Vinculan filtraciones del Pentágono a un joven aficionado a las armas que trabajaba en una base militar

Se informa que el hombre responsable de la filtración de cientos de documentos clasificados del Pentágono es un joven racista aficionado a las armas que trabajaba en una base militar, y que pretendía impresionar a dos docenas de compañeros de un grupo de chat en internet.

El periódico The Washington Post entrevistó a un miembro adolescente de dicho grupo, que describió al hombre, al que se refiere por las iniciales “OG”, basándose en su correspondencia en línea, y compartió fotografías y videos. El diario también vio un video de un hombre identificado como OG en un campo de tiro con un rifle largo.

“Grita una serie de insultos racistas y antisemitas a la cámara y después dispara varias veces contra un objetivo“, indicó el artículo. OG comentó a sus compañeros del mismo grupo de internet que trabajaba en una base militar, que no se menciona en el artículo, donde su trabajo consistía en ver grandes cantidades de información clasificada.

Los documentos filtrados revelan secretos sobre los preparativos de Ucrania para llevar a cabo una contraofensiva en primavera, el espionaje estadounidense a aliados como Ucrania, Corea del Sur e Israel, y las tensiones existentes entre Washington y las capitales aliadas en relación con el suministro de armamento a Kiev.

Cada vez hay más pruebas de que las filtraciones del Pentágono no fueron una operación de inteligencia de un actor estatal cuyo objetivo fuera desacreditar a Estados Unidos, sino más bien la consecuencia de la política del Pentágono de conceder autorizaciones de seguridad de alto secreto a un gran número de miembros de las fuerzas armadas, civiles y contratistas. El número de empleados y contratistas de todo el gobierno estadounidense que tienen autorización de alto secreto es de aproximadamente 1.25 millones.

Parece que OG actuó como líder en un servidor originalmente creado en 2020 en la plataforma de mensajería Discord por un pequeño grupo de aficionados a las armas y jugadores. El grupo tenía varios nombres, aunque la mayoría de las veces se le conocía como Thug Shaker Central. A partir del año pasado, se informa que OG publicó los documentos en un canal del servidor que denominó “Bear vs Pig”, una referencia a la guerra de Ucrania, pero también a un video viral que muestra a cerdos luchando contra un oso negro.

Según el miembro adolescente entrevistado por The Washington Post, OG “tenía una opinión oscura del gobierno”, y describió al gobierno, y en particular a los cuerpos policiales y las agencias de inteligencia, como una fuerza represiva. Despotricaba contra la “extralimitación del gobierno”.

The Washington Post indicó que otros miembros del grupo confirmaron los detalles de forma anónima, y que vio un total de 300 fotografías de documentos clasificados, es decir, el triple de lo que se creía que circulaba anteriormente.

El origen de las filtraciones en Thug Shaker Central fue reportado por primera vez el domingo por el grupo de periodismo de investigación Bellingcat, el cual también entrevistó al mismo miembro, que tiene menos de 18 años.

No obstante, The Washington Post señaló que el miembro adolescente, que estuvo en contacto con OG “en los últimos días”, aún no había sido interrogado por ningún funcionario federal de la policía en el momento de la publicación del artículo en la noche del miércoles, a pesar de que el Departamento de Justicia inició una investigación penal y de que el FBI inició una persecución a principios de semana. El secretario de Defensa, Lloyd Austin, prometió “hacer todo lo posible” en la búsqueda del filtrador.

Se desconoce el paradero actual de OG. El miembro adolescente del grupo comentó al Post que OG “parecía muy confundido y perdido respecto a qué hacer”.

“Es totalmente consciente de lo que está ocurriendo y de cuáles pueden ser las consecuencias”, señaló. “Simplemente no está seguro de cómo resolver esta situación… Parece estar bastante angustiado por ello“.

En su mensaje final dirigido a sus compañeros del grupo, OG les dijo que “mantuvieran un perfil bajo y borraran cualquier información que pudiera estar relacionada con él“, incluidas las copias de los documentos clasificados.

Hasta el momento, Rusia ha ofrecido una respuesta moderada a las filtraciones. El viceministro de Relaciones Exteriores, Sergei Ryabkov, sugirió el miércoles que la filtración podría ser un complot de desinformación de Estados Unidos. “Dado que Estados Unidos es una de las partes del conflicto y básicamente está librando una guerra híbrida contra nosotros, es posible que se estén utilizando este tipo de técnicas para engañar a su oponente, la Federación Rusa”, comentó Ryabkov a las agencias de noticias rusas.

El gobierno ucraniano está evaluando los posibles daños derivados de las revelaciones. Los archivos proporcionan detalles de 12 brigadas recién creadas, equipadas con tanques de combate y vehículos blindados occidentales, que probablemente liderarán el ataque contra las posiciones rusas atrincheradas. “Sin duda, la gente no está contenta”, admitió un funcionario el miércoles.

“Ucrania fue criticada el año pasado por no ser un socio digno de confianza. Al principio de la invasión, no nos proporcionaron armas debido a esta falta de confianza. Perdimos mucho territorio y personas como consecuencia. Esta impresión era errónea. Y ahora esta filtración procede del lado estadounidense”.

Era demasiado pronto para saber si las filtraciones del Pentágono afectarían los planes de la contraofensiva de Ucrania, que se encuentran actualmente en una fase avanzada, indicó el funcionario. Se prevé en general que el ataque se lleve a cabo en el sur del país, y posiblemente también en el este. El objetivo de Ucrania es cortar el corredor terrestre que conecta Crimea con la provincia de Donetsk y desalojar a los rusos de la ciudad ocupada de Melitopol y del puerto de Berdiansk.