Reino Unido e Israel acuerdan reforzar lazos en medio de protestas
El acuerdo será firmado por el secretario de Relaciones Exteriores británico, James Cleverly (en la foto), y el ministro de Relaciones Exteriores israelí, Eli Cohen. Foto: Jonathan Brady/PA

Reino Unido e Israel acordaron reforzar los lazos en los ámbitos de defensa, seguridad y tecnología, como continuación de los planes anunciados el año pasado con el objetivo de mejorar las relaciones entre ambos países.

El momento de la firma del acuerdo es polémico, ya que será considerado como una señal de aprobación para el gobierno de extrema derecha de Israel, el cual sitúa la expansión de los asentamientos en la Cisjordania ocupada en lo más alto de su agenda, y se enfrenta a una reacción negativa masiva respecto a los planes de neutralizar el papel del poder judicial.

James Cleverly, secretario de Relaciones Exteriores del Reino Unido, y Eli Cohen, ministro israelí de Relaciones Exteriores, firmarán el acuerdo en Londres. El acuerdo forma parte de los esfuerzos del Reino Unido de forjar asociaciones estratégicas con los denominados países de Medio Oriente.

Un comunicado de prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores hizo referencia a la preocupación británica sobre el reciente aumento de la violencia en Israel y los territorios palestinos ocupados, pero no pretendió culpar a nadie. Tampoco hizo referencia a los cambios que el gobierno israelí planea introducir en el poder judicial, que han sido objeto de numerosas críticas, entre ellas las del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en la llamada telefónica que mantuvo el domingo con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.

El comunicado elogia, en cambio, el trascendental acuerdo que determinará las relaciones bilaterales entre ambos países hasta 2030.

Se espera que Netanyahu visite a Rishi Sunak en Londres el viernes para entablar conversaciones centradas en la amenaza que supone el programa nuclear de Irán a la vista de la normalización de relaciones entre Arabia Saudita e Irán a principios de este mes. Netanyahu ha estado de gira por las capitales europeas en las últimas semanas con el objetivo de sondear la opinión pública sobre Irán.

El Ministerio de Relaciones Exteriores del Reino Unido señaló que los dos países “están decididos a establecer una relación moderna, innovadora y orientada al futuro que siga centrándose en sus prioridades comunes en beneficio mutuo, incluidas las relativas al comercio, la cibernética, la ciencia y la tecnología, la investigación y el desarrollo, la seguridad, la salud, el clima y las cuestiones de género”.

El Reino Unido también se comprometió a colaborar estrechamente con Israel en la lucha contra el antisemitismo. Como presidente de la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto en 2024, el Reino Unido promoverá el conocimiento del Holocausto basado en hechos y reforzará la alfabetización mediática e informativa.

Cleverly comentó: “El plan de trabajo bilateral Reino Unido-Israel es un testimonio de la fuerza de nuestra estrecha e histórica relación. … El Reino Unido e Israel también se mantienen unidos, desafiantes frente a la influencia maligna de Irán en la región, y contra el flagelo más amplio del antisemitismo”.

Chris Doyle, director del Consejo para el Entendimiento Árabe-Británico, describió el momento de la firma del acuerdo como “profundamente decepcionante en vista del continuo tratamiento de la expansión de los asentamientos… Esto también socava por completo a las decenas de miles de personas que protestaron contra las reformas judiciales”.

“Es digno de elogio trabajar para combatir el antisemitismo, pero hacer esto con un gobierno que cuenta con un ministro de Finanzas que niega incluso la existencia de los palestinos es algo muy sorprendente y decepcionante”.

Doyle comentó que creía que el acuerdo llevaba mucho tiempo gestándose y que debió existir algún debate interno en el Ministerio de Relaciones Exteriores sobre la conveniencia de firmarlo en un momento tan delicado.

Es posible que el Ministerio de Relaciones Exteriores británico quisiera que se firmara el acuerdo antes del mes sagrado musulmán del Ramadán, por temor a que la violencia se intensificara aún más.

En una carta enviada a los diputados, Cleverly señaló que no tenía previsto entablar conversaciones con el ministro de Seguridad de extrema derecha de Israel, Itamar Ben-Gvir. Sin embargo, el Reino Unido se encuentra en un aprieto, ya que difícilmente puede dialogar con la mitad de un gobierno.

Se calcula que la relación comercial entre el Reino Unido e Israel asciende a unos 7 mil millones de libras (unos 150 mil millones de pesos), y hay más de 400 empresas tecnológicas israelíes que operan en el Reino Unido. Se considera que las inversiones israelíes en el Reino Unido aportan a la economía británica un valor bruto de aproximadamente mil millones de libras (unos 22 mil millones de pesos) y han creado alrededor de 16 mil empleos en los últimos ocho años.

El martes, los legisladores israelíes derogaron una ley de 2005 en virtud de la cual se desmantelaron cuatro asentamientos judíos ubicados en la Cisjordania ocupada al mismo tiempo que las fuerzas israelíes se retiraron de la Franja de Gaza, en lo que constituye la medida más reciente de Netanyahu para promover la actividad de asentamientos en el territorio.

La embajada británica respondió publicando un breve comunicado en Twitter, en el que indicó: “La decisión socava las perspectivas de una solución entre dos Estados. En un momento de creciente sensibilidad en Cisjordania, animamos al gobierno de Israel a tomar medidas que reduzcan la tensión”.

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