Filtración del Pentágono: EU consideró que el jefe de la ONU fue demasiado ‘complaciente’ con Rusia
Barcos que transportan cereales en el estrecho de Bósforo. Los documentos filtrados del Pentágono supuestamente muestran la preocupación de Estados Unidos respecto al acercamiento del secretario general de la ONU con Rusia. Foto: Ümit Bektaş/Reuters

Estados Unidos consideró que el secretario general de la ONU, António Guterres, fue demasiado comprensivo con los intereses de Rusia durante la renegociación del acuerdo sobre la exportación de cereales a través del Mar Negro, según sugirieron documentos de los archivos filtrados del Pentágono.

El informe apareció en un momento en que el Kremlin advertía el miércoles que las perspectivas de ampliar el acuerdo a una fecha posterior al 18 de mayo “no eran tan buenas” debido a que las propias exportaciones de este tipo de Rusia seguían enfrentándose a diversos obstáculos.

Ningún acuerdo puede sostenerse sobre un solo pie: debe sostenerse sobre dos pies“, señaló el vocero del Kremlin, Dmitry Peskov. “En este sentido, por supuesto, y a juzgar por la situación actual, las perspectivas (de su ampliación) no son muy buenas”.

La ONU y Turquía mediaron en el acuerdo de exportación en julio del año pasado con el fin de ayudar a hacer frente a una crisis alimentaria mundial que, según indicaron funcionarios de la ONU, había empeorado a causa del conflicto ucraniano. El mes pasado, Rusia aceptó renovar el acuerdo únicamente por unos 60 días, es decir, la mitad del periodo mínimo.

Los documentos del Pentágono, que parecen describir las conversaciones privadas mantenidas entre el jefe de la ONU y su adjunto, muestran que Guterres estaba dispuesto a preservar el acuerdo, aunque ello significara satisfacer los intereses rusos, informó la cadena BBC. Los documentos estadounidenses, vistos por la emisora, supuestamente señalan que “Guterres hizo hincapié en sus esfuerzos para mejorar la capacidad de Rusia para exportar“, y que lo haría, “incluso si eso implica entidades o individuos rusos sancionados”.

El enfoque de Guterres estaba “socavando los esfuerzos más generales encaminados a responsabilizar a Moscú de sus acciones en Ucrania“, al parecer señalaba un documento.

Otro documento con fecha de febrero asegura que Guterres expresó su “consternación” por la petición de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, de que Europa produjera más armas y munición.

Estados Unidos se ha esforzado por identificar cómo se originaron las filtraciones del Pentágono, desde que aparecieron en foros de videojuegos. Los documentos aún no han sido verificados, no obstante, el Pentágono indicó esta semana que algunos de ellos “parecen contener material sensible y altamente clasificado”.

Washington también está ocupado intentando remendar sus relaciones con aliados clave de todo el mundo, entre ellos Israel y Corea del Sur, después de que las filtraciones sugirieran hasta qué punto Estados Unidos espía a sus aliados.

Aunque las exportaciones rusas de cereales y fertilizantes no están sujetas a ninguna sanción, Moscú se ha quejado de las dificultades que tiene para realizar y recibir pagos, así como para organizar la logística, como los envíos y los seguros.

Un alto funcionario de la ONU indicó a la BBC que, aunque no realizaría comentarios sobre los documentos, la ONU se veía “impulsada por la necesidad de mitigar el impacto de la guerra en los más pobres del mundo”, lo que “significa hacer lo que podamos para bajar el precio de los alimentos” y hacer que los fertilizantes sean accesibles.

Para ayudar a persuadir a Rusia de que permitiera que Ucrania reanudara sus exportaciones de cereales a través del Mar Negro el año pasado, también se firmó en julio un acuerdo separado de tres años en el que las Naciones Unidas acordaron ayudar a Rusia con sus exportaciones de alimentos y fertilizantes.

Peskov señaló que este acuerdo “no ha funcionado y no está funcionando hasta el momento“.

El mes pasado, Rusia aceptó renovar el acuerdo por un periodo aproximado de 60 días, siempre y cuando se cumplieran varias exigencias relacionadas con sus propias exportaciones.

Estas exigencias incluyen permitir que el Banco Agrícola de Rusia regrese al sistema de pagos SWIFT, permitir que Rusia importe maquinaria agrícola, la eliminación de las restricciones en materia de seguros, el acceso de barcos y buques de carga rusos a los puertos y el desbloqueo de las actividades financieras de las empresas rusas de fertilizantes.

Moscú también desea que se reanude el funcionamiento de un oleoducto que suministra amoníaco ruso a un puerto ucraniano situado en el Mar Negro.

Cuando se le preguntó el miércoles si se había logrado algún avance en las exigencias de Rusia, el vocero de la ONU Stephane Dujarric indicó que los funcionarios de la ONU estaban “intentando con tenacidad hacer avanzar el proceso“, señalando que Guterres tenía poco poder.

El secretario general no tiene autoridad sobre el SWIFT. No tiene autoridad sobre los Estados miembros que imponen sanciones de forma unilateral. No tiene autoridad sobre las compañías de seguros, las empresas de transporte, no puede decirles qué deben hacer”, indicó.

“Estamos intentando arrear a todo un grupo de personas”, añadió Dujarric.

Con información de Reuters.

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