Filtraciones del Pentágono: ¿cuánto daño causarán?

A lo largo de la última semana se descubrieron en internet filtraciones del Pentágono: una gran cantidad de información clasificada filtrada del gobierno de Estados Unidos, incluidos resúmenes informativos ultrasecretos, muchos de ellos relacionados con lo que quizá constituya el ámbito más delicado de la recopilación de información de inteligencia en el mundo actual:

¿Qué contienen los documentos?

Las partes más significativas de la filtración hacen referencia al nivel de preparación de Kiev para una previsible contraofensiva, no obstante, hay muchos datos sobre la implicación de otros países en el conflicto que pueden provocar serias dificultades diplomáticas. A continuación, presentamos algunas de las principales revelaciones descubiertas hasta el momento:

Ucrania: Los servicios de inteligencia estadounidenses se mostraron pesimistas en febrero respecto a las perspectivas de un nuevo ataque ucraniano en primavera, señalando que Kiev podría estar “muy lejos” de recuperar el territorio tomado por Rusia. También hay datos sobre la grave escasez de defensa antiaérea y el riesgo de agotar por completo sus misiles antiaéreos en mayo.

Rusia: Las filtraciones sugieren que Estados Unidos tiene un extraordinario nivel de conocimiento de las operaciones militares rusas, pues dispone de información en tiempo real sobre los objetivos que está atacando Moscú y detalles sobre un plan que prevé pagar un bono a los soldados que dañen o destruyan tanques de la OTAN. A primera hora del jueves, el periódico The New York Times informó que un nuevo conjunto de 27 páginas muestra que “la magnitud de las luchas internas dentro del gobierno ruso parece ser más amplia y profunda de lo que se creía anteriormente”. También contienen información sobre el plan del grupo mercenario ruso Wagner de expandir sus operaciones en Haití, así como sobre el uso por parte de Estados Unidos de tecnología avanzada de imágenes por satélite con fines de recopilación de información de inteligencia sobre las fuerzas rusas.

Reino Unido: Un documento sugiere que 97 agentes de las fuerzas especiales estuvieron en Ucrania entre febrero y marzo, 50 de ellos británicos. No se especifica cuál era su objetivo allí, pero se insinúa que las fuerzas especiales podrían formar parte de un grupo coordinado de la OTAN.

ONU: Algunos documentos vistos por la cadena BBC parecen describir las conversaciones privadas que mantuvieron el secretario general de la ONU, António Guterres, y su adjunto sobre un acuerdo para garantizar la exportación de cereales desde Ucrania para ayudar a atajar la crisis alimentaria mundial. Al parecer, los archivos sugieren que Estados Unidos consideró que Guterres se mostraba demasiado comprensivo con los intereses rusos, señalando que estaba “socavando los esfuerzos más amplios de responsabilizar a Moscú por sus acciones en Ucrania”.

Corea del Sur: Documentos basados parcialmente en comunicaciones interceptadas revelan que Seúl está luchando contra la presión de Estados Unidos de que envíe munición a Ucrania, en medio de la preocupación de que los proyectiles de artillería solicitados por Washington para su propio uso puedan ser transferidos. Corea del Sur mantiene desde hace mucho tiempo la política de no suministrar armas letales a países en guerra.

Israel: Otro documento indica que la agencia de inteligencia Mossad alentó a su personal a participar en las protestas contra los planes de Benjamin Netanyahu de debilitar la independencia del poder judicial de Israel. El Mossad desmintió dichas afirmaciones. También figura una evaluación de los escenarios en los que se podría convencer a Israel de proporcionar armas a Ucrania.

¿Cómo salieron a la luz las filtraciones?

La peor filtración de seguridad nacional de Estados Unidos en años parece haber emergido de una plataforma de mensajería de videojuegos, donde fue publicada durante un debate sobre la guerra en Ucrania.

Los documentos aparecieron inicialmente en servidores alojados en la aplicación especializada en videojuegos, Discord. Primero aparecieron en una sala de chat dedicada a los videojuegos, la música y el cristianismo ortodoxo –y repleta de memes racistas– llamada Thug Shaker Central, y posteriormente en otra dedicada a un YouTuber filipino llamado WowMao. A principios de marzo aparecieron en otro servidor, Minecraft Earth Map, donde un usuario que estuvo debatiendo el tema de la guerra publicó 10 de los archivos con el mensaje: “Tomen, tengan algunos documentos filtrados“.

Tras esa confusa historia sobre el origen, aparecieron dos versiones del conjunto de los archivos en otros sitios. Una de ellas fue publicada en 4chan, un tablero de mensajes conspirativos en internet donde se cree que se originó el movimiento “alt-right“. La otra, que según dicen los analistas incluía una imagen editada con cifras inexactas de bajas, fue compartida en canales prorrusos de Telegram.

¿Son reales?

Los reportes de los medios de comunicación estadounidenses citan a funcionarios que señalan que, si bien algunas versiones de los documentos parecen haber sido manipuladas después de que fueran publicadas en internet, en su mayoría parecen ser auténticas.

El periódico The Washington Post informó que un funcionario de Defensa indicó que los documentos parecen haber sido recopilados para los altos mandos militares estadounidenses, entre ellos el general Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto, pero que también podrían haber accedido a ellos otras personas que dispusieran de las autorizaciones de seguridad adecuadas.

En la noche del miércoles, el Post informó que la fuente original de los archivos de Thug Shaker Central era el administrador del grupo, un hombre al que llamaba OG, que trabajaba en una base militar y aparecía en un video gritando “una serie de insultos racistas y antisemitas ante la cámara, y después (disparando) varios tiros contra un objetivo”.

El diario también informa que hay alrededor de 300 fotografías de los archivos en la filtración, es decir, el triple de las que se creía que circulaban anteriormente.

Hay algunas pruebas que corroboran la hipótesis de que fueron filtradas y no hackeadas: al parecer, se trata de fotografías de documentos que fueron doblados y tal vez metidos en el bolsillo del perpetrador. Las imágenes muestran los documentos colocados encima de revistas rodeadas de objetos como cortaúñas y pegamento, junto a un libro en el que aparece un dibujo que se asemeja a la mira de un rifle de caza.

¿Qué tipo de repercusiones pueden tener?

La naturaleza de la evaluación de Estados Unidos sobre la preparación militar de Ucrania está destinada a causar fricciones entre Kiev y Washington, mientras que la descripción detallada que presenta de la información de inteligencia recabada en Rusia probablemente ayudará a Moscú a tomar contramedidas para dificultar la obtención de la misma, con la posibilidad de poner en peligro las fuentes humanas.

Hay otro problema para Estados Unidos: la filtración parece demostrar que espía a algunos de sus aliados. Esto provocó protestas en Corea del Sur e Israel, mientras que la cadena CNN informó que diplomáticos de varios países habían indicado que planeaban tratar el asunto con Washington.

Quizás no resulte sorprendente que, en sus declaraciones públicas, Estados Unidos se centre más en condenar la filtración y en identificar su fuente. Lloyd Austin, secretario de Defensa de Estados Unidos, prometió “hacer todo lo posible” para lograrlo.

Existen muchas herramientas para hacerlo, desde las marcas de fecha y hora en los documentos que parecen indicar cuándo los imprimieron hasta los registros de las personas que han visto los documentos. Si se identifica al culpable, este podría enfrentarse a una larga pena de cárcel. Sin embargo, independientemente de lo que ocurra, ni siquiera la autoridad del gobierno estadounidense tiene poder para retirar los documentos de circulación.