresa de la ABPI.

Un vocero de Novo Nordisk señaló: “Aunque nos sentimos decepcionados por este resultado, aceptamos la decisión”.

“Seguiremos reforzando nuestro marco de cumplimiento y mantenemos nuestro compromiso de respetar el código de prácticas de la ABPI y de mantener los más altos estándares éticos posibles que exige la industria farmacéutica”.

“Novo Nordisk seguirá centrando sus esfuerzos en lograr mejores resultados y mejorar la vida de los pacientes que viven con enfermedades crónicas graves”.

La decisión de la ABPI se produce días después de que una investigación de The Observer revelara la existencia de una “campaña de relaciones públicas orquestada” por Novo Nordisk en torno a sus inyecciones para adelgazar. La empresa pagó millones de libras a destacadas organizaciones benéficas dedicadas a la lucha contra la obesidad, centros del Servicio Nacional de Salud, universidades y otros organismos, así como a profesionales, incluidos expertos en obesidad.

No hay indicios de que los pagos incumplieran alguna norma, sin embargo, han motivado que algunos pidan controles más estrictos respecto a los pagos de las empresas farmacéuticas.

Novo Nordisk indicó que trabajó de “forma transparente y ética”, en consonancia con los “estrictos marcos normativos”.

“La insinuación de que Novo Nordisk actuó deliberadamente al margen de las normas éticas o legales y de los procesos adecuados es infundada y engañosa“, señaló.